Quiereme más, ahorcame con caricias y ahogame con tus besos. Asfixiame en todos los abrazos que te quedan por darme. Disparame al corazón. Sé la última bala, la que cura. Reconstruyeme. Creame desde cero. Quedate a vivir en mi piel. Eres tú. Me llenas el alma y todos mis rincones oscuros. Dame más. Sobredosis de amor. Abuso de risas. ¿Quien dijo que los excesos nunca fueron buenos? Necesidad. Entregame todas tus noches. Clavame todos tus huesos y desliza tu mano por debajo de mi camisa. Regalame tus ojos que son el espejo de los mios, pero nunca dejes de mirarme. Observame mientras invento nuevas formas de verte feliz. Y sonrieme. Sonrieme porque es mi mayor ambición. Sé conmigo, piensame. Complicidad. Abrazame y vuelve a decirlo: "Qué bien se esta en casa". Sé mi refugio, sé mi hogar. Soy feliz, yo contigo. Y por eso fingo que somos corrientes, que somos normales. Nadie lo entenderia. Lo siento tan dentro, profundo, tan real que tengo miedo a decirlo en alto por si se rompe. Nunca es suficiente para saciarme. Sigamos aparentando que es común para que no nos tomen por locas. Me da igual el resto, juntas somos extraordinarias.
