RECUERDOS.

Cuando somos unos críos no nos ponemos a pensar, no respondemos ni reaccionamos ante ningún problema, sólo pedimos y pedimos y volvemos a pedir, sin ser conscientes de las consecuencias que puede llevar a cabo.

Sin embargo nos hacemos mayores, empezamos a "pensar" mas con dos dedos de frente, somos mas soportables simplemente por el echo de que lo que antes hacíamos inconsciente sin saber o entender un porqué o un cómo o un cuándo ahora tenemos una mínima ligera idea, pero mas que antes. Empezamos a tener problemas pero siguen ayudándonos, siempre va a haber alguien que nos va a ayudar, pero no del mismo modo, cuando dependemos aun de personas mayores, de nuestros padres.

Y seguimos creciendo... los años pasan rápido y te vas dando cuenta de todos los errores que has cometido en el transcurso de la vida... Lo que antes tragabas ligero ahora pesa cada vez con mas fuerza, y lo creáis o no, duele, duele pensarlo, duele recordar que los momentos felices de tu infancia se nublan, y al mismo tiempo los malos salen de la oscuridad para ponerse en primera fila, contemplando tu fracaso.

Hasta que al final te cansas, y te da por salir de ese agujero negro al que llamamos vida, escapar de una manera fácil y sencilla, podemos repetirnos varias veces que todo acabará pasando, que todo se solucionara rápido pero... en el fondo seguiremos insistiendo... los problemas les tenemos que solucionar por nuestra cuenta, ahí no podemos depender de nadie, si quieres tener una vida buena, sin baches ni piedras por el camino, es tu responsabilidad llevarlo a cabo, porque nadie nos enseña a vivir, ni cómo hacerlo.

Es imposible no hacernos daño en ningún momento porque todo en algún momento lo veremos con malos ojos, os guste o no, eso termina pasando.

No hay que tener miedo de las acciones que hacemos, hay que comerse el mundo, ¿vale? porque solamente hay una oportunidad en la vida, o la coges, o la tiras.