Palabras silenciosas (JiHan♥)

8.El primer desafío.

Antes de comenzar, quiero dedicarle este capítulo a:

-Jihan_Shipper
-adriicamacho1
-TaeCeKyu
-Clari95_
-rainbowneko1004
-__unravel__
-VanessaSalas7
-Lia_Rom
-boyslove05
-bresciaguerrero
-Lyan1004
-AMJC12
-keylaafg
-Mai_ELF
-RocioJongin

Espero que fisfruten este hermoso cap ('∀'●)♡
_____________________________

Una tenue luz alumbrando el lugar, dos humeantes cafés en una pequeña mesa de centro y un cuerpo que miraba la nada apoyado en el sillón. Sus ojos estaban rojos de tanto llorar y pesaban como si de repente fueran de fierro. Jisoo pasó su mano por sus ojos, pensando en su hermana. Aquella mujer a la que amaba por sobre todas las cosas, aquella mujer que era la primera y única en su vida. Aquella mujer que lo había abandonado por su condición sexual. Y pensó en Jihyun también, aquella criatura que era el vivo retrato de su hermana y propio. Con sus ojos almendrados tan profundos como el mar. Recordó cuando Jihyun había nacido, cuando él fue el primero en sostenerla, en mostrarle el mundo. Recordó las lágrimas de su hermana y el cómo se había acercado a ella para mostrarle a su hija. Recordó en que había llorado con ella, y que apenas había salido del parto corrió a los brazos de Jeonghan, que a pesar que sus padres no lo aprobaban del todo, había querido estar ahí con él.

Todo recuerdo se borró cuando unas manos se colaron en su cuerpo, abrazándolo por la cintura, y un cuerpo, una cabeza más bajo que él, se apoyó sobre su hombro. Jisoo sonrió devolviéndole el abrazo. No importaba si no tenía a nadie más, con Jeonghan le bastaba y le sobraba... al menos por ahora.

Jeonghan subió su cabeza hasta toparse con la mirada del menor. Preguntando silenciosamente qué hacía y si estaba mejor.

"Sólo pensaba, hyung. Y estoy bien, en serio" respondió sólo usando sus labios. No quería soltar al mayor y sabía que Jeonghan podría comprenderlo. Era mucho mejor leyendo sus labios que los de los demás.

El castaño se soltó un poco y llevó al menor a sentarse en el suelo, usando como respaldo el sillón. Había traído una manta y su gato se paseaba en el sillón, negándoles un puesto en él. Jisoo sonrió, pensando que el gato era muy parecido a su dueño.

El menor se sentó primero, abriendo sólo un poco sus piernas para que Jeonghan cupiera en ellas. Cuando el mayor, algo avergonzado, se acomodó del todo, el menor posó su cabeza sobre el más bajito, cerrando sus ojos, acariciando levemente ese cuerpo sobre el suyo. Jeonghan se separó un poco para acercar los cafés. Jisoo le agradeció con un dulce beso en su mejilla, haciendo que se sonrojara.

No supieron cuánto tiempo pasó entre que se terminaron sus cafés y se quedaron allí, besándose suavemente, como si temieran herir al otro. Cuando el frío se hizo aún más presente, el mayor se acurrucó aún más, cerrando sus ojos, dejándose llevar por el calor que el menor desprendía. Jisoo, por su parte, lo abrazó más fuerte, escondiéndolos a ambos bajo la manta. Ninguno de los dos supo, tampoco, en qué momento se dejaron llevar al mundo de Morfeo.

"Jisoo. Jisoo, despierta...." Decía una voz, mientras lo zamarreaban con cuidado. Jisoo se desperezó lentamente, sintiendo su cabeza como una bomba y su cuerpo pesado. Intentó acomodarse, pero entonces recordó que Jeonghan estaba sobre él y que probablemente quien lo haya estado despertando era su madre. Su madre y ellos estaban durmiendo así....

Se levantó de un salto, procurando no mandar muy lejos a Jeonghan, que quejándose empezó a abrir parsimoniosamente sus ojos, divisando a dos figuras.