Tres.

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Krystal

Jessica me miraba seria, y yo sólo me hacía la misma pregunta: ¿Me habrá visto?

—No lo vuelvas a hacer —Oh no.
—¿Hacer qué...?
—Esto —Tomó mis dos brazos, dejando al descubierto todas las cicatrices en ellos. Aunque... ¿cómo lo sabía? —Promételo.
—Jessica... Yo... No puedo, no puedo prometerte eso —Me miró decepcionada, y se fue. Sin decir nada, dejándome sola, como siempre lo he estado.

¿Por qué mierda soy así?, ¿por qué no soy "normal"?, ¿por qué no soy... Feliz?

Me recosté en mi cama, dispuesta a dormir.
Intenté conciliar el sueño, y después de unos minutos, finalmente lo conseguí.

***

Desperté a causa de un horrible sonido, proveniente de algo al que todos llaman "alarma".

Hoy realmente no quería ir a la escuela, quería seguir durmiendo, quería cerrar los ojos y escapar de mi realidad, aunque sea al menos unos minutos.

Intenté volver a dormirme, pero alguien comenzó a golpear mi puerta, supuse que era Jessica, así que me puse de pie y me dirigí al baño. Me di una pequeña ducha, y seleccione algo de mi armario el cual su contenido se resumía en ropa negra.

Me di una última vuelta en el espejo, y me di cuenta que hoy no me veía tan mal, pero inmediatamente esos pensamientos desaparecieron cuando miré mis ojeras. Realmente no soportaba ver mi cara, odiaba verme en el espejo, odiaba tener que ver una fotografía mía, odiaba todo de mí.

Busqué cualquier prenda de ropa en el suelo, y al encontrar una pequeña blusa, la puse encima del espejo, así al menos no me vería en éste.

Salí de mi habitación, esperaba encontrarme con Jessica, pero no, en su lugar, ella ya estaba con mis padres desayunando.

Hoy tampoco desayunaría, así que simplemente tomé mis cosas y salí de casa.

Mientras caminaba, me vino a la mente el chico de aquella fiesta, ni siquiera sé su nombre, por Dios.

Cuando me di cuenta, ya estaba frente a la escuela, y de nuevo vi a ese chico.

Él estaba con otros chicos, que seguramente son sus amigos, pero los ignoré, solamente lo veía a él.

Reía junto a sus amigos, y su sonrisa se veía real; no como las mías que suelo dar cuando me preguntan cómo estoy.

Su sonrisa me pareció la más honesta y linda que había visto. Reflejaba todo lo que él sentía: Felicidad.

Reflejaban ese sentimiento que yo hace tiempo no sentía, ese sentimiento que ya ni siquiera estaba segura de lo que era.

No sé por cuánto tiempo lo miré, pero él se dio cuenta de que lo hacía, él me sonrió de lado, le dijo algo a las personas que lo acompañaban, y se acercó a mí.

— Hey, noté que me estabas viendo. Me preguntaba... ¿Quisieras unirte a nosotros? —Dijo señalando a su grupo de amigos.
— Pero... Son tus amigos, no los míos.
— ¿Y?, ¿eso importa?
— Supongo que sí.
— Vamos, estoy seguro que te llevarás bien con ellos —Me tomó de la muñeca, y ejerció un poco de fuerza, pero algunas de mis heridas aún no se curaban, así que me lastimó, y no pude evitar un pequeño quejido.
— Oh, lo siento, ¿te lastime?
— No... Es sólo que me duele un poco la muñeca.
— ¿Es eso, ah? Bueno, perdón —Me sonrió y después solamente me hizo una seña para que lo siguiera, y eso hice.

Black Pearl | ChanYeol & KrystalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora