Capitulo I: El comienzo de todo

49 2 1
                                    

Ya es primavera aquí en Japón, los cerezos empiezan a florecer lentamente hasta llegar a Abril en el que se ve todo de color rosa. Mi nombre es Haru Kicho que quiere decir "Primavera preciosa" y la verdad es que mi nombre sencillamente me encanta.

Mi vida es normal, es decir, tengo buenas amigas, soy buena estudiante y siempre sigo la misma rutina: despertarse, preparar el almuerzo, ir al colegio, volver a casa, estudiar todo el día e ir a dormir. Pero hay algo, que siempre me he preguntado...¿Quién es Kasen Aoi? Él nunca ha venido a clases y se rumorea que siempre está en la azotea, pero  la gente se piensa que él es un matón que se salta las clases y por el miedo que siente la gente la azotea siempre está vacía.

Hoy es el primer día del segundo trimestre y espero verle... He llegado a clase y he visto a mi mejor amiga Aya esperando en mi pupitre, como siempre:

-¡Hey Haru, cuánto tiempo!- me lo dijo con una gran sonrisa de oreja a oreja.

-¡Hola Aya! ¿Dónde te sentaras este curso?

-Bueno... a lo mejor me siento al lado tuya así que dime donde te sentarás tú.

-¡Dónde siempre, delante del todo!

-¿Enserio?....Que rara eres....- ella puso una cara muy graciosa y nos empezamos a reír como lacas.

Empezamos las clases y ni rastro de Kasen Aoi. En realidad no sé porque pero tengo el presentimiento que dentro de poco lo veré y me llevaré una gran sorpresa.

Sonó el timbre y salí de clase junto con Aya:

-¡Haru mira enfrente tuya!- me dijo 

Mire delante y vi al chico que me gustaba Tanaka Ryu, es un buen chico, al menos para mí. Me puse roja como un tomate y bajé mi mirada para que no viese mi cara de tonta. Nos pusimos en el jardín de la escuela, es un lugar precioso, donde en el centro había un cerezo empezando a florecer, junto a él había una hierba muy verde, tanto que parecía artificial. Nos pusimos debajo del cerezo y empezamos a almorzar. Aya tenía un simple sandwich de jamón york y queso, en cambio yo tenía un simple pan de leche. Aya me miró y dijo:

-¿Haru me dejarías copiar tus deberes de sociales?

-Vale.

Empecé a sentirme observada, sentía una gran presión en mi pecho y empecé a mirar por todo pero no veía a nadie hasta que vi a alguien en la azotea, parecía un chico, espera...¿Y si es Kasen Aoi? Me quedé mirándole un buen tiempo pero no apartaba su mirada de mí. Necesito verle y saber quien es:

-Aya, espérame, ahora vuelvo....

Fui corriendo lo más rápido que pude, escuchaba a Aya gritarme pero no la escuche, ya me había alejado bastante de ella. Iba por los pasillos corriendo y algunos profesores me llamaron la atención pero yo no paré, necesitaba saber quien era, sentía mariposas en el estómago. Llegué a la azotea, abrí la puerta temblorosamente me sorprendí al ver lo que había...¡Había un ángel! me quedé boquiabierta al ver que era el mismo chico que me miraba, reuní fuerzas y conseguí decir algo:

-¿Q-quién eres?- no se podía evitar, tenía la voz muy temblorosa.

-¿Y tú?- él me miraba con cara de asco, al menos era lo que yo veía...

-S-soy Haru Kicho....

Cuando le dije mi nombre se le empezó a iluminar un poco la cara:

-Pues yo soy Kasen Aoi.

-Ah....- ¿Por qué dije eso? ¡¿Qué es "Ah...."?!

-....

-............

Hubo un gran silencio que duró unos pocos minutos. Él se acercó y me dijo:

-Una pregunta...¿Por qué nadie venía a la azotea?

-Ummm....como explicarlo...pues tú sabes que nunca has venido a clases ¿no? Pues la gente se pensaba que como nunca venías a clases que eras un matón y se empezó a rumorear que siempre estabas en la azotea y como lo gente te tenía miedo nadie se atrevía a venir aquí.... eso es todo.

Él parecía estar sorprendido, yo no podía dejar de mirar sus preciosos ojos azules y creo que por eso se sentía un poco incómodo:

-Ahora es tu turno.

-¿Mi turno?¿De que?

-Me puedes preguntar lo que quieras, idiota.- me lo dijo mientras me miraba con cara de asco, otra vez.

-Ah...- odio cuando de la nada digo cosas sin sentido-¿Por qué has venido aquí, al mundo de los humanos? 

-Creo que te puedes ir preparando porque es una historia muy larga: todo empezó un día normal y corriente, me había escapado de casa para ir al centro a comer, de mientras, vi una nueva tienda, pero no era una cualquiera, era una adivina. Entré por pura curiosidad y la adivina (que era muy guapa por cierto) me dijo que dentro de poco encontraría a la persona predestinada a casarse conmigo y que la encontraría en el mundo de los humanos, de repente, me dijo su nombre era: Haru Kicho. Volví a casa y mi madre me empezó a preguntar que era lo que había hecho en el centro y le dije lo de la adivina y me obligó a que te trajera a mi mundo para casarnos y volverme más maduro y responsable.

Terminó de contarme toda la historia y me quedé muy sorprendida:

-¿Entonces me estas diciendo que me tengo que casar contigo?

-Si....

E-espera un momento...¡¿CASARME CON UN ÁNGEL?! ¡NO QUIERO!

-¿Y si no me quiero casar contigo?

-Mmmmmmmm.....- estaba muy claro que él no lo había planeado todo muy bien para que yo acepte a casarme con él...

-¿Y que?¿Me contestas o te quedas callado?

De repente, empezó a reírse cada vez más fuerte y me empecé a asustar:

-Entonces yo...- se colocó como si fuese a empezar a correr-¡TE OBLIGARÉ!

Se dirigió corriendo hacía mi e intenté escapar, pero era más rápido que yo. Me acorraló y me abrazó mientras desplegaba sus alas para volar. Tenía unas alas preciosas eran blancas como al nieve y muy grandes y yo que pensaba que las alas de un ángel eran más pequeñas... Cada vez se iba elevando más y más hasta llegar a una velocidad increíble:

-¡Hey!¡Mira hacía arriba!

Miré hacía arriba tal como me dijo, veía las nubes pasar muy rápido, parecía que estaba en un avión pero al aire libre. A lo lejos se veía una nube distinta, era muy grande y de color marrón, ¿desde cuando existen las nubes marrones?:

-¿Ves esa nube marrón a lo lejos?

-Sí...

-¡Pues encima de esa nube esta donde yo vivo!

 Atravesamos la nube marrón e intenté apoyarme en el suelo para quedar de pié pero todo el tiempo me caía, era como estar en castillo hinchable:

-Haru, es imposible ponerse de pié en este suelo, hay que volar.

-¿Y como vuelo, eh?

-¡Sujetándote a mí otra vez!

No me quedaba otra alternativa, me abracé fuertemente a él y me llevó volando por su mundo.

El Camino Que Me Iluminaste (Cancelada//Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora