Carter
Estábamos en la pieza de tessa preparando todo para nuestro viaje, mientras recordábamos los inolvidables momentos que vivimos juntas.
Teressa había sido mi mejor amiga desde que tenía memoria, siempre fuimos inseparables, hacíamos y hacemos todo juntas, pronto cada una se iría a la universidad, y muchos kilómetros nos separarían la una de la otra.
Siempre antes de empezar el último año se viajaba con todo el curso a Italia, para luego volver y terminar de cursar, siempre me pregunte por que se hacia primero el viaje y luego teniamos que volver a dar las malditas clases...nunca lo supe. Tenías dos meses enteros para recorrer toda Italia, de pies a cabeza. Con Tessa desde niñas habíamos imaginado como seria este viaje, y ahora teníamos que esperar tan sólo unas horas para subirnos a ese avión con todos nuestros amigos, para poder cumplir nuestro sueño.-Carter te imaginas lo que será!! Y si encuentro al amor de mi vida allí? Sería hermoso! Daríamos románticos paseos por las calles de Italia!- dijo y luego se dejó caer en la cama.
-Eres todo una romántica mejor amiga.- dije riendo.- Si claro, sería algo encantador poder encontrar al chico indicado, pero que pasa si quiere que te quedes a vivir allí... Yo no lo haria, por más que lo amara...toda mi vida esta aquí, lástima, seré la tía solterona...pero seré feliz viviendo en mi tierra!- volví a reír.
-Ay calla de una vez, eso dices ahora porque no lo has encontrado aún..-me reprochó.
-Hum...sisi claro es eso...-dije rodando los ojos.Después de unas horas de acomodar ropa y charlar fuimos a la cocina, en la mesada se encontraban unas tortitas a las cuales me acerque rápidamente. Estaba por tomar uno cuando escuche una dulce voz.
-No lo comaas!! Están calientes!!- dijo casi gritando Mónica la madre mi amiga.
-Mooni! Por favoor! Se ven muy apetitosos! Un pedasitoo? Chiquito?- hice un morrito con los labios.
-Ni lo intentes, yo lo intente cuando acababan de salir del horno y recibí un discurso de porque no debía...- dijo esa voz que tanto odiaba.
Me di media vuelta y ahí estaba, Dylan, el hermano gemelo de Tessa, mi archenemigo, mi rival, lo odiaba, no teníamos nada en común, no congeniábamos, el era todo lo contrario con su hermana, desde el punto que los mirarás.
Y gracias a varias discusiones y peleas compartíamos un odió mutuo, se podía decir que eso era lo único que compartíamos...
-Dylan...nadie pidió tu opinión- Lo mire con despreció.- Acaso no puedes no opinar de todo lo que hago!? Es que sin mi no vives, es eso no?- tras decir eso escuche la carcajada de Tessa.
-Me parece que es al revés, acaso no tienes familia! Estas siempre metida en mi casa, y no creo que sea por mi hermana...tu a mi me amas.- dijo con tono de superioridad.Iba a responder pero Moni me corto, ella siempre odio el trató que existía entre nosotros, muchas veces se reía de nuestros comentarios hacia el otro pero luego terminaba retandonos o mandándonos a habitaciones diferentes.
-Basta ya de peleas! En pocas horas los tres se subirán a ese avión, y no quiero que se termine estrellando por su culpa.- dijo de forma autoritaria, si las miradas matasen los tres ya estaríamos bajo tierra.- Ahora, Cárter vete a tu casa, tu valija queda aquí, mañana la llevamos nosotros.
-Si señora!!- dije como militar.
Me fui de la casa pero antes pude escuchar como mamá osa retaba a sus ositos.UNA HORA DESPUÉS
Estaba en mi casa, preparando las ultimas cosas para el viaje, como había dicho Mónica, cuando corriendo y gritando entran mis dos hermanos.
-CARTER!!! CARTER!! CARTER!!-dijieron los dos al mismo tiempo.
-¿Qué pasa niños?-
Mis hermanos se sentaron en la cama y Octavia dijo:
-Cárter, no queremos que te vayas.-bajo la cabeza.
-Octavia, Augusto voy a volver, tranquilos, esto es un viaje temporal que haré con la escuela, tal vez sean muchos días pero voy a volver.- tras decir eso ambos me abrazaron y yo se los devolví.Pasaron las horas, entre abrazos de mis hermanos y charlas con mis padres, llegó el momento de dormir para al otro día partir hacia Italia.
Estaba demasiado cansada, por eso en el momento que toque la almohada caí en un profundo sueño.
AL OTRO DÍA
Tenía que levantarme temprano, pero como siempre, para mi desgracia nos quedamos dormidos, las alarmas no habían sonado, le di gracias al cielo al haber sido tan astuta en dejar que a mi valija la llevara Tessa, sino no hubiera llegado a tiempo.
Llegamos al Aeropuerto y nos encontramos con los padres de mi amiga. Ya habían subido todos al avión, yo era la última que faltaba, me despedí con una mano de mi familia pero ellos me estrujaron en fuerte abrazo.Subí las escaleras que me encaminaban al avión, entre por la puerta, Tessa al verme se paro del asiento y me abrazo.
-Pensé que no llegarías.-
-Ya sabes como somos, nunca llegamos a horario, pero aquí estoy! Será estupendo.- dije para luego sonreír.
-¿Cárter Ross?- preguntó una azafata.
-Si soy yo.- dije cortante para luego rebajarla con la mirada.
-Tienes que sentarte con..., Donoban.-Mire esperanzada a Tessa pero esta me dejó ver una sonrisa entre pícara y triste.
-Mierda!!...Donoban?- dije casi gritando.- ¿Cual de los dos Donoban?
-Tranquilicese señorita...emm... Dylan Donoban.-
-Quel porco, mannaggia!!-
La rubia teñida me miró como si hablara en chino, bueno en realidad era Italiano...
-Okey...es el asiento G38, por favor sientese tenemos que despegar, disfrute su viaje.-
-O claro que lo disfrutaré.- Murmuré por lo bajo y rodeé los ojos.Camine por el mini pasillo de asientos, saludando a mis amigos quienes charlaban animadamente. Llegue a mi asiento y vi a Dylan, que me miraba con una sonrisa de superioridad.
-Se que me amas y estas feliz por sentarte conmigo, pero se un poco más disimulado...me das ganas de vomitar.- dije y le devolví una sonrisa petulante.
-Oh cariño, no te ilusiones antes de sentarme contigo prefiero tirarme por la ventana.-
-Pues hazlo! Nadie te lo impide y no creo que te vayan a extrañar...- dije riendo para luego sentarme a su lado.
Solté una carcajada al ver que no respondería a lo que dije, busque mi ipod con los auriculares, y me adentre en mi mundo, este sería un largo viaje.No se en que momento me dormi, pero si cuando me desperté. Estaba acomodada en el pecho de Dylan, este se había quedado dormido al igual que yo, con sus dos manos agarradas detrás de mi espalda, su cabeza estaba caída fuera del asiento, se lo veía muy incómodo, me hubiera reído si la situación no fuera tan incómoda.
Salí de aquel embrollo y tuve una idea.
Agarre mi nesecer, saque el lápiz para ojos y empeze a dibujar cosas raras en su cara. Termine mi obra de arte me saque una selfie y me apoye en la ventana para ver las nubes.HORAS MAS TARDE
Cuando ya estábamos cerca, Dylan se despertó, al ver de vuelta su cara quise reír pero se daría cuenta asique me aguante.
Luego de un rato vino una azafata con la cual coqueteo por horas, a pesar de su cara pintada, mientras yo cada vez que decía algo cursi me daban mas ganas de vomitar. Hasta que se fue y pude respirar tranquila.-Eres un asco...- dije asqueada
-Vamos primor, se que estas celosa pero hay Dylan para todas..-dijo con una sonrisa.
-Jaja no me hagas reír Donoban, el día que me ponga celosa por un ligue tuyo, me las arreglaré para terminar abajo de un tren.- dije limpiandome una lágrima inexistente.
-Si claro, como digas.- dijo para luego hacercase a mi oído y decir- yo se que me amas princesa.-
Tras decir eso mi piel se erizo, pero el no pareció darse cuenta.Llegó el momento de bajar de el avión y contemplar la bella Italia.
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Esperó que le haya gustado el primer capítulo.
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No fue amor a primera vista
RandomDe toda la vida se conocian, y un odio mutuo los unía. hasta que fue gracias a un viaje en el que todo ocurrió. Carter Ross, una chica positiva que cursa su último año de secundaria, castaña clara, de ojos celestes, problemática, graciosa, y difere...