Over Again || Alexis Sánchez

Capítulo 33: "Olvidar"

Tenía que salir de Reino Unido lo antes posible. Dejar todo era la única manera para encaminar mi vida. Iba a dejar atrás todo por lo que luché, pero no importaba, solo importaba porotito y que él tuviera una buena vida, una vida feliz, una vida alejada de los escándalos y del drama... Por eso tenía que irme...

                Luego de dejar a Mauricio en el centro de entrenamiento me dirigí a la casa de Eduardo donde habían algunas de mis cosas y no podía dejarlas ahí tiradas. Al llegar me encontré con Caitlyn quién tenía cara de pocos amigos. Eduardo veía un partido de fútbol por la televisión.

—¿Es verdad lo que me dijeron en la clínica?—preguntó Caitlyn mirándome de manera amenazadora. Asentí—Pero niñita ¡Cómo se te ocurre! ¡Cuándo la prensa se entere!...

—No—la interrumpí—La prensa no se va a enterar Caitlyn—dije con voz firme.

—¿Y cómo vas a hacer para que no se enteren? Si obviamente te va a crecer una panza—puso cara de horrorizada, ella odiaba a los gordos... Y a decir verdad yo también odiaba sentirme gorda, pero bueno ¡Qué se le va a hacer!

—Cait me voy, voy a desaparecer de la faz de la tierra, bueno por lo menos para la prensa y para casi todo el mundo que me conoce...

—¿QUEÉ?—preguntó Eduardo, dejando de lado su partido de fútbol—¿Entendí bien? ¿te vas a ir?—asentí—¿Y a dónde chucha vai a ir?

—No sé aún... Pero Edu no te preocupes yo voy a estar bien—me miró con el ceño fruncido—Te prometo que te voy a llamar... pero solo si tú me prometes a mí que no le dirás nada a Alexis...

—Si es la única manera para no perder el contacto, entonces acepto, aunque en todo caso el culiao no me quiere ver ni en pinturas—dijo el Eduardo rodando los ojos.

—Bien... y al Huaso tampoco—lo miré amenazadoramente. Él asintió.

—¿Qué le vamos a decir a la prensa de tú desaparición?—preguntó Caitlyn.

—Caitlyn no sé, diles que me fui a rehabilitación—ella me miró feo, eso arruinaría mi imagen—en todo caso todos creen que soy una drogadicta nadie lo dudará, o bueno si a ti se te ocurre algo mejor, me da lo mismo... Bien ahora iré a buscar mis cosas—Fui al piso de arriba y agarré todas mis leseras y las metí todas desordenadas a una maleta, solo quería escapar... Eduardo me ayudó a bajar la maleta que estaba un poco pesada...

—Niñita—me dijo Caitlyn cuando llegué al piso de abajo—espero que te vaya bien—me miró con cariño como nunca antes lo había hecho—yo arreglaré todo por aquí y sabes que puedes volver cuando quieras, aquí estaré esperándote, y cancelaré todo lo que tienes por los próximos nueve meses—asentí, luego sucedió algo extraño Caitlyn me sonrió—y toma—tenía en su mano una peluca rubia y unos anteojos para el sol, que no sé de donde había sacado, pero se las agradecí—para que pases desapercibida—asentí, ya había usado el plan del encubrimiento una vez... no era nuevo para mí.

—Gracias Caitlyn, esto no lo podría haber hecho sin ti—ella me dio una sonrisa cálida—Edu—me dirigí a mi amigo que tenía los ojos brillosos, chucha nunca pensé que era un llorón—te voy a extrañar feo—lo abracé—Gracias por todo lo que hiciste por mí , siendo que recién nos conocíamos y espero que te reconcilies con la Dani para que así puedas tener a tus dos mujeres de vuelta.—Él me sonrió, mientras yo me separaba de él.

—Fue lindo conocerte, cachai que yo te veía por la tele y te encontraba súper rica—me reí—pero erí más bacán en persona, más rica y más simpática... El Maravilla se pierde a una gran mujer—me apretó en otro abrazo—Me tení que llamar, o sino me voy a enojar con vó, y no querí verme enojado.