Eran las dos de la mañana cuando desperte alterada por los gritos que provenían de la sala, lo cual, últimamente eran frecuentes. Tome unas pantuflas de abajo de la cama y tome coraje respirando profundo antes de girar él pomo de la puerta. En silencio salí de ni habitación dirigiéndome a las escaleras mientras los gritos se intensificaban con cada paso que daba hacia la sala, donde, la única luz que provenía era la del televisor. Mis manos temblaban al igual que mis piernas. Lentamente, me asomé por la entrada de la sala tratando de que mis padres no me vieran. La misma escena que venia repitiéndose cada tanto en la noche desde hace cinco meses esta noche no había cambiado.
Mi madre ebria, casi inconsciente, por botellas de vodka o tequila, tirada en él sofá, y por otro lado mi padre, gritándole cosas como "¡Has cambiado!" "¡Me has decepcionado!" "Estoy harto de esto!".-¡Si no me voy de esta maldita casa es por ella! ¡Porque yo si amo a mi hija! -gritaba mi padre cabreado- ¡Porque ella si es digna de tener amor y respeto! ¡no como tu!-.
Las lágrimas no tardaron en caer por mis pálidas megillas mientras sollozaba en silencio y miraba a mi madre, con su actitud desinteresada y su horrible risa falsa. Ella solo reía como la patética borracha en la que se había convertido.
Papa tomo si cabeza entre sus manos y se volteó suspirando cansado, pero abrió los ojos sorprendido cuando me vio y corrió para atraparme entre sus brazos formando un cálido abrazo. Yo solo sollozaba en su pecho diciéndole que lo sentía una y otra vez, mientras en solo decía que era su culpa, solo de mi madre.Una carcajada hizo que nos voltearamos a verla, nos miraba divertida, mientras las palabras hirientes que salian de su boca me mataban por dentro desde hace casi un año.
-Lo ves -rio- solo eres una guarra patética, solo eres un pedazo de mierda, ¡que no sirve para nada!
-¡Calla! ¡Calla maldita sea! ¡No vuelvas a tratarla así o nos iremos de aquí! ¡y te morirás sola por ser una puta mierda! -gritaba mirándola con odio-.
Esa escena se repetía cada varios días, cuando mi madre llegaba ebria a casa. Desde casi un año se había vuelto alcolica, pero siempre lo negaba u ocultaba, pero desde hace casi tres meses era peor. Mucho peor. Casi nunca estaba en casa, y es mas, creíamos que se veia con otro hombre a espaldas de papa. Yo ninca había visto que oeleaean así como en esa noche. Y creo que cambiaría todo, solo fue ese horrible presentimiento de que algo va a cambiar, pero en realidad, creo que seria para bien, aunque eso quisiera decir que nos alejaríamos de ella.