Aparta de mi camino imbécil.

Accidentes calabacines, tienda de "disfraces" y una fiesta catastrófica

Viernes 7:00
La semana se pasó volando y supongo que pontro vendrian los examenes. Hasta ahora, intentare aprovechar el momento.
Me levanté y apagué el despertador. Me quité el pijama y entré en la ducha.
Las cosas con Dylan va muy bien. Cada dia me demuestra como es realmente y no como yo lo veía.
Al salir puse una toalla en mi cuerpo.
Olvidé decir que era 31 de octubre. De pequeña me encantaba Halloween.
¿A quien no? Dulces gratis, pasteles, disfraces y salir con tus amigos. Al crecer, ya se me hacia indiferente.
Fui a mi armario y cogí unos vaqueros altos, un jersey negro de lana que me llegaba hasta lo que era la cintura del pantalon. Me puse mis botas militares negas con gruesos calcetines y muy calentitos. Me senté en el tocador. Sequé mi cabello con el secador y después puse un gorrito rosa claro que ponía: "Shut Up" en un cartel. Pinté la raya de arriba y de abajo, me puse rimmel y después un pintalabios rosa tirando a fuscia en mis labios.
Me levanté del taburete y bajé las escaleras. Allí ya estaban Dylan, Adam y Charlotte desayunando.
-Buenos dias.-salude y todos me contestaron soriendo. En esta familia siempre sonrien o que?
Me puse mi habitual bol de cereales y me senté al lado de Adam, enfrente de Dylan y Charlotte.
-Bien chicos.-dijo Charlotte dejando los cubiertos en su plato ya vacío.-Adam y yo nos iremos esta semana a visitar a la tia Margarett en Tenessea. Volveremos el viernes por la noche.
-¿Por que no vais toda la familia?-pregunté y noté una patada de parte de Dylan en mi espinilla.
-Dylan tiene ciertos problemas con la tia Margarett.-dijo Adam riendo junto a su mujer. Dylan tenía la cara de un niño pequeño mientras acababa su desayuno.-Bueno cariño, es hora de irnos.
-Si.-dijo Charlotte. Se levantaron los dos y cogieron sus maletines. Nos dieron un beso a cada uno y se fueron.
-¿Que te pasa con la tia Margarett?-pregunté acabando mi bol de cereales.
-La tía Margarett no tiene ni hijos ni marido, solo tiene 9 gatos.-dijo Dylan levantándose y dejando el bol en el fregadero. Estaba muy guapo. Llevaba un polo azul cielo y una camisa blanca debajo. Llevaba unos vaqueros negros y sus air max blancas.-Cada vez que iba, me retenía durante horas y me hacia cuidar de sus gatos. Tambien me...me...vestia como una niña.
Estuve en silencio unos segundos hasta que estallé en risas. Dylan cruzó sus brazos y cuando me calmé volví a hablar.
-¿Te vestía de niña?-pregunté y él asintió. Volví a reir.
-No voy allí hace unos 3 años, además.-dijo Dylan.- Tenessea no esta hecho para mi.
-Es verdad, los niños pijos estan en LA o New York.-dije sonriendo.
-¡Que no soy pijo!-dijo Dylan como una nenita.
Le señalé y él se miró.
-¿Que?-cogió un cucharón y se miró.-Muy guapo, lo sé.
Rodé los ojos mientras mordía mi labio. Dejé el bol en el fregadero y vi la hora. Teníamos que salir ya.
Corrí a mi habitación a por la mochila y mi iphone. Me puse mi abrigo negro y bajé. Dylan estaba ya en la entrada.
Llevaba una espécie de americana negra y llevaba sobre su hombro la mochila.
Salimos y empezamos a caminar hacia la escuela.
-Y dices que no eres pijo.-dije mirándolo.
-No lo soooy.-dijo alargando la "o".-Una cosa es que sea elegantemente sexy.
Rodé los ojos y él me cogió por la cintura y me dió un beso en la mejilla mientras seguíamos caminando.

Llegamos a tiempo que sonó el timbre. Yo tenía Taller y Dylan Empresariales. Le dí un beso corto y los dos nos dirigimos a nuestras clases. Escuché los murmullos de repente. Ya me estaba acostumbrando, ya que era la novia de Dylan Hunter y ahora todos me conocían.
Llegué al taller y justo detras mio entró el profesor.
-Mrs.Stewart tome asiento con su equipo, los Señores Henning-dijo Mr.Oakly.
Sonreí y me senté con Jayden y Steven. Esta semana los he conocido mejor y ya se diferenciarlos y todo. Steven tiene un lunar al lado de un ojo y Jayden en el cuello.
-Hola repeticiones genéticas.-dije para pincharles y me sente delante suyo.
-No somos repeteciones genéticas.-dijeron a la vez.
Yo reí
-Además, yo soy más guapo.-dijo Jayden peinandose y miró a la mesa de enfrente llenade chicas, entre ellas Mariette, y les giño el ojo, haciendo que todas cuchichearan.
-Somos gemelos zoquete.-dijo Steven dándole una colleja a Jay y este se quejó.-Somos casi iguales.
-Dejad vuestras discusionesde gemelos para otro momento y empecemos este estúpido trabajo.-dije yo y atendimos al profesor.
-Bien, es Halloween y hoy les pediré para el final de clase algo tan sencillo como una Jaco o'lantern, la mejor decorada ganara un punto más para cada miembro del equipo en la nota final.-dijo el profesor y todos aplaudimos.-Todo lo que necesitais esta en esa mesa.
Fuimos todos corriendo y los gemelos y yo nos dividimos.. Steven cogió la calabaza, Jayden los utensilios y yo las velas.
Nos sentamos y Steven hizo un diseño muy bonito de la calabaza.
-Yo la corto.-canturreó Jayden levantando el cuchillo.
-¡Con cuidado!-grité y Jayden clavó el cuchillo en la calabaza.
Jayden empezó a cortar muy mal la calabaza y sin sujetarla.
-Asi no.-dijo forcejeando Steven con él.
-¡Yo puedo!-gritó Jayden mientras seguía cortando.
-¡Te vas a cortar, para!-dijo estirando Steven de su hermano.
-¡Para!-gritó Jayden cuando Steven le aparto el brazo. Todo pasó muy rápido.
La calabaza salió disparada hacia mi cabeza y enseguida me agaché, la calabaza continuó volando hasta que se estrello con la cabeza de Mariette. Su grito enseguida inundó el taller.
-Ups.-dijo Jayden aún en la misma posición.
Mariette estaba roja y con "tripas" de calabaza por el pelo, mientras yo intentaba contener la risa. El profesor nos volvió a dar una calabaza y nos pidió que fueramos con más cuidado.
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Estaba clase de Analisis Morfológico y la profesora soltaba el royo de siempre que no le importa a nadie. Esa clase era una mierda.
De repente todo se silenció y todos me miraron a mi. La profesora parecía furiosa.
-¿Lo he dicho en voz alta, verdad?-dije mordiendo mi labio y Mack medio riendo asintió dos filas más delante que yo.
-Fuera.-dijo la profesora señalando la puerta.-No toleraré que una niñata critique mi asignatura con semejantes vulgarismos.
Yo intentaba no reirme y mordía mi labio y antes de salir vi a Mack riéndose y les saqué el dedo de en medio mientras cerraba la puerta, ella rió más.
Al salir vi a Jade en su taquilla y me acerqué a elle.
-¿Que onda Wacha?-le dije en español.-¿Ya te han tirado?
-Molto Benno.-dijo ella y me reí.-Si, me reí de las fotos de gatos de Mrs.García.
-Eso no es español, es italiano, y no esta bien reirse de los mayores
-Bueno, ¿Que mas da?-dijo ella cerrando la taquilla-¿Que hiciste tú?
-Pensé en voz alta: Menuda mierda de clase.-dije y Jade se rió.
-Que modales Mrs.Stewart.-dijo pasando un brazo por encima mio.
Caminamos por el pasillo para salir a las gradas.
-¿Has visto a Ali hoy?-preguntó Jade.
-No, solo a primera y tercera hora.-contesté.-¿Por?
-Tendría que estar conmigo en Español.-dijo Jade y justo pasamos por el armario del conserge. Oímos un ruido y después un: "shh".
-¿No creeras que son..?-susurró Jade.
Yo asentí mordiendo mi labio.
Reimos y escuchamos sonidos de besos y mi mejor amiga y yo decidimos entrar en acción.
-Pillada.-gritó Jade cuando abrí la puerta. Efectivamente estaban Ali y Ty sobresaltados pero aún Ty con sus manos en el rostro de Ali y las manos de Ali en el cuello de Ty.
-¿No deberíais estar en clase?-pregunté con una mirada picarona.
-¿Y vosotras?-preguntó Tyler y Alison rió.
-Touché.-dijimos las dos.
Escuchamos el timbre y salimos de allí los cuatro. Entré a la clase y cogí mi mochila. Sentía la mirada de la profesora sobre mi. Antes de que quisiera hablar conmigo me fui corriendo y Mack ya estaba fuera.
-Aun sigo sin creer que dijeras eso.-dijo Mack y emepzamos a recorrer el pasillo para salir al aparcamiento.
-Yo estoy igual.-dije medio riéndome.
Llegamos al aparcamiento y ya estaban todos. Dylan estaba apoyado en el coche de Jason mirando por todos lados.
Nos acercamos y Mack se fue al coche de Scott.
-Hasta que llegas.-dijo Dylan y cogió su teléfono.-Venga, hasta luego a todos.
Nos despedimos y empezamos a caminar. Dylan colgaba su teléfono y volvía a marcar una y otra vez.
-¿Que pasa?-pregunté cuando volvió a colgar.
-¿No te dije?.-preguntó él
-No
-Ups, lo siento.-dijo y me dió un suave beso.-Hoy vamos a tener la mejor fiesta de Halloween jamás vista.
-Ya sabes como acaba todo esto de las fiestas.-dije yo
-No pasa nada, además, tenemos un dia para limpiar.-dijo Dylan mirándome con ojos de cachorrito. Sabe que si no digo que si podría contarselo a sus padres. Soy mala.
-Vale.-dije alargando las vocales y él sonrió.
Él pasó un brazo por mis hombros y me dió un beso en la mejilla.