Trust Me

Part Four. {Second Season}

El señor gordo nos miro a ambos mientras sacaba su lápiz de su oreja. Era bastante repugnante estar aquí. 

—¿Para que necesita esto usted? —su rostro enojado hizo que me escondiera tras el cuerpo de Justin.  

—¿No estará por aquí Akram?  

—¿Quienes son ustedes? —dijo el viejo.  

La cortina se abrió dando paso a un chico de color con ojos achinados, su cabello corto y una sonrisa nerviosa. Supuse que ese era Akram.  

—Papa vete de aquí, yo me encargo— el chico palmeo el hombro de su padre, el viejo solo nos miro feo por última vez para desaparecer de la tienda— perdón por eso.  

—Tu padre es... alguien especial —sonrió divertido.  

—Lo se— el chico saco una caja donde se podían ver unos objetos que quizás Justin le pidió— la podemos armar en máximo cinco horas cada una, necesito bastante tiempo.  

—¿Cuantos kilómetros a la redonda?  

—Compenetrare todo esto y a lo mejor alcanza para diez mil kilómetros a la redonda.  

—Quiero a Tito muerto no a sus vecinos— aclaró Justin.  

—Entonces disminuiré la cantidad para así reducir a mil kilómetros y quizás un poco más. Nada de daños a sus vecinos— aclaro el chico haciendo una mueca en sus labios.  

—¿Para cuantos días más? —La mirada de Justin se poso en los artefactos y luego en Akram.  

—Ven por aquí en dos días más y tendré todo listo.  

—Estaré aquí y creo que necesitare otra ayuda de tu parte —sonrió.  

—¿Para que soy bueno?  

—Consigue diez o más hombres para el día que este terminado todo esto —movió sus manos sobre los artefactos.  

—¿Emboscada?  

—Exacto compañero —palmeo el mesón para luego dejar un fajo de billetes sobre la mesa —consigue las mejores armas y tendrás unos veinte de esos.  

El chico solo sonrió mientras movía su mano de lado a lado despidiéndose de nosotros, solté el agarre de Justin para mirarlo a los ojos. Mis brazos se cruzaron bajo mi pecho, Justin sonrió sacando sus gafas acercando su mano hacia mi pecho y pomp lo apretó. Golpee su mano mas furiosa mientras escuchaba su ronca carcajada sus ojos brillaban de diversión.  

—¿Que es lo gracioso? —lo mire enfadada.  

—Todo esto mi amor ¿Qué te enoja? —agarrando mi cintura me acerco a el— lo puedo arreglar.  

—Justin basta —me separé de el, su rostro paso a confudido— ¿Qué es lo que tramas? ¡Una bomba! ¿Una bomba? ¿Realmente Bieber? —susurre las últimas palabras exaltada— ¿Estas loco? —escuche su risa— veo que si, solo planeamos asesinarlo no salir en los noticieros y salir buscados por la policía local.  

—Nadie nos va atrapar mi amor ¿Por qué nos vinimos a marruecos? —mi silencio lo hizo proseguir— por tu mama amor, la encontramos y ahora haremos pagar a esos canallas por todo lo que hicieron.  

—Me quiero vengar de mi padre —dije de repente.  

—¿Que? —su mandíbula casi cae— ¿Estas hablando enserio?  

—Absolutamente— sonreí.  

—¿Y como lo quieres hacer?  

—Quiero ver sangre correr sangre, sangre de ese puto cabrón.