Keep you ; kellin quinn [iych #1.5]

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"Todo lo que sé al final del día es que amas a quien amas, no existe otra manera. Si hay algo que he aprendido de un millón de errores es que eres tú a quien quiero al final del día".

: : C A P Í T U L O  D I E Z | ¿Estás seguro que no eres gay?; parte 2

(Megan)

Recuerdo un momento en mi corta vida que nada era realmente importante, porque mi madre ya no existía más en este plano, porque mi padre estaba tan hundido en su adicción al alcohol que olvidó completamente que tenía una hija a la cual mantener, darle amor y un suelo seguro para retener sus ilusiones flotando en la superficie. Ahí fue cuando apareció mi linda Jess al rescate.

Fue como el salvavidas que mi ángel de la guarda envió para rescatarme.

Mi vida fue casi perfecta desde ese momento. No me refiero al montón de dinero que mi tía posee, ni las inmensas posesiones que ella puede regalarme, ni el valor monetario de la ropa que utilizo a diario, sino a la cantidad casi ridícula de cariño que recibo de ella.

Puede que ella no me lo diga con palabras claras ni me abrace a cada instante, pero es algo que uno puede sentir en la piel. Y sin embargo nunca llegué a sentir esa gigante masa de amor de nadie antes de que él entrara en el juego.

Yo lo alejé.

Él se mantuvo ahí.

Lo desprecié.

Él me sonrió.

Negué mis sentimientos.

Él acarició mi corazón.

Aún me pregunto por qué todavía sigue teniendo fe en nuestra relación, no soy perfecta y él tampoco, pero mentiría si dijese que no lo hace funcionar perfectamente.

Con solo lanzar una mirada en mi dirección convierte mi sarcástico cerebro en papilla. Con sólo susurrar mi nombre puede tenerme en su control. A veces es irritante y mucho más si de la nada comienza a ocultar cosas como si debiese mantenerme separada de su "otra vida".

Jamás exigió nada, nunca pidió nada que yo no estuviese dispuesta a dar, pero a veces prefiero que lo hubiese hecho para pedir sinceridad de vuelta.

Pero es misterioso, cauteloso y callado.

Mis pensamientos volvieron al presente en cuanto mordí mi labio para reprimir una exclamación ahogada.

Sus ojos miraron los míos con una intensidad que un pequeño escalofrío rodó por toda mi columna vertebral y me acorralaron directo en el lugar en el que estaba de pie. Los secretos grabados en su mirada me confundían. Pero no pude evadir el deseo que llameaba en sus pupilas dilatadas de rabia y lujuria.

Sentí un aliento vibrar en mi oído cuando Oliver se inclinó sobre mí y preguntó con tono suave.

- Así que... ¿ese es tu desaparecido novio? - sus palabras interrogantes sonaron con una leve entonación que aclaraba su diversión. Giré unos grado mi rostro para poder ver el suyo. Nuestras cabezas tan juntas que se creaba una falsa ilusión de intimidad.

- Eso creo.

Oli rió.

- Bueno, ahora no se ve muy contento como para formar ese trío en mi taxi - hizo una mueca como si eso lo decepcionara.

La comisura de mi boca tiró de mi piel en una sonrisa inevitable.

- ¿Estás seguro que no eres gay? - dudé frunciendo levemente el ceño.