Soy un ave enjaulada
Soy una prisionera
En una celda que yo misma cree
Indestructible, pues así la quise
Tapizada de papel, tinta y lagrimas
No conozco nada más
¿No hay nada para mí allá afuera?
¿O solo me aferro a una mentira?
Mis quejidos y lamentos rebotan contra los muros, hiriéndome
Fuego quemando mi piel, no me gusta ser vulnerable
Agua que corre, mis sueños se resbalan entre mis dedos
Tornados me arrastran, hechos de mi propio odio
La tierra se marchita, igual que mi alma
Tú eres luz, brillante y libre
Yo, no digas una palabra de quien soy
Vete lejos, no me canso de gritarte
No te marchas, no tengo nada que darte
Te miento, aléjate de mí
Me has dejado, regresa
El destino no me hizo miserable, yo lo hice
Ayúdame, te ruego en las noches oscuras
Abrázame, suspiro cuando el invierno ha congelado mi carne
Te necesito, la soledad me devora
Sálvame, le ruego a tu fantasma
No tengo manera de escapar
Mi prisión se convirtió en mi tumba
Y los niños cuentas historias de terror
Del espectro de una mujer que llora las noches sin luna
