Desesperación

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Habíamos quedado a las 18:00. Estaba sentada en el banco en el que habíamos quedado. Estaba casi segura de que llegaría y no me dejaría plantada. Tenía esperanzas. Me gustaría que apareciera porque era un chico guapo, amable y majo y a parte me ayudaría a desconectar un poco del sufrimiento y del instituto.

Eran las 18:20 y no se había presentado. Tenía ganas de llamarle o mandarle un mensaje pero desgraciadamente no tenía su número. Poco a poco mis esperanzas iban disminuyendo. Me entraban ganas de llorar por cada segundo que pasaba.

Todo me iba mal, las amistades, el amor y el instituto. A eso último no me refiero a las notas porque de eso no me quejo ya que cuando me aburro o tengo tiempo libre estudio, si no a como me trata la gente allí (en el instituto).

Ya eran las 18:30 y no había llegado a si que con cara triste y cabizbaja me levanté y volví a casa. Me senté en unas escaleras que hay justo antes de entrar a mi casa para recuperarme un poco y que al entrar mi madre no tuviera cara triste y mis padres no me preguntaran nada.

Me recuperé y entré. Saludé sin entusiasmo a mis padre y subí a mi habitación. Me quité la ropa, me puse cómoda, me tumbé en la cama cogí mi macbook me puse los cascos y me puse a escuchar música y a llorar. Me quedé dormida hasta la mañana siguiente porque no tenía mucho hambre por lo que por la noche no me desperté para cenar.

Por la mañana me desperté con desgana y me levanté con ganas de seguir durmiendo durante toda la vida.

Me duché y me vestí con ropa sencilla, como todos los días. Me peiné y me bajé a desayunar. Me preparé la mochila y me fui al colegio. Fue una mañana como la de todos los días, críticas, insultos.....Bueno en fin cuando terminaron las clases me levanté cogí mis cosas rápidamente y me fui a casa.

De camino a casa me encontré con Andrew, él estaba en la acera de en frente, me vio. Yo estaba enfadada con él por no haberse presentado cuando quedamos. Gritó mi nombre para que le mirara pero por mi enfado pasé. Cruzó la carretera y me cogió del brazo para que no siguiera andando. Le dije:

- ¡Qué quieres!


- Que me escuches

- Pues no quiero ¿Sabes? ¡me dejaste plantada!

- Pero tiene una explicación

- ¿A sí? ¿Cuál?

-Que......

- ¿Si?.- Como no continuaba me di la vuelta y me disponía a caminar hasta que me cogió de la mano y me dijo:

- Mi madre está en el hospital en estado crítico

Me di la vuelta rápidamente muy asustada:

- ¿Cómo? ¿Por qué?

- Por favor no me hagas hablar de esto ahora.......Por eso no pude presentarme ayer cuando quedamos. Y no podía mandarte un mensaje porque no tenía tu número.

- Vale vale no pasa nada, ya me lo contarás cuando puedas y si quieres. Yo....estaba enfadada contigo por no presentarte pe-pe-ro yo no sabía esto....- puse cara triste.

- No pasa nada, tenías razones para estarlo. ¿Quedamos hoy a las 19:00?

- Por mi ningún problema. Pero si no te importa dame tu número por si te pasa lo mismo que ayer que me puedas avisar o si no puedo ir avisarte.

- Si, claro, apunta, es 868172350.- lo apunté en mi smarthphone.

- Vale pues ahora cando llegue a mi casa te llamo y hablamos ¿vale?

- Claro. Oye ¿por donde vives? Si quieres te acompaño.

- A unas manzanas. Vale por mí estupendo, así no voy sola.

Comenzamos a caminar dirección a mi casa. Estuvimos hablando de muchas cosas ya que dos manzanas dan para mucho. Al llegar le dije:

- Pues aquí estamos.- dije señalando mi casa

Él se quedó un'poco asombrado sin decir nada

- ......Andrew?????

- Uy!!!!!! si, lo siento. Es que al decirme que vivías aquí.... ¿sabes? yo vivo muy cerca.

- ¿ En serio? ¿ donde?

- ¿Ves esa casa alta al final de la calle con el tejado marrón??

- Sii. ¿Es la tuya?

- Si.- dijo sonriendo

- ¿Que casualidad que vivamos tan cerca y nunca nos hayamos visto no?.- dijo él

- Bueno... me he mudado hace muy poco, se podría decir que hace dos semanas o poco más.

- Aaaa pues ahora nos veremos más a menudo jejej

- Si. Si algún día estoy mal no dudes en que voy a ir a tu casa ahora que me has dicho donde vives- dije con una gran sonrisa.

- Vale, no problem

Nos despedimos y entré en casa. Corriendo subí a mi habitación, saqué mi móvil y le puse un was. Miré por la ventana, vi como sacaba su móvil del bolsillo y sonreía. No me contestó porque solo le dije: Hola,. Pero me bastó con verle sonreír de aquella manera al leer mi mensaje.

Estaba muy feliz porque en el poco tiempo que llevaba allí era la única persona que no me insultaba ni me hacía bullying.

Además estaba feliz porque...... ¡¡¡¡ Habíamos quedado!!!! tenía esperanzas de que esa vez si que aparecería.


Lo siento por no haber podido subir un capítulo antes. Es que ahora tengo os exámenes finales a la vuelta de la esquina y tengo que estudiar mucho. Un besito a todos y gracias por leer mi historia. Seguir comentando y votando mi historia

Chaooo







The bullyin turn into loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora