Parte única

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Hansol jamás imaginó que quedarse dormido en la biblioteca, lo llevará a descubrir una escena, que esta seguro no olvidara en lo que le resta de vida.

Ya que ver, a un hermoso ángel, atado de pies y manos con corbatas escolares, (no es algo que suceda todos los días). Y mas, si este esta vestido simplemente con la camisa blanca del uniforme. La cual para su fortuna, estaba desabotonada en los tres primeros botones. La camisa apenas y tapaba su desnudez inferior. Ya que para su (mas) fortuna, el chico no poseía sus pantalones...

Vernon quiere saber quien lo dejo de aquella manera, para darles las gracias y hacerle un altar en el colegio, por semejante obra. El chico amordazado en el suelo, lo miro sorprendido, para luego enrojecer al instante.

Vernon parpadeo confuso y fruncio levemente el ceño, tratando de apartar el sueño de su cuerpo, para verificar si lo que estaba viendo, realmente estaba viendo. Y si, definitivamente tenia aun lindo chico semi desnudo y amordazado frente a el. Pero lo que mas le extraño, fue un hermoso collar rojo en su cuello. No era cualquier collar, no, este era idéntico al que le compraría a su gato, si poseía uno.

_ Em.. ¿Podrías ayudarme?.- Pregunto el chico peli-rosa, mirándolo sonrojado, pero el castaño pudo notar molestia en su voz.

Sinceramente Hansol no tendría problemas en seguir apreciando esa vista, pero también estaba consciente de que no era normal ver aquello y que obviamente, no era educado negarse aun pedido. Por lo que muy a su pesar, camino hacia el pequeño y desató sus delicadas muñecas. Este rápidamente comenzó a desatarse los tobillos, mientras murmuraba maldiciones hacia seguramente las personas que lo dejaron en aquella situación.

Hansol se incorporó y se mantuvo en silencio, observando atentamente, como el pequeño se incorporaba nervioso del suelo. Siendo incapaz de verlo a la cara, pero ese no era su caso, ya que Vernon se encargaba de observar cada movimiento y parte de piel expuesta del chico. Si, no hace falta decir, que es un pervertido y no es como si le importara disimularlo.

JiHoon podía sentir la mirada adversa quemándole la piel. Ni siquiera quería saber el por que lo observaba con tanta determinación. Por lo que aclaro su garganta incómodo, al encontrar sus pantalones bien doblados detrás de un estante.

Woozi decidió no agacharse para tomarlo, por la insistente mirada del chico, (que aun estaba puesta en el). Por lo que se inclinó hacia sus pantalones y los tomo, para rápidamente colocárselos.

_ Se que no debería preguntar algo tan privado, pero.. ¿qué hacías de esa manera y en este lugar?.- Pregunto Hansol arqueando una de sus cejas con curiosidad.

Woozi trago saliva. No podía decirle que hizo una estúpida apuestas con sus amigos. En donde el castigo, consistía en quedarse en una manera ¡muy! vergonzosa y en ese lugar, ya que nadie visita un lunes por la mañana la biblioteca y menos en esa zona tan apartada. Pero lamentablemente el perdió el maldito juego y sufrió el castigo. Que el mismo había planeado para Hoshi, (su amigo mas molesto).

_ Entonces, no deberías preguntar..- Respondió Woozi evitando a toda costas responder la pregunta.

Vernon arqueo sus dos cejas y apretó sus labios, en un gesto divertido e incomodo.

_ Ok, bye.- Dijo Vernon sin mucho interés e girando sobre sus talones, para comenzar a caminar por los solitarios pasillos del lugar. (Necesitaba ir al baño o si no se quedaría insistiendo).

JiHoon se sorprendió de que este no insistiera con el tema, ya que cualquiera en su sano juicio, hubiera querido saber como es que alguien puede terminar en esa vergonzosa situación. Pero Woozi decidió ignorar a ese extraño chico y salir rápidamente de allí, para matar a sus amigos, que debieron ir a desatarlo hace mas de cinco minutos atrás.

Hermosa Casualidad (HoonSol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora