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Simplemente nació igual que todos nosotros lo hemos hecho, sólo que en él era diferente, de algún modo él recordaba todo, la expresión de horror de la enfermera, del médico, el pánico en la mirada de su padre y de un momento a otro todo se volvió un caos total.

Definitivamente ese no era un día grato de recordar y lo que vino después fue mucho peor, desde ese día fue abandonado, él sabía que no era como los demás infantes y tuvo que ingeniárselas para poder vivir. La nieve de ese día le pareció un buen lugar para refugiarse y de esa manera descubrió que ella era la que le daba la vida, descubrió también, que de él también fluía el frío y de manera torturosa recordó a su madre muerta por el frío que género su nacimiento.

Creció en la montaña que siempre estaba nevada, cerca de un árbol que le parecía casi humano, sus amigos durante toda su vida fueron los animales, él nunca fue capaz de bajar al pueblo. Ecepto por una vez que lo intento y su visita término por convertirse en una mezcla de gritos desesperados y miradas horrorizada desatando de esta manera una leyenda: " se dice que un hombre hermoso vive en las montañas más altas, que de sus dedos caen copos de nieve y que con su mirada conjela todo lo que ve", las madres también sacan provecho de su existencia " si no te comportas Xiumin vendrá por las noches y te llevará con él a las montañas altas". Por su parte él es feliz sabiendo que por lo menos su existencia se había convertido en leyenda popular y que ya no era un total desconocido, por lo menos ya tenia un nombre: Xiumin.

El mundo avanzaba y el simplemente vivía añorando una vida común. Un día bajo al pueblo y logró llegar a un lugar donde habían muchos árboles y unos cuantos humanos que caminaban tranquilamente de dos en dos, el clima estaba helado así que nadie noto el frío cuando él llegó, se dedicó a observar todo desde un árbol grande y frodoso que lo ocultaba de los demás y allí lo vio, un humano sólo caminando con la mirada baja, paso por el árbol grande y se quedó mirándolo con intensidad y de una manera imposible a Xiumin lo derritió el anelo y soledad que había en su mirada y un algo desconocido para él izo un ruido.

-si...ya voy...entiendo- suspiro cansado- ya mamá no te preocupes estoy bien...si...nos vemos-. Miro el árbol nuevamente pero en su mirada había algo más que antes no estaba y se fue.

Desde ese día él bajaba a el mismo lugar para ver a ese humano solitario, pero el humano no volvió.

Un día vio de nuevo al humano y este se volvió a mirar el árbol, pero esta vez se sentó en frente de el mirándolo fijamente. El tiempo paso y paso pero el humanos no se movió, se izo de noche y el humanos seguía allí y cuando ya no hubo nadie hablo "solo".

-Dime, árbol del amor, ¿por qué la magia no llega a mi vida?, ¿ por qué tu magia me quita mi amor ? , ¿ acaso así funciona tú encanto?- espero por un tiempo a una respuesta que no llegó-...Así que esta es tu repuesta, el silencio, ¿ acaso eres feliz cuando las personas sufren? ¿ o será está la penitencia que debo pagar por mi egoísmo y arrogancia?-. Después de esto el humano no hablo más, simplemente se dedicó a mirar el árbol y a llorar. Luego de una hora de llanto se paró con una mirada decidida y dijo de manera clara :- no lloraré más por un milagro que no se me fue concebido.

Él no entendió nada de lo que el humano hablaba, solo sabia que había un sentimiento extraño en su interior que supo de su nombre a través del susurro del viento: compasión.

Así el tiempo siguió su curso y el parecía estancado en este, siempre teniendo la misma apariencia, pero cambiando por dentro. Y así como todo cambiaba, las personas comenzaron a llegar a esa parte de la montaña que tenia nieve durante todo el año. Las empresas Lo aprovecharon y no dudaron cuando construyeron un tipo de hotel en ese lugar y él se tuvo que esconder en su propio hogar.

El Chico de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora