Love One Nigth [Seventeen] [JiCheol]

Capitulo Unico

Una vez alguien me dijo que existían dos clases de amores.

El primero era aquel con el que pasabas el resto de tu vida, con el cual formabas una hermosa familia, y el segundo un amor de una sola noche.

Woozi fue el "amor de una sola noche" que jamas pude olvidar...

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Después de varias paradas por ciertos percances, gracias a JeongHan, llegamos al fin a la fiesta que estaba organizada por JiSoo su novio. Como toda fiesta organizada por el americano esta era en su enorme casa la cual por cierto ya tenia como 30 autos estacionados a su alrededor. Entre en la propiedad buscando un espacio libre para mi vehículo y por suerte había uno cerca de la casa con mi nombre, beneficios de ser el amigo de JeongHan. Apenas abrí la puerta del vehículo y a mis oídos llego la tronante música que salia de la casa, había mucho gente en el la entrada tomando unas bebidas de colores exóticos, regrese a ver a JeongHan esperando que este no me hubiera dejado abandonado como era su costumbre.

—Vamos a buscar a JiSoo.

—Cuando lo veas te vas a ir con él, ¿verdad?

—SeungCheol es mi novio, tú mas que nadie sabe lo difícil que es vernos ahora por eso de las "reglas" de mi padre — bufe frente a las palabras de JeongHan pero en cierta forma era verdad lo que decía.

Últimamente su padre se puso en modo "super protector" cuidando a JeongHan como si fuera un adolescente puberto. No le dejaba ir a ningún lado si no iba acompañando yo, sobre su novio las cosas tambien cambiaron ya que no tenían la misma libertad que antes. Ahora tenia un número fijo de citas en la semana las cuales siempre eran en su casa y supervisado bajo la mirada atenta de su padre.

—Esta bien, te entiendo así que ve por él.

—Gracias.

JeongHan salio corriendo por las escaleras buscando a su muy querido novio, mientras que yo me detuve un momento tratando de buscar la barra para poder tomar algo ya que mi garganta estaba seca. A lo lejos divise un grupo de chicos que  bailaban de manera extraña y graciosa, a su lado se encontraba la barra que ocupaba toda una pared y la cual estaba atendida por dos personas, una chica y un chico dando espectáculos mientras servia las bebidas. Camine o mejor dicho baile hasta llegar al lugar ya que era la única manera de hacerlo.

Cuando al fin llegue a la barra me senté en uno de los taburetes de colores neón que estaban libres. Mire atento como el chico empezaba a mezclar diferentes tragos mientras hacia piruetas con ellos, me fascino ver como se movía cada vez que alguien le pedía un trago. Unos minutos después la chica que tambien atendía la barra se acerco a mi con una enorme sonrisa.

—¿Que te sirvo?

—Sorprendeme  — sonreí mientras le guiñaba un ojo. De inmediato la joven empezó a trabajar en mi pedido mezclando diferentes tragos y de nuevo moviendolos con mucha elegancia en el aire.

—Aquí tienes espero los disfrutes.

—Gracias.

Mis ojos volaron a la pista de bailar para ver el espectáculo que se abría frente a ellos. Cuerpos frotándose unos contra otros al ritmo de la música, cantos desafinados pero llenos de sentimiento, bailes que te cautivaban y otro que te hacían reír pero de repente algo capto mi atención o mejor dicho alguien la capto.

En mitad de la pista de baile, bañado por las luces rosas, moradas y azules estaba un joven de cabello rosado, eso parecía, bailando de una manera hipnotizante. Sus movimientos eran sensuales pero elegantes. Varios chicos y chicas  se encontraban alrededor alrededor de él, bailando, susurrando cosas. Tome mi bebida de un solo trago dejando a mi garganta con un ardor delicioso, fije mis ojos de nuevo en el chico y camine sin detenerme hasta donde estaba el grupo reunido. Apenas llegue nuestras miradas hicieron contacto mandando una corriente por toda mi vertebra.