Junto con YeJin solo nos quedamos observando a la masa de gente moverse al unísono. Paradas en la mitad del pasillo, aún tomadas de las manos, quietas como estatuas.
Comprobé la hora en el reloj de muñeca que me regaló Kwon el día que llegué a Corea: [12:57]. Quedaban ya solo 3 minutos para poder irnos, a pesar de que la última hora fue libre.
En cuanto levanté de nuevo mi cabeza, el pasillo estaba vacío, con la gente pegada a las murallas. Todo el mundo se apartó a un lado en cuestión de segundos. Todos, excepto yo.
Incluso YeJin se les unió en eso de hacerles espacio para que entraran, en el momento que los vio ingresando al instituto. ¿En serio? Ni siquiera sentí cuándo me soltó. Me hacía señas eufóricamente para que me le acercara cuanto antes.
No logré moverme un solo milímetro.
El lugar solo tiene una entrada. Desde luego, cumple además el rol de salida, y dado que la Ceremonia de Apertura es opcional, no se me ocurrió nada mejor que disimular mi lenta reacción largándome de allí.
Si bien de reojo alcancé a ver cómo un grupo de muy bien uniformadas personas avanzaba por aquel espacio, ya era demasiado tarde como para retractarme.
Hubiese pasado completamente desapercibida, de no ser por NamJoon.
– ¿Ya te vas? – Me dijo justo cuando estaba por toparme con él. Lo volteé a mirar de costado.
– Ehm... – ¿Vino todo BangTan? Titubeé. – Sí. – Repuse con más firmeza.
– Y, ¿No le darás la bienvenida a tu nuevo compañero? – Dijo, tocándole ligeramente el brazo a Kook, deteniendo al grupito.
¿Qué? No, no, no. Esto no puede ser cierto.
JungKook nos miró confundido. Primero a mí... Dioses. Y luego a su hyung.
– Seguro. – Dije, después de tomar tanto aire como soportaron mis pulmones. Miré muy atentamente la corbata de JungKook. Sonríe, sonríe. – Bienvenido al Instituto TaeBok. Espero que nos llevemos bien, compañero. – Acompañando la frase con la típica reverencia.
– Muchas gracias...– Sonaba a pregunta.
¿Ya eres feliz, NamJoon?
– Con permiso – Terminé por decir, con una sonrisa en mi cara, bajando la mirada.
Pero... ¿Qué acabo de hacer? Perdí mi oportunidad de verlo a los ojos ㅠㅠ. Retomando mi camino escuché los murmullos de todas. Seguramente me odiaban. Oh, por favor. Todas sabemos que yo me odio más.
De entre los susurros escuché a alguien hablarme. Todos callaron, pero no le entendí.
–¿Huh? – Solté, tornándome hacia el grupo.
– Que si no te quedas a acompañarme a La Ceremonia. – Oh. Era JungKook. ¿En verdad me está hablando?
– Mmm... ¿Me pides que sea tu acompañante? – Asintió con los labios apretados. – Eres consciente de que puedes invitar a la chica que quieras, ¿no? – Le dije, mirándolo por fin, poniéndome más roja que nunca. Podía sentir las miradas de todas perforándome la cabeza... – Incluso alguien que no sea de este instituto.
– Sí, lo sé. – Diablos. Mi cara ardía.
Y entonces, ¡¿por qué rayos me lo pides a mí?!
– No tengo a nadie aquí, ningún familiar. – Explicó, como leyéndome la mente. – Y hasta ahora, solo tú me has hablado. – Sonaba... ¿Triste? – Aunque no sé ni tu nombre. – Dijo, con una sonrisa.
– Oh. ______, Kim ______. – Qué torpe soy.
– Yo soy JungKook, Jeon JungKook. – ¿Sí?, no me digas.
– Ahaha – No pude evitar reír. Digo, como si una sola persona en toda Corea no lo supiera.– Pues es un gusto, JungKook.
Puso esa sonrisa de niño inocente.
– Y sería un honor – continué – el poder ser tu acompañante, pero... – Su cara cambió, me miraba atento. Lo siento. – La verdad es que planeaba saltarme La Ceremonia, porque soy extranjera y no tengo idea de formalidades.
Era una verdad a medias. Sí, era extranjera y, aunque lo acabase de hacer, decidí saltarme La Apertura. Pero probablemente, de entre las presentes, debí ser la más informada en lo que respecta a tradiciones.
No podía. Simplemente no podía. Sentía que iba a cometer un error tras otro por nervios.
Pensaba: Por favor, no vayas a decir algún "Pero...". No sabría qué contestar.
– Entiendo. – Me dijo, con su sonrisa restaurada.
Qué reconfortante. No estaba enojado, tampoco sonaba decepcionado ni triste.
– Gracias – Yo sí que sonaba triste. Patética. Hice la reverencia, y empecé a prácticamente correr por el pasillo.
¿Ya no le importaba el tener que ir solo? Ah, pero claro, si es JungKook. Incluso lo dije. No alcanzaría a dar siquiera un paso antes de que se le ofrecieran cuantas chicas le diera la capacidad de contar con sus manos y las de los demás.
– ¡Yo definitivamente te puedo acompañar, oppa! – Del dicho al hecho.
Por supuesto que puedes, maldita. Clávale tus garras en cuanto puedas y no lo dejes ir.¿Qué me pasa? Si fui yo la que no quiso. Y, ¿por qué?, por mi estúpido miedo.
– No, gracias.
∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆
JUJUJÚ... In yur deim feís, betch!!!
La rechazó!! Ñakañaka
Qué será, qué será~?
Pronto sabrán d1
Luv para mis no lectoras del RedRoom, tengo fe en que algún día lo leerán xD

ESTÁS LEYENDO
A good cook (JungKook y _____) PLAN M
Fanfic_____ es una chica trasladada desde (tu país natal) a Corea del Sur. Todo aquí parece ser de lo más prometedor hasta que, en su primer día de instituto, con su amiga reciben una increíble noticia.