Isabella Vulturi

Prologo

ISABELLA'S POV:

Él se había ido.

Habia decidido abandonarme.

Habían pasado cinco días desde el momento en aquel bosque, sin duda el momento más oscuro de mi vida.

Me había mirado directo a los ojos y me había dicho que no me amaba, después de haberme jurado que se quedaría conmigo siempre, después de haber hecho que yo misma me ilusionara con él a un punto de no retorno. Después de haber jurado amarme, después de haber sobrevivido a la caza brutal de James, y a el dolor de sentir que nos perdíamos él uno al otro.

Después de que yo lo amara... con cada fibra de mí.

La rabia y el dolor invadieron mi cuerpo combinándose, gruñendo dentro de mi, buscando el lugar preciso donde todo mi pasado estaba encerrado. Una sensación de frio absoluto me invadio haciendo estallar mis venas, forzando a despertar algo que había estado dormido dentro de mi durante mucho tiempo ya. Tanto, que ni siquiera recordaba completamente lo intenso de aquella naturaleza dentro de mí.

Me esforcé por controlar mi respiración pero la rabia y el dolor que hacían escocer la gran herida abierta en mi corazón solo aumentaba cada vez más y más. Un gruñido salvaje empezó a romper mi garganta, no podía controlarme, ya no podía evitarlo, la parte más salvaje de mi, la más nata, la más brutal empezaba a surgir de nuevo contra mi propia piel. Corrí hacia el espejo a una velocidad sobre humana y allí, frente a mí, los ojos carmín de mi pasado me dieron la bienvenida.

Estaba de vuelta.

La versión de mi que era inquebrantable, que no se arrodillaba ante nadie. La versión de mi que era insaciable, incapaz de sentir ni una sola pizca de amor verdadero.

La verdadera Isabella.

Mi cabello, usualmente de un color chocolate suave, se había oscurecido suficientes tonos como para verse tan oscuro como la noche. Mi piel color crema ahora era tan pálida como una luna llena, y mis ojos de color café oscuro ahora brillaban en un perfecto carmesí brillante producto de la ira que surcaba mis venas. 

Suspiré, ya no había vuelta atrás, esta era yo, la Isabella que tanto había intentado olvidar, la que había encerrado bajo capas y capas de un amor que yo creía sería eterno. A estas alturas Daniel ya debería haberse dado cuenta de mi nuevo despertar, de mi renacer, puesto que nuestras emociones estaban tan conectadas como siempre. El aire salió de mis pulmones en una exhalación pesada mientras miraba la última parte de mi renacer, la parte más extraña y aún así la más correcta de mi forma.

Unas alas del más puro azabache se extendían en su máxima anchura, perfectas y ni siquiera captadas al completo por el espejo se hacían dueñas de mi espalda, dominando la visión más bestial de mí. 

Porque esta era yo, esta era mi verdadera naturaleza, mi origen...

El ángel de la muerte.

Isabella Vulturi...