Capitulo 37 / Hawaii

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Edward y yo hemos visitados en menos de cuatro hora como 50 lugares, hemos tomado fotos de todos y sobre todo de nosotros, se las envie a las chicas para que mueran de envidia. Ahora estamos en la playa tomando el sol de las 6 de las tarde y bebiendo coconut, no me quiero ir.

- ¿Te has divertido? - Me pregunta Edward y yo lo miro sonriendo.

- Como nunca, en serio, esto es increible - Le digo con toda la sinceridad del mundo. Realmente me he olvidado de los problemas, he podido relajarme completamente, sin afanes, solo siendo libre.

- Ya esta entrando la noche, y quiero llevarte a cenar - Escucho que dice Edward y yo me quito los lentes parandome.

- Esta bien - Le digo tomando mi coconut -, pero tienes que venir por mi- En un rapido movimiento se lo echo encima y corro por la orilla de la playa riendo.

- ¡No sigas corriendo! - Grita Edward y lo puedo escuchar cerca. Rio más alto mientras siento mis piernas reducir velocidad, reir y correr no es buena idea.

- ¡No! - Grito de emoción cuando siento a Edward tomarme por la cintura y dar varias vueltas conmigo en el aire.

- Es peligroso correr - Dice poniendome en el suelo aún sujetandome de espalda por la cintura -, calmate - Termina de decir en mi oido con la respiración irregular, asi me encuentro yo.

- Correr es divertido, sueltame ya - Le digo riendo un poco y lo oigo resoplar.

- Puedes caerte, y lo hare si promete que no vuelves a correr - Dice más calmado y yo me pongo seria.

- Ya no lo hare, estoy cansada - Le digo serenamente y su brazo comienza a dejar mi cintura libre, grave error -¡Tonto! - Le grito saliendo de sus garras y corriendo riendo.

-¡Samantha! - Grita con una voz enojada y yo rio más fuerte mientras corro.

Pero mi risa se detiene cuando mis manos hacen contacto con la arena y mi pie comienza a doler, mielda.

- ¿Vez lo que causaste? - Dice Edward bien enojado llegando a mi lado y levantandome -, no haces caso, sigues siendo una cabezota - Termina de decir reprochandome y yo hago una mueca de dolor.

- Fue tu culpa, siempre me echas malas vibra - Le digo con el ceño fruncido -, yo puedo sola - Termino de decir soltandome de su agarre y sentandome en la arena para tocar mi tobillo.

-¡¿Yo?! Es que no entiendes cuando se te habla, siempre quieres hacer lo que quieras - Dice algo fustrado y yo me levanto con un poco de dificultad.

-¿Esta diciendo que esta bueno que me pase? Bien, voy por mis cosas- Le digo tajante y él amaga con ayudarme a caminar, pero yo le clavó una mirada que hace que él se aleje.

-¡Eres terca!- Me dice atras de mi y yo le ignoro siguiendo mi camino con algo de dolor.

Cuando llego donde estan mis cosas me siento un poco a esperar que él dolor se me calme y observo de reojo que Edward comienza a recoger nuestras cosas. Me levanto ya un poco mejor y camino para la playa.

-¿Ahora que va hacer? - Pregunta él un poco frustrado y yo no me detengo.

Me hundo por completa en el agua por un largo tiempo y cuando siento que ya no puedo más salgo respirando irregular, cuando mis ojos se aclaran veo a Edward cerca de la orilla y yo ruedo los ojos caminando hacia alla. Veo que algunas chicas que pasan lo estan mirando.

- Esa zorras te observan - Le digo llegando a su lado y él me envuelve en una toalla que yo acepto -, eso no hara que yo deje de estar molesta- Le digo con serenidad y él besa mi cabeza.

Venciendo lo imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora