Magnolia

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Era de noche ,las hojas  secas y de colores terrosos del gran árbol se alborotaron alrededor, una fría ventisca azoto suavemente nuestros cuerpos . Acomodando mi abrigo me estremecí pero luego pude sentir como un calor agradable me envolvía completamente, ese calor provenía de Natsu que se encontraba a unos pasos de distancia de mi, maldita sea! me hacia desear querer acurrucarme en sus brazos y permanecer ahí mucho tiempo. Era algo asi como mi estufa personal, gran trabajo.

Que absurdo era todo esto, hoy de nuevo Natsu lo hizo, armo una gran pelea en el gremio porque dos magos se me acercaron y me coquetearon , yo sola puedo cuidarme.

Oh... él siempre esta buscando pelea ah pues aquí la encontró.

Me gire para afrontarlo solo para chocar mis ojos con sus profundos salvajes ojos verde oliva en los había una advertencia pero ya era tarde. No tenia el derecho de hacerlo pero lo hice de todas fromas, empecé a nombrar a las chicas que para mi gusto se acercaban demasiado a él , intente mantener en mi voz cantarina para que no se notara tanto el disgusto que me recorría , acompañado por esas molestas burbujas de celos que aparecían cuando pensaba en una chica cerca de Natsu.

-Natsu y Erza.

-No me gusta Erza, Lucy.

-Natsu y Yukino.

-Espera...¿Yukino?

-¡Natsu y Lissana!

-Luce ...

Su voz sonó ronca ,el cuerpo de el se había tensado y su ojos se encontraban estrechos, había algo distinto en sus ojos, comencé a moverme inquietamente mirando cualquier dirección con el fin de ignorar su mirada.

-¡Natsu y ...

-¡Natsu y Lucy!

-No me metas en tu maldito harén.

-¿De que harén estas hablando? ¡Yo no tengo nada con ellas, Luce! 

Escuchar eso me detuvo de golpe en el lugar, alce la vista el percatarme de como se acercaba sigilosamente como si yo fuera a huir en cualquier momento.... un dragón acechando a su presa.

Me sujeto por los hombros, haciendo que el calor intenso que su cuerpo desprendía atravesara la tela de mi suéter y entrara en contacto con mi piel... una lenta y suave caricia cargada de sentimiento, y se acerco peligrosamente a mi rostro.

-Yo solo te quiero a ti.

Y me beso.



Celos y algo masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora