Ela.

(14)

Capítulo 14

-¿Me...me dejaras huir?- pregunto esta confundida

Mark asintió.

-Dije que te ayudaría, así que tienes que huir.

Maldito mentiroso, se dijo Mark a sí mismo.

Mark subió al auto y espero a esta adentro, pero Gabriela se negaba a entrar.

- ¿Qué tienes que perder?

-¿Mi libertad?

-Tu libertad la perderás si te quedas aquí. Porque los policías vienen en camino.

Gabriela estaba indecisa, pero si se quedaba, seria atrapada.

Se subió al auto junto al detective.

-Colócate el cinturón-ordeno Mark.

-No necesito cinturón.

Mark encendió el auto y acelero. Gabriela casi sale disparada por el cristal delantero del auto. Rápidamente se colocó el cinturón.

-¿De quién era esa llamada?- pregunto interesada-¿Por qué tienes tanta prisa?

Mark medito su respuesta. Abrió la boca para contestar, pero a lo lejos se escucharon las bocinas de muchas patrullas.

-¿Mark?

-Me han descubierto. Ahora soy un sospechoso, ya que decidí ayudarte- mintió.

Gabriela aun no entendía porque ese detective, arriesgaba su carrera y su vida para ayudarla a ella.

Las patrullas iban a toda velocidad, al igual que Mark que intentaba perderlos de vista.

-¡Acelera!- grito Ela

-¡Eso hago!

Se escuchó el altavoz de una de las patrullas que dijo:

-Mark, detén el auto y entrega a la joven.

-¡No lo hare!- grito como si los oficiales lo pudieran oír.

-Mark detén el auto- le ordeno Ela y este volteo a mirarla y luego devolvió su vista a la carretera.

Mark logro entrar a unos pequeños callejones y logro perder a unos cuantos, pero aun así quedaban algunas patrullas persiguiéndolos

- ¡Mark detén el auto! No arriesgues tu vida por una desconocida. Solo detén el puto auto y entrégame.

-Dije que iba a ayudarte y eso hare.

Pero que chico tan testarudo, pensó Gabriela.

-¡Ni siquiera me conoces!

-¡No importa!

Mark logro perder a los policías, con una muy buena estrategia que aprendió de su padre. El cual era un buen ladrón de autos.

¿Irónico no? Un detective, hijo de un ladrón de autos...

Cuando ya los oficiales se marcharon. Luego de esa buenísima actuación. Mark estaciono el auto en una solitaria calle.

Se giró y observo a Gabriela, la cual aún lo miraba algo confundida.

-Algo me dice que tengo que estar contigo.

Eso no estaba en el plan. Definitivamente esas palabras no formaban parte del plan de Mark. Pero eran ciertas. Mark no mentía, el sentía la necesidad de estar con ella, y no sabía el porqué.

Gabriela se sorprendió ante esa oración.

Ella también sentía lo mismo. Gabriela también sentía la necesidad de estar con él. A pesar de que lo conocía hace muy poco tiempo, y eso le asustaba, le asustaba mucho.