Juegos de Ladrón

Capitulo 14

Nicholas

Había soportado muchas cosas a lo largo de mi vida, desde los berrinches de Jules hasta los berrinches de Matt, pero nada de eso me había preparado para lo que tenía que soportar ahora.

-Mamá, en serio, no creo que esto sea necesario-Dije, intentando en vano levantarme del sillón alargado en el que me había obligado a sentarme, y digo "en vano" porque con un simple tirón de brazo hizo que volviera a sentarme.

-Sí, si lo es-Dijo ella tajante.

-Pero...-Intenté decir.

-Es el jefe de policía y pidió expresamente hablar contigo, hijo, no puedes desairarlo.

Rodé los ojos.

-Mamá, ese hombre lo único que quiere es atraparme y darme al menos cadena perpetua.

-Ya lo sé, pero él no pidió hablar con "The Raven", él quiere hablar con el duque Rockford.

Volví a rodar los ojos, maldición, esto era estúpido, en primer lugar no entendía que podía querer el jefe de la policía de Londres conmigo, durante toda mi vida me había asegurado específicamente de no llamar la atención con nada que se refiriera a fuerza física y de relacionarme sólo con las personas que fueran estrictamente necesarias, lo que en otro idioma significa, alejarme al menos cien metros de todo ser que tuviera que ver algo con algún cuerpo de investigación.

-Repíteme la razón por la que me estas obligando a hacer esto, por favor-Pedí.

-Si lo evades va a pensar que algo anda mal.

-O tal vez sólo me catalogué de un aristócrata mal educado, ¿y sabes qué? puedo vivir tranquilo el resto de mi vida con eso en la memoria.

Ella me dirigió una de sus famosas miradas de muerte, las cuales, debo decir, daban más miedo que las normales.

-Nicholas Thomas Rockford, soy tu madre, y a menos que quieras que reabra el tema de Julieta, tú te quedaras aquí sentado e interpretaras frente a ese hombre lo mismo que interpretas frente a todo el mundo.

Apreté con fuerza mis mandíbulas, diablos, esto no era justo, en ninguna escala esto podía entrar en la categoría de justicia.

-Mamá-Rezongué.

-Nada de "mamá", jovencito.

Hice una mueca al tiempo que me cruzaba de brazos, maldición, no era posible que tuviera más de veinte años y ella me siguiera manejando como quería.

Abrí mi boca para decir algo más, pero justo en ese momento alguien tocó a la puerta, mi madre dijo un suave "adelante" y un segundo después la puerta se abrió, dejando ver a una de las mucamas.

-El jefe de policía ya está aquí, mi lady-Dijo.

-Gracias, hazlo pasar-Dijo mi adorable y comprensiva madre.

La mucama asintió y se retiró de la habitación. Miré a mi mamá, apenas ella salió del cuarto, y no necesitaba verme en el espejo para saber que tenía una expresión de súplica en mi rostro.

-Por favor, mamá, juro que si me dejas librarme de esto haré lo que tú quieras por un mes entero, pero por favor no...

-Hijo, eres un hombre adulto, y sólo te dejaré escapar de un problema a la vez-Me interrumpió.

Entrecerré mis ojos hacia ella.

-No estás haciendo esto por lo de Jules, ¿cierto?

Ella me dedicó una sonrisa que claramente me indicaba que si lo hacía por eso, genial, ahora mi madre hacia complots en mi contra para que aceptara una pequeña locura que se me pasaría en un par de semanas seguramente (iba a ignorar el pequeño hecho de que puede que el...tema haya estado durando por más de un mes).