7: Noche inesperada..

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Narra Greta

Estaba pasando un momento increíble con aquella chica de biología cuyo nombre os tenia ni idea, la rubia de ojos miel, par de senos enormes, poco trasero, lo hacia bastante bien, aunque odiaba ser pasiva esta chica se le daba de maravilla ser versátil y vaya que no mentía cuando decía que os daría infinito placer.

Rosaba mis senos con los suyos, mientras nuestros dedos no dejaban de jugar con la parte intimida de la otra, baje lentamente por sus muslos delgados recibiendo un gran efecto de su parte, pose mi lengua en su intimidad mientras que mis dedos tocaban sus senos y su cabello, la estaba pasando increíble.

Cuando la puerta fue abierta dejando a la vista a una morena junto a Luci, "Pero que demonios", pensé, ¡puta ostia, genial!. No sabia que decir, la rubia me miraba atentamente, perpleja al igual que las dos chicas que os encontraban en la puerta.

- Rubia, vete te llamare luego nena. - Me lanzo una mirada coqueta, recogió sus cosas y se marcho.

- ¿Pero qué demonios Greta?, no puedo traer a alguien decente acá, porque os espantáis con tus mierdas, encimas te follas a esa tía y en ¡Mi hijo de puta cama!, ¿pero qué mierda tienes en la cabeza?. - Estaba consciente de que había hecho mal, pero era mi habitación también, así que os le di muy poca importancia.

- Lo siento nena, estaba urgida así que no me fije en la cama, tranquila cambiare las sabanas. - Le guiñe el ojo coqueta-mente, restando le importancia, me vestí y salí inmediatamente de el dormitorio, la había cagado con Luci, no seria fácil de remediarlo, pero de algo os estaba segura, la haría mía de cualquier forma, no se que tenia esa chica de diferente, pero solo lo era, diferente y eso bastaba para que una parte de mi, muy en el fondo estuviese loca por ella, "Bien tía, ahora eres toda una marica con sentimientos", aleje esos pensamientos absurdos de mi cabeza que solo me confundían aun mas.

Narra Deluci

Después de aquella escena tan asquerosa decidí alejar automáticamente todo pensamiento que estuviese relacionado con Greta Williams, no valía para nada la pena. Rachel y yo nos divertimos mucho viendo películas, hablando de nuestras vidas, congeniábamos bastante e incluso os parecíamos en muchísimas cosas. Después de varias horas decidimos iros a dormir era bastante tarde.

A la mañana siguiente recibí, varios mensajes de mis familiares, les informe que todo iba en orden así que me sentía un poco mejor. Sentí un ligero toque en la puerta, seguida de ser abierta dejándome ver a un Luke totalmente recién levantado, mejillas sonrojadas y pijama de pikachu, reprimi mi sonrisa, lucia hermoso.

- Hola bonita, me preguntaba si queréis, tal vez ir conmigo hoy a un parque de diversiones, ya sabéis para divertirnos. - Se pasaba la mano constantemente por su cabello, lucia bastante tierno, como un cachorrito, estaba bastante nervioso. - ¿ Qué os decís?.

- Como decirte que no con esa carota que os ponéis, pareces un jodido cachorro, te vez tan jodidamente majo y tierno. - Me miro coqueta-mente, se acerco a mi sigilosamente, tomo varios mechones de mi cabello y jugueteaba con ellos mientras lo escuche decir.

- Luci, se que quizás no tenga oportunidad contigo, pero realmente me importas y no deseo alejarme de ti, así sea como amigo, siempre estaré aquí. - No dejaba de mirarle a los ojos, eran tan azules, "Demonios", pensé, atentamente le escuche decir. - Eres tan jodidamente hermosa, provocas ciertas sensaciones en mi, que no se describir, os miraos con esos ojos tan oscuros en donde puedo verme reflejado, puedo ver el jodido daño que te han causado, pero de algo estoy seguro, tratare de sacarte tantas sonrisas que tendrás que pedir que me detenga. - Baje el mentón, el sostuvo mi barbilla, lo escuche suspirar, con una voz tiernamente suplicante. - Mírame Luci, joder, en verdad eres tan delicadamente hermosa, nos vemos en la noche bonita.

Dilema de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora