El gato de MinSeok [1/3]

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Vale. Hasta ahí. Podía ser muy paciente y cuanta cosa quisieran, pero eso ya era el colmo.

- ¡Mira, JongDae! ¡Le queda perfecto! - Y ahí está MinSeok, admirando cómo el tonto gato negro en el marco de la ventana luce el collar morado que le había comprado esa tarde en una tienda de mascotas. ¡Ni siquiera es su mascota! (O al menos JongDae no lo considera así).

Rescatando toda la información: el felino ese había aparecido de la nada hacía ya dos meses y el mayor no podía quitarle los ojos de encima, como si el apestoso animalito fuera igual de maravilloso que un unicornio multicolor. Sorprendentemente, MinHo, el dueño del edificio departamental en el que viven, había accedido a que "adoptara" al gato, siempre y cuando no hiciera destrozos ni llegara a molestar a cualquier vecino. La cara de felicidad que puso MinSeok entonces fue como para la portada de una revista.

«Siempre quise tener un gato, pero mi madre nunca me lo permitió» Le había explicado tiempo atrás, mientras le rascaba detrás de las orejas al minino, quien sólo podía ronronear gustoso por las caricias y arquear la espalda en busca de más. «¿No es fantástico que MinHo accediera?» No, pero por supuesto que no lo era.

Tal vez al principio la idea le hubo parecido hasta buena, pero ahora entiende perfectamente a la señora Kim.

No es que JongDae tenga algo en contra de los gatos o cualquier otro animal en general, sino que ese en particular le está crispando los nervios. Desde su aparición, MinSeok le había dejado de poner la misma atención que antes y en días recientes hasta lo había ignorado para atender a "ChenChen". Sí. No conforme con ponerle nombre, le había puesto su nombre (bueno, apodo, ¡pero era lo mismo!). ¡Ugh! ¡Cómo lo odiaba!

La bola de pelos esa desaparecía el día entero y sólo volvía en la noche por comida y mimos de MinSeok. Mimos que le debería de dar a él y mimos que se habían vuelto prácticamente inexistentes. ¿Tan difícil era dejar al gato y prestarle atención a él?, ¿qué se suponía que hiciera para que su novio le prestara atención? Sonaba como adolescente de dorama, lo sabía y hasta cierto punto se sentía ridículo por ello, pero la cosa parecía empeorar con cada movimiento de orejas del animalito.

Si ChanYeol, Kai o simplemente cualquier otro de sus amigos lo viera, probablemente se atragantaría de la risa. Y era que... ¿Celoso de un gato? Se escucha desquiciadamente estúpido, pero el asunto no puede ser más literal que eso.

Vuelve a mirar cómo su novio juega con ChenChen, arrojándole un ratoncito de tela azul que el felino atrapa en vuelo y luego mordisquea con aire juguetón y, por un momento, desea que MinSeok arroje con más fuerza el juguete, al grado de éste salir por la ventana abierta frente suyo y que el gato sea lo suficiente estúpido como para ir tras él, aun estando en un quinto piso.

Es algo cruel, no piensa negarlo, pero es que nadie (NADIE) se puede comportar de manera condescendiente con alguien que intenta robarle la pareja.

- ¡JongDae, mira! ¡Le gusta! - Chilla encantado el mayor cuando ChenChen se acuesta sobre su lomo para que le siga rascando la barriga. Joder, le rascaba la barriga todos-los putos-días, en serio, ¿por qué mierdas se seguía emocionando?

El minino se deshace en ronroneos y sonidillos de gusto, encorvando la columna y maullando agudo para terminar retorciéndose complacido. Se para sobre sus cuatro patas, menea la cola y camina de manera grácil hasta situarse sobre las piernas de MinSeok, captando toda la atención de éste y por ende, dejando de lado al pelinegro una vez más. JongDae mira aquella escena desde su lugar en el piso de la sala con el ceño fruncido y las uñas raspando la alfombra del piso.

Se siente tan impotente al quedar como un simple espectador de aquella escena...

- Espero y te arañe el rostro. - Suelta con demasiado recelo, esperando que al menos con eso MinSeok voltee a verlo, pero nada. El rubio pasa por alto las palabras dichas por su pareja y sigue brindándole mimos al gato.

black cat; xiuchenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora