Johan
El nuevo apartamento que había logrado comprarme con la herencia que mis fallecidos padres me dejaron, me había servido para muchas cosas, una de ellas era la carrera en la Universidad de Washington, —la mejor de las universidades: según decían—donde me había prometido terminar la carrera que a mis padres les hubiera gustado que terminara.
Y estaba yo, en un puto apartamento que aún no consideraba mi hogar y que jamás lo haría. Estaba de pié en el centro del vacío apartamento en una ciudad de mierda que no conocía. Había nacido y crecido en Londres donde había dejado atrás todo, donde mis padres habían muerto, donde había dejado que la oscuridad me consumiera completamente ¿Qué podía hacerle? ¿Se supone que tendría que empezar de nuevo?
Y una mierda.
Las cosas habían pasado tan rápido que lo único que quise después de que ellos se fueran era ocultarme y no salir jamás.
No tenía a nadie, me había alejado de las personas conocidas, hasta que Josiah decidió venir a Washington conmigo. Josiah sin duda estaba tan jódido como yo, pero la diferencia entre ese imbécil y yo era que él no solía demostrar cuán dañado puede estar. Josiah estudiará en la misma Universidad que yo, pero una carrera totalmente diferente. De puta madre.
—¿Te parece si salimos de este maldito encierro tío? — me pregunta Josiah adentrándose en mi habitación mientras se rocía algo de colonia.
Éste idiota y yo junto con algunos cabrones solíamos salir por la noche a las calles de Londres, parecía una ciudad tranquila pero hay lugares que conocemos bastante bien para saber donde podemos encontrar diversión; follar, beber y otro tipo de placeres.—Supongo que tendremos que buscar diversión en este..., lugar —accedo. Después de todo la proposición de Josiah no esta del todo mal, podría encontrar algo con que malgastar mi tiempo antes de entrar a la universidad.
—Me apetece tanto una rubia —murmura.
—Arg, detesto a las rubias —Busco entre toda la ropa que se encuentra en mi maleta y tomo unos jeans oscuros junto con una camisa negra —. Prefiero las morenas.
—Amigo, ¿Qué mierda te sucede con las rubias? — pregunta tomado mi hombro desnudo. Sin poder evitarlo los pensamientos se agolpan en mi cabeza, pensamientos sobre la mala experiencia con aquella rubia drogadicta de mierda. Me pongo la camiseta encogiendome de hombros.
—Ya sabes, lo que sucedió con la zorra de Alice. Me deja sin ganas de follar con alguna rubia.
—Alice siempre será una perra —sonríe con mofa —. Ni siquiera tenía buen culo.
—Lo sé.
—Basta de hablar de la zorra de Alice. Ahora dime ¿Qué tan bueno me veo? — pregunta. Alza los brazos, con la camisa de botones doblada hasta los codos.
—Estas bien. — contesto sin tomarle mucha importancia.
—¿Cómo bien? Bien de; ¡Oh! ¡Josiah eres malditamente caliente quiero que me folles! —exclama y pongo los ojos en blanco. Es detestable — O bien de; ¡Maldita sea Josiah! ¡Hazme un hijo en este instante! —se encoge de hombros —O bien, de bien.
—Bien.
—Genial amigo, me motivas —toma mi hombro pero me aparto.
—Ni me lo digas —me encamino hacia el baño, arreglo mi cabello un poco y lavo mis dientes.
—Mueve tu culo Johan, pareces una chica —ruedo los ojos y me encamino hacia el idiota que dice llamarse mi amigo.
—Tardaste dos horas en encontrar que ponerte Josiah ¿Por que no te metes un dedo por el culo?
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Johan (Into the Darkness)
RomansaLa vida de Allison parecía ser la que muchas quisieran, con un novio encantador, con una mejor amiga increíble y confiable y con unos padres trabajadores que podrían darle lo que ella quisiera. Sin embargo, todo parece cambiar cuando es aceptada en...