Cachorro humano

15.8K 1.5K 289
                                    

¿Qué tal? Antes que nada quiero decirles que el miércoles me voy de vacaciones por una semana o así. No sé si para el miércoles pueda subir cap. nuevo antes de salir pero si puedo lo voy a hacer. En caso de que no, ya saben porque voy a estar ausente y espero que tengan paciencia. 

En la imagen les dejo a Sussy en su faceta de mujer de negocios así como de simple chica. Esta actriz siempre fue la que mentalicé al momento de pensar en ella y bueno... una gran lectora, Genesis, me hizo el estupendo banner! Gracias, Genesis! :D Espero que disfruten del cap y ya nos estaremos leyendo. Gracias por la buena onda del capítulo anterior, para mí es un placer hacerlos llorar... xDD

Capítulo XXVI: Cachorro humano

Podría jurar, sin temor a equivocarme, que esta era la primera vez que veía al hiperactivo Neil tan quieto. Y de eso ya había pasado como cinco minutos, cinco interminables y silenciosos minutos en los que la mente de mi interlocutor pareció desvanecerse en el aire. No había palidecido, maldecido, balbuceado, corrido, gritado o nada de lo que habría podido esperar viniendo de él; en realidad no había hecho más que soltar su amarre de mi cintura y permanecer allí, a un paso frente a mí pero a años luz de distancia. En un instante llegué a preocuparme por él, ¿podría estar sufriendo alguna especie de ataque silencioso? ¿Caería redondo en mi cocina luego de saber que el sexo producía bebés?

Neil se aclaró la garganta, obligándome a apartar cualquier pensamiento sobre él muriendo tras la noticia, y luego suspiró. Fue un suspiro de esos que parecen ser decisivos, estaba segura que tras eso ocurriría algo. O bien huía, pues el pasillo que guiaba a la salida estaba de su lado, o bien perdía el conocimiento. Y no que lo viera como un debilucho, pero todo parecía indicar que ocurriría lo segundo.

—¿Neil? —Apartó los ojos del infinito al escucharme, pero no me miró a mí sino que su atención viajó directo a mi vientre. Solté un bufido por lo bajo—. ¿Quieres que infle el estómago así te puedes hacer a la idea? —Era obvio que con tan poco tiempo de gestación apenas si yo veía algún cambio en mi cuerpo y no tenía nada de barriga aún; así que no podía decir qué era lo que él esperaba ver allí.

—Dijiste... —Me sorprendí al oír su voz, por lo que decidí contener mi impaciencia un poco más—. Dijiste que no había bebé.

Pues ponte al corriente, querido. Mi mente quería despachar todo este asunto cuanto antes, aunque también sabía que debía darle tiempo de que aclarara sus pensamientos. No era justo no darle un momento para que reaccionara, yo había tenido bastante para comprenderlo y aceptarlo. Y aún y con todo, todavía me parecía extraño saber que había alguien creciendo en mi interior.

—Sé lo que dije y en ese momento... bueno realmente pensé que no lo había. —Hice una pausa, avanzando un paso que causó automáticamente una reacción en su postura. Neil no retrocedió, claro, pero sí se puso tenso y más rígido como si esperara que le arrojara al niño a las manos en ese mismo instante y saliera corriendo. ¡Hombres!—.Tuve mi período y nada parecía fuera de lo normal. Pero el médico dijo que eso a veces pasa y pasó.

—¿Y pasó? —preguntó con una voz que apenas rompió a través del silencio.

—Escúchame —le espeté, decidida a ponerme firme de una buena vez. Estábamos hablando de mi hijo, si Neil quería podía conmocionarse, negarse, emocionarse o lo que fuese, pero en ese momento debía emitir un juicio y yo no quería extender la espera para siempre—. Neil, sé que el modo en que se dieron las cosas no fue el mejor. —Alcé las manos en gesto resignado—. Pero no tienes que preocuparte por ello, ¿bien? Esto formaba parte de mi plan desde el inicio, esto era lo que yo quería y... —Pasé saliva con rigidez, sin apartar mis ojos de los suyos mientras las palabras se escapaban de mi boca—: Estoy lista para hacerlo.

Lista del Padre Perfecto. (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora