Capitulo 38.

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Hope, Regulus y James fueron la casa de Mabel caminando, por el camino hubo mucha atracción sexual entre James y Hope, bueno, la verdad no.

Los tres chicos llegaron a la casa de la rubia y tocaron el timbre, unos minutos después, Mabel abrió la puerta, pero la cerro automáticamente.

Hope solo rodó los ojos y empezó a golpear la puerta.

-¿Y si hacemos un muñecoooo? Ven vamos a jugaaaar. -Empezó a cantar Hope.

-Chupala. -Le grito Mabel desde el otro lado.

-DEJA DE HACERTE LA EMO GÓTICA PUTA Y ABRINOS.

-¡No puedo, están mis padres!

-¿Te dejan salir...?

-Si. -Contestó Mabel. -Pero no quiero, chau.

-¡ABRÍ!

En respuesta, Mabel le tiro un libro desde la terraza, era Ciudades de Papel.

-¡Me lo voy a quedar! -Grito Hope mientras agarraba el libro del suelo.

-¡Me chupa un huevo, váyanse! -Grito Mabel desde la terraza.

-No hasta que salgas. -Y en eso, Hope se sentó y les hizo una ceña a Regulus y James para que se sienten a su lado a lo que estos le hicieron caso.

Entonces, a Hope se le ocurrió la casualidad de la vida de ver a la esquina, donde Mabel se estaba yendo.

-¿Como chota llegó hasta allá? -Preguntó Hope mientras las señalaba.

-Tal vez uso sus tácticas ninjas. -Le respondió Regulus mientras los tres corrían a Mabel.

-¡Para, puta! -Grito Hope dando vuelta a Mabel.

-Agh ¿que quieren? -Preguntó la rubia de mala manera.

-¿Por que nos estas evitando de la nada? -Preguntó Regulus algo receloso.

-¿De la nada? Casi los mato ¿recuerdas? No quiero que estén aquí. -Respondió Mabel firme.

-¿Y donde quedó la chica que decía que me amaba?

-Murió, como tu dentro de unos años. -Le contestó Mabel rodando los ojos.

-Sólo quiero que sepan que estaba consiente cuando los amenacé a todos con la varita de esa sangre sucia, y lo haría de nuevo si intentan separarme de Hope.

-Nadie intento separarte de Hope, Mabel. -Le respondió James con cuidado.

Mabel sólo rodó los ojos.

-Hope es mía, y nadie me la va a sacar.

-Mabs, es suficiente. -La corto Hope.

-Ya veo a quien defiendes. -Le respondió Mabel volviendo a su casa, pero antes de entrar, agarró el cuello de la camisa de Regulus, lo acercó a ella y le dio un beso. -Aún te sigo amando un poquito. -Y entonces les cerro la puerta en la cara.

Seguía teniendo la idea de irse y no volver.


¡¿Epoca Merodeadora En La Vida Real?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora