Fue antes del tiempo, antes del espacio supongo yo, cuando la existencia no era como hoy la conocemos.
En aquel entonces los litros eran llamados bitros y a los cigarrillos se les conocía simplemente como pigarros. Sucedió entonces que cierto chaval, cuyo nombre me reservare por cuestiones de derechos de autor, pero que llamaré simplemente fidel, sucumbió ante las maravillas de la tecnología, ingeniosas en aquel entonces, ingeniosas ahora.
Su casa, ubicada en la parte septentrional del tercer planeta era conocida como la "Anca Lanche", ideal para intercambiar puntos de vista más no para intercambiar pesares. Siempre fue así, siempre lo ha sido y sin embargo, parecía que era el lugar predilecto para los habitantes del 44750 (anteriormente el espacio era sólo un montón de números al azar) pues ahí encontraban regocijo y distracción al más puro estilo de chernovil. Eran 6 los amigos de fidel, eran 6 o tal vez 6 millones, cualquiera que haya sido el caso todos tenían algo en común: "ganas de conseguir el mejor oferton en el tianguis".
Cierto día que el aire zumbaba al ritmo de jazz británico, fidel podía sentir como su corazón palpitaba al mismo son que el ambiente.
-¿acaso es que aprendí a ser feliz? Ó ¿simplemente tengo retortijones?
Esas difíciles preguntas que todo hombre de aquel entonces, e inclusive hoy en día, debe responder para dejar de ser un jovensuelo y convertirse en un verdadero hombre, son las que retumbaban en la cabeza de Fidel y sin embargo, en su bolsillo sólo había pesares y 3 filetes de mediana calidad, pero eso sí, sazonados con el mejor de los ingredientes:
El amor.O eso es lo que pensaba hasta que volteó a su costado y vio uno de esos animales que tanto estaban de moda en aquella época, tenía el aspecto de un perro actual pero el peculiar aliento de un ñu, su nombre: "el perro aliento de ñu".
Eso fue lo más importante en ese día de Fidel. El mismo día en que se inventó la masa abominable.
Durante 3 tignus (lo que hoy se conoce como 1.256907 años) Fidel intentaba encontrar la tan afamada cuadratura al triángulo, nunca tuvo mucho éxito y sin embargo nunca se dio por vencido.
Cierto día de kuxt (actual marzo) llegó el amigo favorito de Fidel a hacerle una visita sorpresa, vestía las ropas de moda en aquellos tiempos las cuales consistían en un pantalón abombado, con bolsas en los costados y adornados con unas presillas para guardar armas de destrucción masivas, su vestuario era tan imponcieloente que el mismo Fidel miró al cielo y buscó el sol, se inclinó un poco y se puso en cuclillas para tararear la canción de la fe y fraternidad. Esa, señores, era la máxima expresión de algarabía y respeto que existía en el tercer planeta.
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Crónicas Del Tercer Planeta
RandomÉl parecía saberlo todo, excepto la tabla del 4 y sin embargo, era feliz... No, mentira, lo sabía todo, era infeliz.