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Eran las 3:34 pm, estaba sentada en la clase de ciencias en la universidad, miraba por la ventana pensando en que rayos estaba haciendo con mi vida, me quede dislumbrada mirando los edificios de al frente de la universidad, quietos, como si el aire no circulara cuando derrepente algo interrumpio mi nube filosófica al entrar el director a la sala a evacuarnos cuando las sirenas coetaneamente comenzarón a sonar.
-Chicos el virus se ha expandido por la ciudad, las clases se suspenden y tienen la autorización para retirarse de la universidad e ir inmediatamente a sus hogares para empacar y desalojar la ciudad.

¿Estaba sucediendo realmente?, ¿El virus estaba aquí?, me sumí en un mar de pensamientos, esto no podía estar pasando, tome mi abrigo y envolví en el cuello mi bufanda, tome mi paraguas y salí de la sala, iba con la mirada clavada al suelo y cuando levanté mi mirada pude notar como el se acercaba corriendo hacía mi, seguí caminando.

-Ryu, ¡espera!

-¿Que rayos quieres?

-En realidad estoy muy arrepentido de lo que hice

-¿Arrepentido dices? Lo estas solo porqué sabes que este puede ser el final

-No, realmente quiero que lo sepas, te amo y nada cambiará eso.

-¿Ni Hillary?

Se quedó serio, apretaba sus puños pero no salió ninguna palabra de su boca, me gire y seguí caminando a toda prisa, volteé una vez hacía atrás, podía observar como se difuminaba su silueta entre la lluvia y la multitud volví a girarme y corrí con más prisa para llegar al autobús.
Tome el autobus, tenía un tornado de pensamientos, estaba asustada por lo del virus y también claro pensaba en mi historia con Aguste pero yo ya me había decidido a pasar página, ayer me envió un mensaje de texto, decía que nos fuéramos de acá juntos y huyéramos pero que hombre más cobarde, dice amarme pero no es capaz de dejar a su mujer por estar conmigo, solo me ilusionó y jugo con mis sentimientos no merece estar en mis pensamientos.
Me baje del autobús corrí a mi apartamento y a la entrada pude notar que no estaba la recepcionista, subí al ascensor marqué el piso 5 y estaban todas las puertas de los apartamentos abiertas y de repente por primera vez lo ví a uno de ellos, infectados por el virus era mi vecina. Me asusté y corrí de vuelta al ascensor, ella tenía sus ojos rojos, piel rojiza y su boca estaba manchada con sangre, corrío tras de mi y se me aceleró el corazón, porqué el ascensor no se cerraba; ¡una vez por todas cierrate! , 1...2... Ella se acercaba furiosa por mi, 3,4 cerré mi ojos esperé mi muerte.. 5 el ascensor estaba cerrado, marqué el piso 1 y me dije a mi misma ''Debes correr lo más rápido de aquí tomar un auto e huir'', no alcancé si quiera a sacar ropa, alimento, absolutamente nada.
Corrí más rápido que nunca, tome un palo y rompí la cerradura de una de las puertas de un auto, había un chico infectado dentro de el pero estaba muerto, lo note porqué su cuerpo estaba repleto de balas y su cuerpo yacia pálido no como el de los demás infectados, lo saqué con todo mi coraje para poder introducirme dentro del auto y estaban las llaves puestas, me senté, arregle los espejos y me volteé para dar marcha atrás pero cuando miré hacía atrás noté que venían unos cuantos, ¡Dios! Parecen más de mil, uno salto en el auto e hice partir el auto a toda velocidad, enserio estaba muy asustada, me dijeron que había un pueblo cerca de aquí que no estaba infectado por el virus ¿Cómo se llamaba? Da igual, no lo recuerdo debo parar en donde vea que haya personas o simplemente vida.
Maneje durante 10 horas seguidas sin parar en absoluto por la carretera, no halle señales de vida alguna, no había comido, ni descansado, eran las 4:00 am, estaba agotada pero a estas horas con esta oscuridad sería estúpido detenerme a descansar, seguí manejando sin rumbo, comencé a girar por un cerro creo que debía atravesarlo para poder pasar a otra ciudad, ya estaba demasiado agotaba, mis parpados se cerraban solos  y no podía manejar bien, pude sentir como un vacío se apoderaba profundamente de mi estomago, no era hambre, estaba cayendo por un precipicio, así que nuevamente cerré mis ojos y solo esperé mi muerte.
''Te amo Aguste'' mi última palabra susurrada mientras caía.

Será que estoy soñando y que cuando despierte todo volverá a la normalidad, me costaba respirar y sentía una obstrucción en el pecho cuando derepente sentí sobre mis párpados cerrados mucha luz  y al momento de abrir mis ojos me dislumbró por lo que pude distinguir 2 siluetas, seguramente me atraparon los infectados o estoy soñando, ¿Estaré muerta?, escuche dos voces a lo lejos, una era femenina y la otra masculina, sentí el sonido de un beso.

-Hey, despierta, quédate conmigo, estoy aquí.

La voz masculina me hablaba y ya no sentía la presencia de la voz femenina, sentía su timbre lejos aunque me calmaba de alguna manera,  ya no sentía miedo, trate de hablar pero solo balbuceaba cosas sin sentido.

-Mi.. Mis
-¡Despierta! Por favor, anda, tu puedes.

Abrí completamente mis ojos y lo ví, un chico mayor que yo de unos 20-30 años, cabello oscuro y ojos marrones que me observaban.

-¡Abriste tus ojos! Por fin, pense que te habiamos perdido¿Cómo te llamas?
-Ehh... yo Ryu
-Yo soy Luca
-¿Qué ocurrió?
-Necesitas descansar, recién despertaste, debes estar mareada, te traeré un poco de agua y comida, por mientras descansa.

El me hacía sentir aliviada al sentir que tal vez no debía preocuparme de lo que pasaba, pero algo pasa y no puedo quedarme de brazos cruzados, me pare de la especie de cama en la que estaba acostada, mire a mi alrededor era como un auto con cocina y algunas camas. Salí del auto y entró mucha luz por mis ojos, solo veía siluetas y caminaba moribundamente, estaba a punto de desmayarme, iba cayendo al piso y sentí como alguien me sostuvo entre sus brazos, Luca. Cuando abrí los ojos lo vi a el, mirandome con ojos de extrañeza.

-Te dije que descansaras, no seas testaruda.
-Perdón, yo solo quiero un poco de agua
-Ya te traigo quédate aquí
-¡No! Por favor no te vayas
-Ryu, acá estas segura, nadie te hará daño.

Me tomo la mano y sentí el calor de su piel suave, Sonrió y se paró para acercarme el vaso de agua.

-Tome agua y me atore al tomarla
-Despacio, toma con cuidado

Me invadió una ola de sentimientos, como si me apretaran el corazón y comencé a llorar de la nada.
El me miró con una expresión de preocupación y me rodeo con sus brazos, me besó la frente.

-No dejaré que nada te pase Ryu.

Comencé a secarme las lágrimas, entre lágrimas, esboce una sonrisa.

-No me dejes sola

-Lo prometó

Porqué tengo el sentimiento como si ya lo conociera, como si me ocultaran algo..

Sonrió de nuevo.

-¿Qué edad tienes?

Rió a carcajadas, me miraba, no entendí que le parecía tan gracioso.

-Estamos en medio de un Apocalipsis del Virus AEM y tu me preguntas la edad

Me sonroje completamente mi expresión de vergüenza era notoría, el tenía razón.

-24 ¿Y usted señorita Ryu?

Volví a sonrojarme más aún.

-19 (Dije con temor).


-Te vez bella sonriendo, aún más sonrojada

Entró la chica con la cual se había besado, lo noté por su voz.

-Dr. Senfield, la paciente no presenta en la sangre el virus a pesar de haber sido..

El doctor le hizo una señal de silencio, ¿Me ocultaban algo?

-Ryu acaba de despertar, será mejor que la dejemos descansar.
-Si Dr.
-¿No han vuelto?
-No Dr.

El ya no estaba sonriente, era cómo si su sonrisa y felicidad se hubieran ido de un momento a otro, ¿Era ella su novia?, sabían algo de mi que yo no e iba a llegar al fondo de esto.

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⏰ Última actualización: Jun 05, 2017 ⏰

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Virus AEM: EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora