Perdida

Llevo demasiado tiempo sin decir nada de lo que pienso, sin escribir nada de lo que siento. Ahora mismo tengo tantas ideas y opiniones golpeándome la cabeza tan fuerte, intentando salir fuera, que no me aclaro.
Lucho por decir algo con sentido, por aclararme de una vez. Lucho por entender lo que yo misma intento decir. Voy perdida, saturada.
Te dicen que hables, pero no te escuchan. Te dicen que si estás mal les llames, pero no te oyen gritar.
La paciencia no es infinita, pero el silencio sí lo es, y puedo estar callada durante mucho tiempo.
Hay gente que se ahoga con las palabras que nunca dice, yo soy más de atragantarme por intentar decirlas todas a la vez, y acabar por no decir ninguna.
Es más sencillo callarse y asentir cuando alguien te pregunta i estás bien, a explicarle porque hoy no te da la gana seguir fingiendo una sonrisa de oreja a oreja.
Intento coger bocanadas grandes de aire con las que rellenar los huecos vacíos, pero no es fácil.
La confianza da asco,sobretodo cuando confías en personas que te fallan.
Odio que el corazón se me encoja cada vez que alguien me abraza, por miedo a que ese abrazo sea el último. Odio hablar todos los días con una persona y que de repente, porque sí, perdamos el contacto como quién pierde el último tren del día.
Y ahora, perdida entre ideas nada claras, intento volver a mí, y en silencio, camino sin rumbo pensando, en no pensar más.