Mi día perfecto

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Hoy me desperté temprano, ni siquiera había sonado el despertador, miro el reloj y son las cinco de la mañana. “Me cago en todo” pensé “porque he de despertarme siempre tan temprano”.
Sin hacer mucho ruido baje a ducharme, al volver para mi habitación me di cuenta de que mi hermana no estaba. “Bueno habrá ido a dormir con Mamá”.
Después de vestirme me puse a hacer la mochila del colegio, no se en que momento ocurrió pero me quede dormida en el escritorio. Al despertarme miré el reloj eran las ocho menos cinco, iba a llegar tarde al instituto así que lo más rápido que pude baje de casa y me fui corriendo para allá.
“Que raro que no me hayan despertado”. Tengo tan mala suerte que todos los semáforos se ponían en rojo cuando me tocaba pasar, peró no pasaban coches “que raro tampoco es tan tarde”.
Al llegar las puertas estaban abiertas y no había nadie en recepción. Fui corriendo para clase para intentar que no se enfadara tanto la profesora, al llegar todos estaban sentados sin hacer ruido. Preparándome para que me echaran la bronca me acerque a la profesora, pero ella ni siquiera me miró así que decidí sentarme en mi sitio.
Como no sabía que estaban haciendo le pregunte a mi compañera de pupitre, pero no me dijo nada, levanté un poco la voz por si no me había oído peró seguía sin hacerme caso. Le di un pequeño empujón y casi muero del susto. Su cuerpo comenzó lentamente a convertirse en polvo me gire y a todos en clase les pasaba lo mismo.
Salí corriendo, estaba aterrada, intentaba pedir ayuda peró cada vez que hablaba con alguien a este le pasaba lo mismo y detrás de mí todo el polvo me perseguía.
  Parecía estar intentando escapar de un tsunami gris. En una calle quede encerrada y la gran ola me engulló, lentamente cerré los ojos esperando el momento en el que no pudiera volver a abrirlos.
Al abrir los ojos me encontré en el suelo de mí habitación con el pijama puesto, baje corriendo al salón y mis padres y mi hermana estaban desayunando.
Así que decidí subir a mi habitación a seguir durmiendo durante todo el domingo, para pasar un día perfecto.  

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