El septimo timbrazo

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...Danela se acomodó el cabello color rubio platinado frente al reflejo distorsionado del espejo roto que estaba en el baño. El telefono comenzó a sonar, la chica asomó la cabeza a través de la puerta y fijó sus ojos azules en el celular en la mesa cercana a la puerta. Caminó lentamente por el pasillo y cogió el móvil con su pequeña y palida mano, contando los segundos para atender puntualmente al septimo timbrazo.
-...D...¿eres tu?
-Sí James....                                                                                                                                                                                      -¡D por favor, dime donde estas!
-No puedo James... Lo siento.
-Por favor..... Necesitamos hablar, necesito verte.
- ....
-Vamos Danela, no desaparezcas de nuevo. No puedes hacerme esto.
- ... Lo siento James.... Adios.
- DANE...

Danela colgó la llamada mientras las lagrimas bajaban por sus mejillas. Respiró profundamente y recogió sus cosas para salir del apartamento. Mientras tanto, en otro lado del pais un chico se lamentaba por la perdida de la chica del septimo timbrazo.

Todos Tenemos Miedo De Ser OlvidadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora