Capitulo 33: "La invitación."

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Ross' POV.

Desperté a la par de Luke, estaba tan hermoso, su cuerpo caliente y desnudo era perfecto, para mí todo él era perfecto, mi teléfono empezó a vibrar y atendí.

Llamada:

Ross:- ¿Hola?

Riker:- Hola, Ross, ¿donde estás? Estamos todos preocupados.

Ross:- Con mi novio, en un hotel, no le digas a papá y mamá, deciles que estoy en su casa.

Riker:- Me debés una, querido, dale yo les digo, quedate tranquilo.

Ross:- Te amo, me salvaste otra vez nos vemos.

Riker:- Jaja, chau.

Fin de la llamada.

- ¿A quien le decías que lo amabas?- Luke despertó reprochandome.

- A Riker, me salvó, no quería que mis viejos se enteraran de que estamos aquí, le dije que les diga que estabamos en tu casa.- Dije seguro mientras lo abrazaba de lado.

- Bueno.- Besó mi cabeza.

Me apegué a él y mi miembro se aplanó en su pierna y note la gran erección que tenía.- ¿Vamos a bañarnos?- Besé su pecho tiernamente.

- Vamos.- Respondió.

Entramos a la bañera, era perfecta, el agua era tibia, estabamos lo más bien ahí dentro, me relaje muchísimo, ambos nos tirabamos un poco de agua y nos enjabonabamos entre sí o jugábamos con nuestras intimidades.
El baño duró aproximadamente una hora, después de eso decidimos bajar a desayunar e irnos. El comedor era enorme, baldosas blancas con pilares que sostenían el techo, ventiladores de techo muy elegantes y las mesas eran de madera de roble con un vidrio que cubría toda su superficie, un mantel rojo que cubría solo el medio y unos individuales para poner ahí los platos y los vasos, había cualquier cosa para desayunar, desde yogurt hasta café, y para comer igual, cualquier tipo de pan, cereales, jamón crudo o cocido, queso, todo, era perfecto.
Desayunamos tranquilamente, hablábamos reíamos, la verdad hacíamos bien el trabajo de parecer amigos. Subimos y buscamos nuestras cosas, las mochilas, llaves, celulares, auriculares, billeteras, cargadores etc. Pagamos y dejamos el hotel.

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Estaba en el colegio, solo, en el recreo, Luke se había ido al baño y yo esperaba para seguir hablando con él. Era martes, faltaban tres días para el baile y mi esperada invitación no había llegado, sonó el timbre para inicio de clases y Luke no había salido del baño, cuando llegó la profesora de matemáticas entró, iba a ser imposible hablar y era la última hora así que lo más probable: ya no iba a haber tal invitación.
Al otro día lo iba a invitar yo.
La hora se me hizo eterna, cada dos minutos miraba a Luke, cuando la hora terminó por fin fuimos a la parada del colectivo para volver, él estaba muy cansado, no sé porqué, así que decidí no hablar del tema del baile, cuando subimos me senté a la par de la ventana y Luke a lado mío, a los pocos minutos se durmió sobre mi hombro, como la vez en cuando me enteré que me gustaba. Llegamos a casa y él se fue a la suya.

- ¡MAAA, YA LLEGUÉ!- Grite colgando mis llaves.

- ¡BUENOO!- Se escuchó a mi madre en el garage.

Subí a mi habitación con la mochila porque tenía tarea.
Estaba acostado en mi cama de boca abajo, con las piernas arriba haciendo la tarea cuando recibí un mensaje.

Mensajes:

L:- Ross, por favor vení a mi casa, necesito tu ayuda

R:- Que pasa? Estoy haciendo tarea

Nuevo Estado, nueva casa, nuevo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora