Capitulo Unico.

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—Mi nombre es Gerard Arthur, tengo 42 años y brindé servicio en la Guerra de Vietnam hace algunos años, eso me provoco la perdida de una de mis piernas, una granada exploto en la zona de mi pie y la herida fue demasiado grande y las condiciones en las que nos encontrabamos no eran las mejores, por ello me amputaron la pierna derecha...¿Pero que tiene que ver todo esto con lo que les voy a contar?. Todo, esto tiene que ver con adsolutamente todo; despues de lo que me paso durante la batalla, no pude volver a dar servicio nunca más, mi vida cambio drasticamente, pense que jamas tendria algo demasiado bueno por el resto de mis dias, pensaba que solo terminaria siendo un estorbo, un saco de basura que regreso de la guerra por una lesion; pero al parecer la vida me tenia algo mejor despues de tiempos de sufrimiento.

Durante el tiempo en que estaba en recuperacion, conoci a Frank, el era uno de los ayudantes del hospital en el que yo estaba, su especialidad segun lo que recuerdo eran las personas con extremidades faltantes, que allan sufrido un accidente, putrefaccion en la area, o la amputacion de uno de los miebros.

En el tiempo de mi estadia, Frank y yo nos hicimos muy amigos, eramos muy cercanos. Un dia en especial, mientras Frank y yo dabamos un paseo por los jardines del Hospital, Frank empujaba mi silla de ruedas hacia el estanque artificial que estaba situado a un costado de este mismo, el empezo diciendo que eso era algo que lo habia tomado por total sorpresa, que nunca le habia pasado y que ptenia tiempo tratando de evitarlo, pero era demasiada su precion y por eso tenia que decirmelo... en ese momento el me beso; desde ese entonces, ya casi 16 años desde eso, Frank y yo somos una pareja formal.

La relacion que mantenemos es bastante normal, una pareja de los 90's en la ciudad de New Jersey, tenemos un pequeño perro y dos gatos, una pequeña casa a las afueras de la cuidad, nada extraño, desde aquel entonces sigo estando igual, postrado en una silla de ruedas. Pero a mi pequeño Frankie eso no le interesa en lo absoluto, el jamas me dejaria por algo como mi discapacidad... ¿Por que? Simple, Frank tiene una enfermedad llamada "Desorden de la identidad corporal" y yo una pierna amputada todo lo que una persona con esta condicion desea.

—Gerard!, amor, estoy en casa, he vuelto de la tienda, he traido lo que querias.— gritaba desde la entrada de la casa colocando su abrigo en el perchero y caminando hacia la sala, donde yo estaba— Muchas gracias Frankie, Zeus ha estado ladrando desde hace un tiempo, creo que esta un poco alterado— le informe a mi amante, refiriendome a nuestro perro que estaba hechado en uno de los sillones a mi lado; el se acerco a mi, para darme un feroz beso en los labios, ignorando totalmente lo que le he dicho.—Frank.. fra..nk— le decia entre en medio de el beso, trantando de llamar su atención— Mmjmm??.. que.. pa...sa? Gee?— contesto de igual manera, pero a ahora sus labios estaban colocados en mi cuello, lambiendo, mordisqueando y subccionando todo a su paso— Zeus, eso pasa, Frank que es lo que tienes?— las manos de Frank pasaban de entre mi pecho, mis muslos, y finalmente al bulto que crecia en medio de mis piernas—Solo juego Gerard, acaso no puedo jugar?— preguntaba mirandome a los ojos, subiendose ensima mio y lambiendo sus tan carmines labios, provocados por la friccion que incrementaba a la hora de besarme; mientras desabrochaba mis pantalones, jugando con el glande de mi pene, provocandome soltar unos pequeños gemidos, que lo hisieron sonreir.

—Sabrá usted que yo no soy tanto de esto, pero hoy es un dia en que todo lo vale, asi que Gee— me decia con una voz seductora, llena de placer, de locura, de deceo; me dio un ultimo beso, humedo y salvaje, despues bajo de ensima mio, quito los soportes de mis piernas, y abrio un poco mas mis pantalones, se arrodillo frente mio, y coloco el freno a las llantas de la silla; y en unos segundos Frank tenia todo de mi en su interior, cuchando y ubcionando todo a su paso, mordiendo la punta de este, jugando con mis testiculos, dandoles pequeños masajes circulares, abriendo un poco mas su boca, pasando su lengua desde el inicio de mi pene asta el tronco de este, mientras yo me retorcia en mi propio lugar, soltando pequeños gemidos, algunas maldiciones, y ahogando gritos, agarrando su cabello entre mis manos, jalandolo hacia mi, controlando su cabeza, haciendo que se tragara todo de mi asta no poder más, follando su boca con tanta fuerza, que podria dejarlo sin garganta, por un momento pude sentir sus dientes en la cabeza de mi pene, sabia que lo morderia asta sangrar.

—Gerard, necesitamos ir nos a la habitacion cariño, no podemos quedarnos aqui, aun es de dia y podria pasar alguien y oirnos— podrian llamar a la policia, y decir que Frank trataba de hacerme algo o matarme— Ayudame a subir amor..— Frank me dio un ultimo beso mientras yo quitaba el cinturon de seguridad que me tenia amarrado a la silla, estire mis manos al rededor de tu cuello para sujetarme, el solo me elevo un poco en el aire y ya estaba sujetado de su cintura con mi pierna aferrandome fuertemente a ella, Frank subia lentamente las escaleras mientras yo daba pequeños besos a la altura de su cuello casi llegando a las orejas, llegamos al piso de arriba, Frank abrio la puerta de nuestro cuarto con dificultad para no soltarme en ningun momento, dio unos cuantos pasos hacia la cama y cuando me dejo en ella, pude sentir el frio que dejaba las sabanas al acto, Frankie me miraba desde donde estaba; empezaba a quitarse la camiseta de botones y desabrocharse los pantalones que dejaban muy poco a la imaginacion cuando aquella ereccion salio disparada hacia la libertad..

Solo pude morder mis labios al ver aquello, despues Frankie me ayudo a despojarme por completo de mis ropas y poder apreciarlo un poco mejor pero eso no pudo ser por que de inmediato Frank se lanzo contra mi, deborando cada parte de mi cuerpo, mordiendo, dejando chupetones, saliba y besos de aqui a allá; sus manos tocaban mis pezones, apretandolos fuertemente, estirandolos asta que se pusieran amarillos de lo duro que lo hacia— Me pones tan duro— decia mientras subia a mis labios, jalando el cabello de mi nuca haciendo que de a poco lograra sentarme en la cama y teniendolo arrodillado frente a mi, su ereccion tocaba con mi garganta, no dude ni un minuto y ya lo tenia en mi boca.
Antes de que pudiera terminar por completo me dio la vuelta dejandome boca abajo, empezo dandome pequeños besos humedos por toda la espalda tocando mi culo con sus rasposas manos, masajeando mi orificio, abrio mis piernas un poco antes de tener su cara en mis nalgas, mordiendolas y chupando, finalmente me abrio por completo, lambiendo mi entrada, dejando demasiada saliba para mi gusto en este momento, pero sabia lo que haria asi que era necesaria tanta, mientras Frank me comia el culo, yo tenia la cara en la almohada, gritando e implorando que de una vez entrara por completo, que me follara como solo el sabia hacerlo, solo pude escucharlo soltar una pequeña risita antes de sentirlo todo dentro de mi en una sola embestida, ahogue un grito de placer y dolor, Frank aumentaba la velocidad, paro por un momento y acaricio mi espalda asta sujetarme fuertemente del cabello provocando que me levantara asta donde estaba su cara— Eres solo mio, entiendes!— me lastimaba con su agarre— Gerard!— Frank, sueltame, me lastimas— decia yo al borde de las lagrimas, tratando de finalizar su agarre— Repitelo— Me.. las-timas— y de nuevo volteo todo mi cuerpo para estar frente a frente; me vio por unos segundos, miro mis ojos llorosos y empezo a besarme delicadamente, sus labios rozaban los mios, tratando de no lastimarlos ni romperlos— Te amo— dijo rompiendo el beso, mirandome a los ojos tiernamente— Te amo— dije yo, para volverlo a besar y volver a unir nuestros cuerpos a la pasion carnal que desataba nuestro interior.

Abasofilia [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora