Escucho una voz familiar que me saca de mi sueño profundo. Abro lentamente los ojos y no se donde estoy, pero voy recuperando mi conciencia y me acuerdo de todo.
Álvaro me da besos por toda la cara, sin dejarse un milímetro y acercandome más a él como si fuera posible. Sonrío inevitablemente, despertar a su lado debe ser un sueño.
-Pequeña, ¿qué has soñado? Te has movido varias veces, parecía que tuvieras una pesadilla.
Intento recordar y se me hiela el cuerpo. He soñado con Blas...y..no.
-No lo se, -intento disimular- habrá sido un mal sueño.
Me abraza más fuerte y me da un beso en la frente. Caigo en la cuenta de que tengo que llegar a mi casa antes de la noche y me altero nada más pensar la hora que será.
-Oye, ¿qué hora es?
+Las ocho..No me digas que te tienes que ir...Había pensado en pedir algo para cenar juntos..-me dice haciendo un puchero.
-Le dije a mi madre que volvería antes de las 9..Recuerda que soy una mocosa. Lo siento cariño.Álvaro me suelta a regañadientes y me peino un poco. Cojo mi mochila y antes de salir de la habitación noto que me coge por detrás y me tira hacia él.
+Te llevo si quieres, tengo abajo la moto. No quiero que vayas sola a estas horas.
-No hace falta, -le digo girandome hacia él- cogeré un bus.
+De eso ni hablar, un segundo que me cambie. Esperame en el salón si ves que no aguantas verme desnudo.Me suben los colores nada más soltar eso y me siento estúpida porque se que era una broma. Suelto una risa nerviosa y me voy para el comedor.
+Ya estoy, -me dice cinco minutos después- vamos.
Se acerca muy serio a mi cogiendome de la mano y me da un beso que me causa escalofríos.
El camino hacia mi casa es corto, todo se me hace corto cuando estoy con él. Para la moto frente a mi casa y me niego a soltarme de su cintura.
+Hemos llegado Mar,puedes soltarte. -Dice riéndose.
Me bajo torpemente y me despido de él. Le doy un beso en los labios sin soltar ni un minuto su mano.
-Gracias por lo de hoy, eres increíble. Mañana nos vemos en la fiesta de Carlos, ponte guapo.
+Mañana te veo, no te olvides de mi esta noche.Entro en mi casa y nada más llegar me encuentro a mi madre con una sonrisa pícara. Me da un beso y hablamos mucho. Una de esas conversaciones que siempre viene bien tener con una madre.
Estoy feliz, y espero que dure esta vez. No quiero estropear nada, pero en el fondo se que mañana tendré que enfrentarme a quien tanto temo. Blas.
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Un agridulce dolor -Álvaro Gango-
FanfictionLas casualidades no existen. Todo está escrito en las nubes y en las estrellas con tinta invisible. Que las personas van mezclándose en las páginas de las historias de otras personas. Ellos se hacen y el destino los junta. Es una bonita manera de ha...