Yo escribo mi vida

La futura reina se presenta para la batalla.

CAP. 24

La futura reina se presenta para la batalla.

Veo a mi alrededor y todo es un caos. ¿Porque ha pasado esto?

Hay fuego, muchas personas muertas.

¿Cuando ocurrió esto?

5 horas antes.

Natsu y los demás chicos habíamos dado marcha al reino.

Había hecho una pequeña maleta, unos jeans negros, unas converse rojas y una blusa de manga larga roja con blanco. Y una sudadera gris.

En mi mochila metí dos libretas y algunos bolígrafos para escribir. Si tenía que cambiar o que pasara algo ahí. Lo tenía que hacer por escrito.

Salimos por la noche, así nadie sospecharía en mi edificio.

Natsu me cargo y a mi me daban ansias al ver hacia abajo, estábamos muy alto.

Natsu me iba platicando que esto seria muy arriesgado. Íbamos a una guerra.

Suspire, era verdad. Íbamos para pelear, veia que Natsu tenía la mandíbula tensa. Y claro, su padre estaba cautivo y sentenciado a muerte.

Vi que descendíamos y nos escondimos en un bosque demasiado frondoso.

—Natsu, ponte esta capa, con ella no te podrán ver bien, tu también Lucy.— nos pasaron las capas y nos la colocamos, al igual que ellos tenían la suya.

—¿Algo más?— dijo Natsu a Sting.

—Si, ten tiene dos funciones, una es ser una espada y la otra es una guadaña, es de tu elemento, la más fuerte, la robe del castillo.— dijo dandole una agarradera de alguna espada, no tenía filo ni nada.

Natsu la saco y alejándose un poco la agito y ahí salió una enorme cuchilla, dándole la forma de una espada preciosa. Hizo algunas maniobras.

—Preciosa, es una espada preciosa— dijo Natsu— Siempre me gusto, hace años que no la veía—dijo pasando el filo por la palma de su mano.

Palidecí, su sangre salió escurriendo y manchando el filo de la misma.

—Ahora yo soy tu dueño, pero veme como un amigo— dijo en un susurro.

¿Tenían vida las armas? Tal vez si.

La espadas aso a ser una enorme guadaña de fuego. Natsu se veía imponente, peligroso, sus ojos verdes se perdían ante el ardor del fuego. Una sonrisa siniestra salió de el y yo quede impactada.

Impresionante.

—Lucy, acércate y dame tu mano— dijo Natsu viéndome fijamente, ¿mi mano? ¿Me va a cortar?

Me acerqué con cautela. Le di mi mano y acercó la punta de la guadaña a mi panda de mi mano.

—Tengo que cortarte para que sepa que tu también la puedes tomar y ella te brindara sus servicios— me revolví cuando la punta perforo mi piel, hice un gesto de dolor y la sangre escurrió.

—Listo, ahora puedes tomarla si la llegaras a necesitar.— yo asentí aun con el dolor.

—Lucy, también tengo tu arma, debes de hacer lo mismo.— dijo Sting dándome un tubo de metal grabado con escritura que para mi era desconocido.

La agite y una pequeña punta salió.

La manche con mi sangre y sentí una pulsada en todo mi cuerpo.