Sus piernas temblaban y su pulso se acelero al ver la melena rubia que se asomaba por el mostrador de GobyGirl, la Sexshop más cotizada de Seúl.
-ahora te atiendo – la chica seguía agachada mientras su melena se movía de arriba, abajo. Su garganta parecía la de una vieja fumadora de 80 años y sin querer comenzó a morder su labio inferior, suspiro y estaba dispuesta a dar la vuelta y dedicarle a sana una buena tunda por mandarla a este lugar.
-¡genial! – la rubia salió de debajo del mostrador mientras mostraba todos sus dientes en una sonrisa victoriosa. –oh... - dejo de lado su sonrisa al mirar a la chica un poco más alta que ella.
Yeon desvío la mirada, puso su mochila sobre el mostrador para ocultar su rostro.
-¿vendes consoladores? – su rostro se puso de color rojo y solo bastaron segundos cuando la rubia estallo a carcajadas mientras golpeaba el mostrador, parecía que había dejado de respirar por el color verdoso de su rostro.
-¿te estas burlando? – coloco sus manos sobre su cintura. –eres una empleada muy irrespetuosa.
La chica frente a ella no dejaba de reír y ahora sus ojos lagrimeaban sin control, miro su bolso y abriendo la percha comenzó a rebuscar su celular "la grabare y demandare" bromeo su mente.
-tienes que parar de una vez – jungyeon estaba considerando el salir corriendo mientras le quede un poco de dignidad.
- lo lamento... -limpio las comisuras de sus ojos y sonrío -¿en que puedo ayudarte? – sacudió el polvo invisible de su abdomen, su mirada viajo hacia su cliente y por unos segundos se quedo petrificada en los ojos oscuros de la chica.
-un jodido consolador, ¿es mucho pedir?- comenzó a morder su labio inferior en muestra de nerviosismo, dejo el celular sobre la meseta del mostrador.
-tu puedes pedirme lo que quieras – coloco sus brazos sobre el mostrador mientras su rostro quedaba a pocos centímetros de el de la castaña.
Jungyeon coloco su dedo medio en la frente ajena y empujo su rostro haciéndola retroceder unos pasos – soy hetero.
- Jooo, que desperdicio – trato de sonar lo más decepcionada que pudiera.
No sabía el porque sus mejillas se tiñeron de rojo.
-dame cualquier consolador
-claro –momo dio la vuelta y miro la pared llena de consoladores y tomo un rosado de cabeza no muy voluptuosa.
-perfecto para la primera vez de alguien –coloco el objeto sobre el mostrador – son 8 dólares.
-esa cosa de plástico cuesta... ¿8 dólares?
-y por 1 dólar más te muestro como usarlo –guiño un ojo y mordió su labio inferior.
No dudo ni un segundo en estirar su piernas en reversa y salir de aquel lugar del mal.
"estúpida chica", "descarada", "mal educada", "jodida lesbiana"
-estúpidos homosexuales –siguió su camino sin mirar de nuevo hacia atrás.
La risa de su amiga resonó en todo el departamento mientras golpeteaba al aire en busca de oxígeno.
-sana, deja de reír –yeon cruzo sus brazos sobre su pecho.
- si lo es- su risa se formo una risa nasal y comenzó a respirar por la boca – santa mierda, casi te vuelves homosexual.
-eres una mierda de amiga – dejo de prestarle atención al individuo burlón y jalo su mochila de la silla de su acogedor comedor.
Comenzó a rebuscar entre sus pertenencias cuando su corazón se detuvo al notar algo mal.
-sana, ¿tienes mi celular? – dejo caer la mochila a su lado.
La nombrada dejo de reír –no... ¿lo has perdido?
El sonido del teléfono sonó en el departamento, yeon rebusco entre los cojines y encontró el teléfono llevándolo deprisa hacia su oído derecho.
-¿si? –arrugo la nariz al darse cuenta que no miro quien era.
-hola preciosa, tu consolador y celular se quedaron conmigo.
Su rostro se sonrojo por completo ante las voz femenina.
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Sex Shop (momo & jungyeon//twice)
Fanfiction"la practica hace al maestro" van a ser los mejores 8 dólares invertidos de sus vidas.