Nitroglicerina ✵ Natasha

Nitroglicerina

Bueno, éste es otro reto, sobre el cumpleaños de Natasha Romanoff.

Me dieron dos palabras claves que tenía que incluir: canción y tonto. Las dos aparecen en esta historia.

Espero que les guste.

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Natasha Romanoff oyó ruidos en la cocina, como si a alguien se le acabara de caer una cacerola. Elevó los ojos de los papeles que estaba estudiando.

—¿Qué pasa allí? —gritó, poniendo los ojos en blanco.

La voz de Clint Barton salió de la cocina.

—No es nada, estaba haciendo limpieza y se me cayó un bowl.

—¿Haciendo la limpieza? —Repitió Natasha, con escepticismo— ¿No se supone que hay empleados para eso?

—Ahhhh... —vaciló Clint.

Natasha soltó un resoplido.

—Déjale el trabajo a las personas que son pagadas por hacerlo.

—¡No es nada, Nat, en seguida termino!

Natasha se levantó de la silla, aun sosteniendo los papeles.

—¿Qué estás haciendo, Clint? —exigió.

—Estoy...

—Estás... ¿qué?

—Ehh... cocinando.

Natasha dejó los papeles y comenzó a caminar hacia la cocina.

—Clint Barton, tú nunca cocinas.

El arquero salió a la puerta. Carraspeó.

—Mentira. No estoy cocinando, estoy preparando nitroglicerina.

Natasha volvió a poner los ojos en blanco.

—Eso me preocupa menos. Me lo hubieras dicho desde el principio, tonto. Creí que te habías vuelto loco. Por cierto, ten cuidado con la cantidad de glicerina. Una vez yo le puse una gota de más y, si no supiera correr tan rápido, estaría muerta.

—Esto... gracias por el consejo, Nat —respondió Clint, luciendo un tanto confundido.

—De nada —contestó Natasha, encaminándose de nuevo hacia su escritorio.

Dos horas más tarde, cuando ella estaba totalmente enfrascada en su estudio, Clint se presentó frente a ella.

—¿Puedes venir, Nat?

Ella le miró ladeando la cabeza.

—¿Ahora qué? ¿Fabricaste mal la mezcla? ¿Va a explotar?

—Ehh... no, no es eso. ¿Puedes venir?

Natasha se levantó.

—Más te vale que sea importante. Tengo trabajo que hacer.

—Descuida, sí es importante.

Clint la guió hasta el comedor. Las luces estaban apagadas.

—Enciéndelas —le dijo a Natasha.

Ella lo hizo, y apenas la lámpara se encendió, un entusiasta coro de voces familiares entonó la canción de "Feliz cumpleaños" en torno a ella.

Todos estaban allí. Tony, Steve, Bruce, Fury, Maria, Thor, Jane, Darcy, Pepper... y ¿Loki?

Eso definitivamente era el fin del mundo.

Clint le señaló algo que había en la mesa.

—Mira, ésa es la "nitroglicerina" que estaba preparando —había risa en sus ojos y en su voz.

Era una torta, de color dorado. Dorado. Con rosas rojas. Eso era cursi.

Pero no le importó.

Hacía quince años que nadie celebraba su cumpleaños, y el festejo y la alegría a su alrededor le calaron hondo.

Por primera vez, sintió que era amada, y se largó a llorar, sin siquiera intentar disimularlo, mientras los brazos de sus amigos la izaban en el aire, y la calidez del ambiente hacía de esa noche el momento más importante de su vida.

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Espero que les haya gustado.

Espero sus comentarios.

Kisses!