Skylar caminó por los pasillos de la escuela, mientras sus plásticas amigas caminaban detrás de ella tocándole los talones de vez en cuando. Llegarían tarde a literatura, pero a Abigail realmente no le importaba. La profesora era una novata de veintiséis años en una gran universidad. Por lo que realmente estaba preocupada era que su novio, Peter, la reprendiera por eso.
Skylar paró de repente.
-Si no van a hacer más que pisarme los talones, se van por separado ¿Me han entendido?-Espetó furiosa y cansada.
-Si Sky, perdón.-Balbuceó Phoebe.
-No me llames así-Skylar cerró los ojos, volviendo a caminar. Escucho sus tacones y los de sus amigas seguirle el paso.
Habían llegado a clases un minuto exacto antes que la señorita Aldrich llegara y se sentara en su escritorio sin parar de hablar por casi dos horas completas. Cuando el timbre sonó, Skylar rodó los ojos sintiéndose totalmente ridícula. Peter ni quiera apareció esa clase. Su teléfono había vibrado a media clase con un mensaje:
"Bebé, faltaré a la primera clase, me quedé dormido. Te veo en el almuerzo y tal vez caminemos después por el campus. Te amo, adiós".
Tampoco es como si tuviera muchas ganas de quedarse a la segunda hora, por lo cual tomó su bolso y caminó fuera del edificio, fuera del campus hasta llegar al starbucks más cerca que tenía. Mientras tomaba su café, estaba revisando su vida. Así como cuando agarras tu cuaderno para estudiar.
Tenía amigas, bueno, había que repasar eso. Tenía novio ¿contaría como novio un ser humano que te engaña (y lo sabes) y que además, te agrede físicamente cuando haces algo que no le gusta? Dejemos en que tenía una relación enfermiza. Familia... en esto estaba segura de que no podía dejar una muy buena perspectiva. Solo tenía una hermana y un padre.
Su vida no estaba de lo mejor.
Miró sus tacones mientras sentía vibrar su teléfono desde su bolso. No quería contestar. Sabía quien era.
Skyler suspiró y sacó su teléfono.
-¿S-sí?
-¿Donde estas?-Escuchó la voz ronca de Peter.
-Fuera del campus.
-Ven acá, inmediatamente.- Y cortó. Ahora Skylar no quería volver. Nunca había querido volver, pero ahora tenía miedo. Sabía lo que le esperaba.
El timbre del local sonó y un chico entró. Skylar no fue capaz de quitar sus ojos de el. En sus diecinueve años de edad, jamás había visto a un chico tan...lindo. Y eso que a recorrido casi todo el mundo.
Un chico rubio, con un visible piercing en el labio vestido todo de negro (cosa que le recordó a una canción de the 1975) con el cabello tirado en un flequillo. Y Dios, era jodidamente alto. Skylar le llegaría al hombro tal vez, pero no más allá. No pudo divisar el color de ojos aún, todavía estaba un poco lejos de su campo de visión.
A suerte de Skylar, este chico se sentó una mesa de distancia de ella. Por lo que notó lo que le faltaba por completar a Skylar. Sus ojos eran de un azul oscuro en el momento, sabía por experiencia que el color de ojos cambia, pues Skylar tenía sus ojos azules, pero de repente podía tener un celeste que no podrías imaginar. Pensó que pasaría lo mismo con aquel chico.
Su bolso comenzó a vibrar, y recordó que tenía que volver al campus. Tomó su teléfono, dispuesta a no contestar si era Peter de nuevo, pero al ver el nombre en la pantalla, sonrió y contestó, llamando la atención del chico rubio a una mesa de distancia.
-¡Millie!
-¡Sky! ¡Cariño! ¿Como estas?
-Bien, no hemos hablando desde el cumpleaños de papá-Contestó a su hermana.
-Si, perdimos un poco el contacto-rió-Pero, comencé a preocuparme, así que, dime ¿como has estado?
"Pues, Peter no me ha golpeado tanto como pensé después de que volví al campus, por el cumpleaños de papá. Tampoco se me a acabado el maquillaje para cubrir los moretones, gracias a Dios. Mis calificaciones han empeorado pero, hey, sigo pasando. Creo que mis supuestas amigas ya se estarán cansando de mi muy pronto, aunque no me importa. Aparte de eso, bastante bien la verdad ¿Y tú, preciosa?" Pensó Skylar.
-Maravillosa.
Mientras seguía hablando con su hermana, la vista perdida en algún lugar de la mesa se levantó cuando pronunciaron un nombre, haciendo que el chico rubio y alto a su lado se levantara a recoger su café.
La verdad es que "Luke" le queda bastante bien.
-...por lo que literalmente, rompí con el, pero no me quiero deprimir, así que ¿como vas tu con Peter?-Preguntó su hermana y podía sentir la sonrisa de su hermana. Skylar sonrió tristemente. Skylar era tan despistada que no sentía cuando alguien tenía la vista clavada en ella. Por ejemplo, en ese mismo instante.
-Muy bien.
Había pasado una hora desde que Peter había llamado. Skylar estaba en problemas. Se despidió de su hermana y tomó su bolso junto a su café. Al ir saliendo del local, una chica más alta que ella iba entrando, empujó a Skylar para entrar, pero a ella realmente no le importó.
Mientras caminaba de regreso, alcanzó a ver por el ventanal que aquella chica alta se sentó frente al chico rubio y no tardaron mucho en besarse. Skylar no sabía porqué, pero sintió decepción. O tal vez eran solo celos de que la relación que tenía ella no era como esa.