Te lo prometo, Mabel | Rev! Pinecest | One-Shot

Es una promesa, Mabel | Rev! Pinecest | One-Shot

Y Mabel cayó.

Cayó como un ángel, tal cuál era.
Aún en ese estado estaba, tan hermosa como siempre.
Antes de que su cuerpo pudiera tocar el frío suelo, el la tomó en brazos. Él estaba lleno de golpes y de sangre, la cual no era sólo suya. Pero ella... Ella estaba peor.

Aún con ella en brazos, él también cayó. Sus ojos se aguaron por completo, no podía verla así sin que sus ojos empezaran a aguarse. Él no dijo nada, sólo la miró atentamente, con sus ojos llenos de tristeza, desesperación y frustración. Observó con claridad como su gemela soltaba su último suspiró, sin siquiera abrir un poco sus ojos. Parecía dormida.

Y las lágrimas salieron. Primero cayó una.

Luego otra.

Y otra.

Y otra.

El ciclo se repetía. No podia parar de llorar. La miró, esperando algún tipo de reacción por parte de ella, esperando que de repente se levantara y le dijiera una de sus típicas palabras llenas de sarcasmo. Pero no sucedió.

Con los ojos repletos de lágrimas, la voz entre cortada, y apenas audible y entendible gracias a los recién comenzados sollozos, habló.

"Mabel. Despierta."

"¡Mabel!"

"¿Estas bromeando verdad?"

"Yo sé que estas bromenado."

"Mabel."

"Mabel, por favor."

"Por favor."

"Te amo, te quiero."

"¿Has visto? Lo dije, por favor despierta."

"... Despierta."

La movía con brusquedad, como si quisiera despertarla de su infinito sueño. Su voz sonaba desesperada, aterrada, pero ella ya se fue. Y no volverá. Él la abrazó contra si mismo con fuerza, como si eso la mantuviera con el por siempre

La miró.

Tocó su rostro.

Y la besó.

La besó como cuando estaban a solas, como después de cada show, como cuando ella se los robaba y él con gusto, jamas admitido debido a su orgullo, lo entregaba.

Levantó la vista y vío a Pacífica, Gideon y su grupito de idiotas. No sé inmutó en limpiarse las lágrimas, ya no importaba que lo vieran en ese estado. Lo miraban sorprendidos.

Los habia subestimado.

Fue todo su culpa. El debería haber prepardo mejor a su hermana y él debió hacer lo mismo. Pero no lo hizo.

Los subestimó.

Pero ellos la mataron. Asesinaron a Mabel. Asesinaron a su Mabel.

Eso no se lo perdonaría a nadie en el universo. Ni siquiera a él mismo.

Escuchó con claridad como Pacífica junto con Gideon le decian que se rindiera, que ya habían ganado.

Já. ¿Ganar? Esto aún no acaba.

Dejó a Mabel con cuidado en el suelo y la observó, le dio un último delicado beso en su mejilla y se puso de pié.

Oh, claro que no, esto aún no acaba.

Se vengaría. Los mataría. Se vengaría por su Mabel. Esto no les será fácil. Estaba furioso.

Apretó sus puños con fuerza. Fuertes llamas azules salieron de ellos. Gideon, Pacífica y los demás se pusieron alerta.

Oh, lo juraba.

Juraba por los mil demonios del infierno que el los mataría. Los haría sufrir, como lo hicieron con su Mabel.

Los haré sufrir el doble por los dos. Por ti. Les haré pagar por lo que te hicieron.

Te lo prometo, Mabel.