capitulo 1

41 2 0
                                    

la entrada del edificio estaba lleno de cajas, no podia ser que los de la mudanza no hubieran sido un poco caballeroso, al menos solo un poco y ayudarme a subir todo eso, afortunadamente solo tenia que llevar las cosas al elevador y este me dejaria en la entrada de mi departamento,
por lo menos tenia el fin de semana completo para terminar de decorar el departamento, y quiza si terminara pronto ir a conocer la ciudad.

tome dos cajas y camine a la entrada del elevador, dejandolas alli mientras hiba por las otras 3, despues las otras 2 ultimas
una de ellas era la mas pesada, pero por fin, precione el boton para que el elevador se abriera pero este no accedia, subi la vista encontrandome con un amarillo y ahorrendo letrero.

'use las escaleras porfavor, elevador en reparación'

¡ mierda! esto no podia ser, el piso al que hiba era el 4, como pretendian que subiera 4 pisos en escaleras y aun mas con estas cajas!, .

..

porfin habia terminado de subir todo, aunque si no fuera por aquel chico que se ofrecio a ayudarme quien sabe si estaria aqui, quiza ya me abria desmayado de tanto cansancio.

-creo que es todo no? -sonrio el casi pelirrojo muy amable.

- pues si, muchas gracias, quiza ahorita estuviera asiendo berrinches con el encargado -el sonrio mostrando esa perfecta sonrisa.

-departamento 444-murmuro.

-tienes algun compromiso? -pregunte mientras trataba de sacar algunos trapos de las cajas.

-no, bueno por hoy no, -rio.

-te parece si pido unas pizzas para agradecerte la ayuda, va? y asi me acompañas a cenar.

-claro, con gusto linda -me guiño un ojo y no pude evitar sonrojarme.

saque algunas cortinas, y las coloque debajo del piso, sentandome para poder descansar.

-te invito a tomar asiento -palmee el suelo invitando al chico a sentarse, claro no tenia sillas y era lo unico en lo que podiamos sentarnos,

saque el movil pero antes le pedi a al casi pelirrojo el numero de alguna pizzeria cerca, despues de dispuse a llamar.

- y bien me diras ya tu nombre? -pregunte a el que no paraba se sonreir, dios su sonrisa era hermosa.

-si..claro, alonso villalpando -me tendio su mano-mucho gusto....

- Kimberly....asi, solo kimberly-sonrei estrechando mi mano con la suya.
.

era ya de noche, alonso ya se habia ido a su departamento, se ofrecio a mañana venir a ayudarme a pintar el departamento,
me di cuenta que no tenia nisiquiera una cama para dormir, ¡ ni un sofa! rayos, aquien se le ocurre olvidar la cama! , estaba segura que seria una noche larga e incomoda.
.

el timbre no paraba de sonar, de mala gana, camine casi a rastras, me dolia todo mi cuerpo gracias al comodo piso -sarcasmo-
abri la puerta, tallandome los ojos con mis dos manos.

-buen....no tan buenos dias -habla alonso.

¡ rayos! habia olvidado por completo que hoy alonso vendria para ayudarme a pintar el deapartamento y arreglar un poco este desastre, su vista estaba en mi, exactamente mirando mis...¡ piernas!
se me habia olvida que anoche habia dormido en unos diminutos short que eran mi piyama.

-¡ Cierra tus ojos villalpando! -le grite trantando de cubrirme con mis manos.

-esta bien señorita-se dio la vuelta soltando una pequeña carcajada.

aproveche que alonso no me vea y corri al baño, llevando mi pantalon con el que estaba vestida ayer, y me lo puse de inmediato, sali a la " sala" ya vestida.

-creo despues de todo a sido un buen dia -dijo parado sin da la vuelta

-anda voltea ya me e vestido, no crees que es muy temprano para venir?-pregunte cambiando de tema.

-no lo es para mi, quieres que me valla? -hizo un puchero que provoco que sonriera.

-no, solo que...bah, no se ni por donde empezar -me encogi de hombros.

-tienes los botes de pintura?-nege con la cabeza- que te parece si vamos a comprarlos y de paso te invito a desayunar?

-claro, esta bien vamos,....espera -recorde que ni siquiera me habia lavado los dientes e inmediatamente cubri mi boca- ire..a cepillarme los dientes y a arreglarme un poco, toma asiento -dije señalando el piso.

busque algunas prendas de una de las cajas, y saque mi ropa junto con algunas cosas de mi aseo personal, por suerte, la regadera estaba en perfectas condiciones.
termine de bañarme y me cambie en mi habitacion ( vacia), me puse unos short mezclilla unos 5 dedos arriba de las rodillas, y una blusa floerada holgada, con unas sandalias a juego sin tacon, hate mi cabello en una coleta simple, y solo me rize las pestañas y aplique un poco de rimel en ellas, y un labial rosa palo, estaba lista. sali a la sala encontrandome a alonso sentado, con su movil en manos.

-vamos! -llame su atencion.

el me miro de arriba hacia abajo, sonriendo, y negando con la cabeza.

-jamas dijiste que te bañarias ni mucho menos que tardarias casi una hora -sonrio- vamonos.

alonso realmente era un chico agradable, y muy lindo, me habia acompañado a comprar los muebles para el departamento, y claro no podia faltar mi cama, no volveria a dormir en el piso,

-aqui asen uno de los mejores desayunos -dijo revisando el menu.

-eso espero -imite su acción concentrandome en el menu.

-¡ alonso ! broo! -escuche como una voz masculina saludo a alonso, no quise subir la mirada ya que no era a mi a la que saludaban.

- ¡ Hermano! ese milagraso! -escuche como alonso se levanto de su asiento saludando a a aquel chico.

-sali a comprar unas cosas...y pues me dio hambre.

- ya lo veo, no cambias broo! -rio alonso.

-y tu? veniste con alguna de tus conquista -podia jurar que se lo decia por mi, cosa que causo un poco de sonrojo

-cierto, -al parecer alonso se dio cuenta que yo estaba presente ya que se acerco a mi- kimberly, te presento a uno de mis mejores amigos..

quite el menu, dejandolo sobre la mesa Parandome a lado de alonso, y subiendo la vista.

-el es jos, jos canela -mis ojos se encontraron con los de aquel chico, dios, era guapisimo, sonrio mostrando sus perfectos dientes,

-ho...hola -mierda, estaba tartamudeando, -mucho gusto jos.

-mucho gusto....

-kimberly, mi nombre es kimberly -sonrei estrechando mi mano con la suya,

-lindo nombre kimberly, lindo como tu -sonrio guiñandome el ojo, lo cual hizo que mis mejillas cobraran un color rojo de inmediato, y que soltara mi mano de la suya.

-es dificil ver a una chica sonrojada en estos tiempos -dijo jos.

¡ joder! mis mejillas empezaban a arder, me estaba sonrojando mucho por unas simples palabras, desvie mi mirada de el apenada,

-quieres sentarte con nosotros? -ofrecio alonso.

-claro, -subi la vista y jos volvio a guiñarme el ojo.

y aqui estaria incomoda ante su presencia, no sabia el porque solo lo estaba.

amor casi imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora