Prologo

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No le importaba que estuviera haciéndome pedazos con su mirada y menos le iba importar dejarme así de la nada. Era una simple presa para ella, un juguete y nada más. Le encantaba jugar con los pensamientos de las personas y yo era el favorito. Bien dicen que las personas buenas se enamoran de las malas... pero yo encontré al diablo en persona. Sabía perfectamente que al no contestar y sostenerme la mirada iba a causar que me rindiera aunque estaba subestimando mucho a la serpiente. Lo que tenía de encantadora lo tenía de maldita.

Pero ahí me encontraba yo. En una cafetería con el corazón arrancado cruelmente. Sus palabras habían golpeado tan fuerte el corazón que la ausencia de palabras avergonzaba. Ella no me veía de otra forma y jamás lo haría. Que ingenuo fui.

-Si eres inteligente no volverás a mí... pero como estas tan clavado en mí que ni el mejor carpintero e podrá desclavar el tornillo - hablo burlándose de mí.

-Veo que te interesa un jodido lo que pienso Samara- respondí ingenuamente sin acatar que estaba alimentado más las ganas de seguir con el juego.

-Que quieres que te diga Cory... que me enamore de ti ciegamente como tú lo has hecho conmigo, ahórrame la molestia de tener que matarte. Los obstáculos no los esquivo... los esfumo y sería una pena tener que esfumarte- seguía con su pose inferior a la mía, jamás se cansaría de hundirme con mínima posibilidad que se le montará. Calculaba cada acción mía sin pedir permiso al igual que razonaba mi última jugada, su vida siempre seria y será un juego de ajedrez.

-¿Ya te aburrió tu juguete nuevo?-

-Porque si apenas estamos empezando a jugar- su sonrisa se amplió mostrándome sus perfectos dientes esa sonrisa hacia que mis sentidos se vinieran abajo y solo pensara en complacerla. Hasta en esas circunstancias no dejaba de admirarla- te estoy dando la oportunidad de que esto termine y se olvide pero no lo quieres Cory- por un momento dejo su postura y empezó a visualizarme mejor, estaba detallando cada parte de mi rostro y cuerpo. Como si fuera una escultura de yeso sin sentimientos- tan perfecto con tu carita de ángel que mata a cualquier chica que se cruza en tu camino, mírate en un espejo y ve esos hermosos ojos verdes con unas pestañas pelirrojas largas, es sonrisa que hace que te besen los pies, un cabello brilloso y sedoso con corte totalmente perfeccionado, un cuerpo de dios griego que dan ganas de meterte a la cama ahora mismo y hacerte cosas que ni dios se imagina... pero te enamoraste del diablo... y eso solo se paga con fuego Cory,,, y tu bien lo sabes... sabias lo perra y maldita que puedo llegar a hacer si no te quitas de mi camino inmediatamente-su sonrisa se amplió más, ya veía pasar lo que iba a decir- o al caso olvidaste lo que hicimos con Teresa-mi mirada se ablando haciendo que mis recuerdos se presentaran cuando fue la última vez que la vi.

-No metas a teresa en esto- gruñí enfurecido

-Por qué te molestas si tu estuviste de acuerdo conmigo... y sé que no te arrepientes cory-

-¡Ya basta Samara! Eres una zorra no te detienes por nada, no sabes lo que es amar ni la felicidad... te repetiría todos tus defectos pero tú más que nadie los conoce y no tiene caso... no tienes sentimientos, lo único que vez es por ti y por nadie mas, ni por tus guardias que a diario dan la vida por ti-

-Ayyy cary... no busques cosas que no convienen encontrar-

A continuación tomo sus cosas dejándome abandonado sin salida, con muchas dudas sin aclarar de estas y muchas más me las iba a pagar cueste lo que cueste. No tenía permitido fallar. El juego ya había empezado.


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⏰ Last updated: Oct 16, 2016 ⏰

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