Ahora me dirigía al baño para ducharme para la comida, Kian junto con algunos de los chicos íbamos a ir a comprar a Target y luego a comer a un restaurante. Iba distraída leyendo que llevaba el champú que me había prestado Lox cuando choqué con alguien.
-Lo siento, de verdad, ¿estas bien?
-¿Michael?
-¿Morritos?
-¡Mikey!-me tiré a su brazos, cuando me bajó le di un golpe en la cabeza.
-¡He!¿Eso por qué?
-Por llamarme morritos.
-Es que siempre estabas enfadada.
-¿Y que tal estas?
-Bien estoy bastante bi...alto. ¿Eres la nueva?-preguntó emocionado.
-Sí.-respondí firme.
-¿Y has visto a los demás?
Michael, era otro miembro del grupo del orfanato, pero él entro más tarde y se fue como unos cuatro meses antes que yo. Me llamaba morritos porque casi siempre me enfadaba con él porque empujaba a Johnson para que no se acercara a mi y porque en la primera foto que nos hicimos juntos, los dos salimos de morros(foto multimedia).
-Si, creo...oye la última vez llevabas el pelo morado, ¿tanto tinte no daña el cabello?
-Ni idea, pero hasta que me quede calvo aún me queda el verde, el azul...
-¿Y rosa?
-Llevo dos años diciéndote que no me teñiré de rosa.
-Claro, rosa no pero menstruación si.-me crucé de brazos y puse morritos.
-Oh, mira ya esta haciendo morritos.-me apretó las mejillas como si fuese un bebé.-Un momento, has dicho menstruación, ¡Que asco por Dios Andrea no cambias! Te echaba de menos.-me abrazó.
-Y yo futuro pelo rosa.
-Ni siquiera te gusta el rosa.
-Por eso, así me podré reír de ti.-dije con una sonrisa inocente.
-Ve a ducharte anda.
-Adiós Mickey, nos vemos.
-Adiós morritos.
Y tras un grito de irritación entré al baño de chicas. Puse el pestillo, lo preparé todo y me duché. Al salir de la ducha sequé mi pelo y lo dejé suelto. Como hacía frio me puse una sudadera negra que ponía Midnight Red en letras blancas y rojas, unas mayas negras, converse negras y un gorro también negro. Me maquillé sencilla y recogí todo para salir del baño. Me encaminé a mi habitación y al entrar estaba sola, así que termine de recoger mi maleta hasta que vinieran a buscarme. Di un brinco al notar unos brazos en mi cintura, luego me relajé al oler el perfume de Kian.
-Me has asustado.-susurré aún recuperándome del susto.
-Lo siento.-y seguidamente besó mi nuca ya que seguía detrás de mi abrazándome.-Venga, vamos.-se separó de mi y me tendió una mano.
Bajamos las escaleras cogidos de la mano hasta el recibidor que me soltó para ponerse la chaqueta.
-Luke y Calum están ya en Target. Nosotros vamos en tu coche, ¿No?-apareció mi primo colocándose bien el cuello de su chaqueta.
-¿No llevas chaqueta?-este era Michael.
-No tengo.-dije bajo. No tenía chaqueta porque nunca salíamos del orfanato y cuando hacia frio jugábamos en el patio interior.
-Oh, no te preocupes, toma.-Kian me tendió una chaqueta negra.
-Gracias.-le dije tímida.
-Vamos.-me cogió de la mano y salimos de la casa seguidos de Shawn y Mike.
-Qué confianzas, ¿no?
-¿Celoso Mendes?
-Claro Lawley.
Tras esa estúpida pelea, llegamos a la camioneta de Kian, supongo. Este abrió la puerta del copiloto y me ofreció el sitio.
-Gracias.-le dije entrando.
-Oh, venga ya, hoy me tocaba a mi.-se quejó Michael.
-Cállate menstruación andante.-le ordené y el calló.
-Además acostumbraros, a partir de ahora ella irá delante siempre.-anunció Kian y yo me giré para mirar a Michael con superioridad.
-No seas tan chula que cuando venga Jc tu irás detrás.
-No Clifford, he dicho siempre.-y seguidamente encendió el motor para dejar a Michael sin palabras.
-Aquí huele a amor.-canturreó Shawn a lo que todos reímos. Cuando paramos de reír y mi primo y Mike iban hablando, Kian apoyó su mano libre sobre mi rodilla y me miró sonriente.
-Gracias.
-¿Por qué?-le pregunté confundida.
-Por aparecer en mi vida.
-Oh venga ya, os acabáis de conocer, no podéis ser tan empalagosos.-Se quejó Shawn y todos reímos. Cogí la mano de Kian y la besé para seguidamente volver a dejarla sobre mi rodilla.
-Gracias a ti también.
-¿Por qué?-Ahora era él el confundido.
-Por aportarme tanta confianza.-él seguía confundido.
-Tío, ¿aun no lo pillas?-preguntó Mike asomando la cabeza por nuestro asientos-Te lo explicaré de diferente modo. Si llego a ser yo quien le pone la mano en la pierna, no vuelvo a tocar la guitarra en mi vida.-Kian soltó una gran carcajada.
-Entiendo.-contesto guiñándome un ojo.
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Viviendo con...¿21 chicos?
FanfictionAndrea es una chica huérfana a la cual adopta una pareja que nada mas recogerla del orfanato se marcha de viaje de negocios durante dos años. Al dejarla en casa le informan de que vivirá con 27 adolescentes. ¿Qué pasará cuando conozca a Nash, Ashton...