Capitulo 7

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Mi cara tenia que ser un poema, porque Andy se empezó a reírse de mi.

− ¿De qué te ríes, foca? − dije, y de la nada le apareció una sonrisa traviesa, se abalanzó sobre mí y me empezó a hacer cosquillas.

¡Será cabrón!

- Pa... JAJA... Para... JAJA...− este paró unos minutos - ¿Por qué me haces cosquillas, eh, foca en celo? - le pregunté, este me miró con mala cara mientras mostraba una sonrisa de lado.

− Porque es divertido ver como sufres − yo le miré mal, pero una risa se me escapó .Me retorcí y alargué la mano para hacerle cosquillas a él también − No, no, yo no tengo cosquillas.

Joder.

− ¡Ya, ya, ya!− gritaba− ¡Para por favor! − y de repente, paró.

− Esas eran las palabras mágicas− susurró chocando su aliento en mi oído.

Este se levantó y se fue con la misma sonrisa de antes, yo estaba en shock y al cabo de un rato me levanté, fui por el pasillo , al doblar la esquina para bajar las escaleras, choqué con Andy.

Con un movimiento muy rápido, me pegó contra la pared a la vez que llevaba una mano a mi cintura y me apegaba más a él, llevó sus labios a mi mandíbula hasta llegar a mi oído y morderme el lóbulo de la oreja.

Un gemido muy inoportuno salió de mis labios, cosa que me hizo ruborizar como una niña pequeña. Andy sonrío y llevo sus labios por mi cuello, después a las clavículas donde se entretuvo dando pequeños mordiscos, que seguro dejarían marca.

Quería apartarlo, pero, algo dentro de mí me dijo que no lo hiciera, que dejara que disfrutase un poco más.

Sus manos subieron desde mi cintura hasta la línea del principio de mi camiseta. Comenzó a levantarla despacio, cuando lo cogí de las manos y se las aparté, no quiero hacer nada con él.

− Te equivocas conmigo, - le dije - no soy como las zorras con las que te acuestas.

Andy sonríe.

− No quiero que lo seas, quiero que seas la única - al terminar esas palabras, sus labios volvieron a hacer de lo mismo de antes , besando mi mandíbula , clavículas y cuello, seguramente dejando más de una marca morada. Pero esta vez, subió sus besos por mi cuello hasta alcanzar mi barbilla, y mas tarde, mis labios.Sus labios se movían lentamente junto a los míos, pero comenzó a caldearse el ambiente.

Sus labios me besaban salvajemente y su lengua invadió mi boca, recorriendo hasta el último lugar de esta. Todo esto se pasa de la raya, y sé perfectamente donde va a acabar, pero no quiero que acabe así en este momento. Andy se quitó la camiseta del pijama y siguió besándome sin despegar sus labios de los míos. Me apretó mas a su cuerpo. Lleve mis manos detrás de su cuello, aprovechando el momento, me alzó de las caderas y rápidamente me coloco en su cintura, empezó a caminar conmigo en su cuello, hacía la cama. Guié mis manos hacía sus pantalones y comencé a bajárselos lentamente hasta dejarlo solamente en sus bóxers. Continúe besando por todo su cuello mientras él me quitaba el pijama y me dejaba en la ropa interior, sus manos fueron hasta mi sujetador, donde expertamente lo desabrochó, y la prenda fue arrojada a un lugar de su habitación, sus manos me acariciaron hasta que llegaron al principio de la prenda inferior, la cual fue retirada rápidamente. Fue entonces cuando desperté del trance en el que estaba.

¡MIERDA!




Enamorada de un desconocido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora