Prohibido Besar A La Bestia

No puede ser verdad.

Junio, 1897.

- Justin Bieber, ¿no?
- Ese soy yo, Sra. Sanders.
- Oh, no te preocupes, llámame Bethane - Ella estiró la mano hacia Justin,y al instante que este la tomó, sintió una presión arremolinarse en su cerebro, que la impedía respirar y le aprisionaba la garganta, tinieblas, cuervos, oscuridad. Muerte.
Inmediatamente soltó la mano de aquel joven.
- ¿Sucede algo?
- No, está todo bien, ¿Que necesitas? - ella observó que Justin miraba fijamente el marco de la puerta. 《No puede ser real》 pensó.
- Tengo que pedirle un favor, ¿Podemos entrar?
- Oh, ¿no puede ser aquí afuera?
- Es urgente - habló él.
Ella se hizo a un lado, sabiendo que si ella no le invitaba a entrar el no podría pasar. El hizo el amago de dar un paso, pero no podía. Y Bethanne se atemorizó. Con su mente comenzó a bombardear los vasos sanguineos de la cabeza de Justin, quien comenzó a gritar y a retorcerse de dolor.
- ¡Joder! - exclamó mientras se tomaba la cabeza intentando apaciguar el dolor.
- ¿Como te atreves a venir a mi casa sabiendo quien soy y que puedo ver a través de ti? es muy valiente de tu parte, o muy estúpido también - dejó de hacer hervir la cabeza del chico, quien al instante cayó al suelo y gritó - no vuelvas a intentar acercarte a mi familia, o la próxima vez no me detendré.
Cerró inmediatamente la puerta de su casa, y se dejó caer.
- ¡No vivirás para siempre, Bethanne! ¡Y el día que mueras, voy a lograr lo que me propuse! - gritó Justin desde el otro lado de la puerta.
- Mientras el legado se mantenga en mi familia, ¡yo los protegeré!
Subió corriendo a su cuarto, tomó su libro de hechizos y comenzó a preparar un hechizo para un cristal, cristal en el que ella permanecería para siempre, alejando a las bestias de lo desconocido.