Capítulo 2

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Me desperté antes de que sonara el silbato de Fergie, solo unos minutos antes, pero desde que paso el ataque nada volvio a ser igual. Fergie nos seguia amenazando, pero no como antes.

Cuando llegue a la mesa de proyección me dormí. Fergie me despertó de un golpe, estaba acompañada de dos guardias. Me quisieron agarrar pero yo me rehuse y me agarraron los dos brazos y me arrastraron hasta una sala al otro lado del recinto. La puerta era de hierro y tenía una ventana rectangular muy chiquita.

Adentro había una silla eléctrica, un poste y dos sillas, una para el líder o el que castiga y la otra para el que hizo las cosas mal.

Me ataron las manos con una soga al poste quedando mi espalda dando hacia Fergie, me rompieron la remera en la espalda.

- ¡Vayanse! - les ordeno Fergie a los guardias

Escuche como ella pegaba con el látigo al piso. Sentia que se acercaba. Primer golpe, el golpe en sí no dolía, más que nada duele porque arde. El único sonido que se escuchaba era el de mis gritos de dolor

Me dio diez latigazos y no me dijo nada como suele hacer cada vez que aplica estos castigos. Una vez le dio latigazos a un chico de la habitación 18 en frente de todos nosotros, y mientras le pegaba lo insultaba. Pero esta vez estuvo callada.

Cuando termino solo me dijo que no me duerma más mientras trabajo y me dejo ir.

De camino a la mesa pase por el vestuario y me cambie la remera, asi Caín no se daba cuenta de lo que pasó.

- Hola ¿Donde estabas? - me pregunta al verme

- Em, fui a dejar una cosas que me dijo Fergie.

- Bueno

Durante toda la tarde estuvimos trabajando duro, pero no cada uno en la punta de la mesa como acostumbrabamos, si no que trabajamos uno al lado del otro.

Nuestro turno terminó y nos fuimos a las habitaciones, el ambiente ya no era de miedo hacia los guardias y nuestra líder, incluso ellos estaban asustados. Todos estábamos asustados incluso de nuestra sombra, teniamos miedo a que nos vuelvan a atacar. Estamos acostumbrados a los disparos y ver a las personas que queremos muertas, pero no asi. Una parte de mi sabía que los que nos habían atacado eran rebeldes que sobrevivieron. Siempre estuvo el rumor de que había algunos vivos, por eso nuestra sección siempre ideamos planes que investigar y atacar.

Todos los que estábamos en la habitación 16 nos pusimos a hablar de lo que había pasado el día anterior. Me sorprendió de que no hayan venido a decirnos que nos teníamos que ir a dormir porque estábamos hablando mucho, y tambien me asusto de que todos llegamos a la misma conclusión: los que nos habían atacado fueron los rebeldes. Cuando dijimos eso todos nos quedamos callados, nuestras miradas eran de miedo porque sabíamos de lo que era capaz una persona a la que le habían sacado todo lo que era preciado para ella.

Nos fuimos a dormir todos en silencio, nadie hizo ningún ruido.

Me desperté con una luz muy brillante que me daba en los ojos. Mis pies estaban tocando algo frío y me sentia incomoda, miro al rededor y la pared que estaba en frente de la puerta no estaba, en su lugar había un desierto enorme y el sol estaba encima de este.

Me levanto y miro que Caín estaba dormido todavía, me acerco y lo despierto sin gritarle. Cuando se despertó se asustó, pero al mirarme se tranquilizo.

- ¿Qué paso?

- No se me acabe de despertar, y el único que vi fue a vos.

- vayamos a la sala principal, tal vez haya alguien

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2016 ⏰

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