HOTEL OF DEAD HOPES

36 3 3
                                    

Hola, mi nombre es Dave, y les contaré mi historia, tal vez piensen que soy un viejo loco tratando de llamar la atención, pero eso quedará a criterio se cada uno de ustedes...

Cuando temía alrededor de veintiséis años, una tarde, luego de haber tenido una fuerte discusión con mis padres, decidí escaparme, tome mi auto y conduje sin un rumbo fijo durante horas.

Obscurecía y yo aún seguía molesto, pero mi mente comenzaba a aclararse, y sentía que debía regresar, pero observe a lo lejos una pequeña luz resplandeciente, así que continúe conduciendo para ver más cerca de que se trataba. Conforme me acercaba me percate de que dicha lu pertenecía a una chica, la cual lucía una cabellera y un vestido blancos tal cual nieve, lo único que llevaba consigo era una lámpara de gas la cual producía la luz, al verla me detuve.
- ¿Te diriges a algún lugar?- me atreví a preguntarle. - te llevó.
La chica subió al auto sin contestar a mi pregunta. Así que intente establecer una conversación preguntándole a donde se dirigía.
- Hola, mi nombre es Elaine, ¿podrías llevarme al hotel que esta sobre la colina? -
- Hola me llamó Dave - conteste.

Seguí conduciendo alrededor de treinta minutos en los cuales mantuve conversaciones triviales con Elaine, ya que por alguna extraña razón quería saber más de ella.

Al llegar al hotel decidimos ir a cenar, ya que habíamos tenido un día bastante duro, y estábamos algo hambrientos. Una vez que llevamos al restaurante nos informaron que no había mesas disponibles, pero a Elaine no pareció importarle, así que decidimos esperar.
Nos sentamos y continuamos conversando, me estaba contando una vieja historia de cuando era niña cuando nos notificaron de que había una mesa disponible para nosotros. Al llegar a la mesa me di cuenta de que que tanto tiempo de espera había válido la pena, la mesa tenía la mejor vista de todas, una vista al mar, donde las estrellas reflejaban con toda su belleza en aquella agua. Me deje llevar por la tranquilidad que emanaba de aquella preciosa vista, perdiendo así la noción del tiempo.
- Me gustaría ordenar filete término medio- escuche a Elaine ordenar, recobrando así la consciencia.
- ¿Y usted joven?- el mesero se dirigía a mi.
- Yo quiero langosta- conteste.

Estuvimos en aquel restaurante, conversando de cosas sin sentido y riendo a carcajadas durante un largo tiempo, hasta que prácticamente nos echaron porque era hora de cerrar.

Saliendo fuimos a dar un paseo por la playa que se encontraba ahí cerca.

- Escape de mi casa porque tuve una muy fuerte discusión con mis padres - dije. ¿Cual es la razón por la que te encontrabas caminando por la carretera?
- Mis padres querían casarme con un chico a que ni siquiera conozco, ya todo estaba listo para la boda, y yo decidí que no quería continuar con esa farsa, así que un día antes me escape de casa, sólo traje conmigo la lámpara de gas con la que me encontraste.
Me quede sin habla, no sabía que podía decirle, y continúe caminando a su lado cuando de repente Elaine tropeso con una roca que no vio debido a la obscuridad, al verla caer trate de sujetarla pero mi escuerzo fue en vano, ambos caímos al suelo.
Caí ensima de ella, para mi suerte logre aterrizar mis manos al suelo, evitando así aplastarla, en ese momento nos miramos a los ojos, sentí mi corazón latir muy deprisa, fuimos acercando poco a poco nuestros rostros, mía labios rozaban los suyos, era el momento perfecto para besarla, pero me detuve, no estaba bien besar a alguien a quien acabas de conocer.
Nos levantamos, y sin decir una palabra continuamos caminando, pero ahora nos dirigimos a nuestras habitaciones, alquiladas en aquel hotel.

Llegue a mi habitación y me dirigí directo a la ducha, no dejaba de pensar que por poco y arruinaba todo con Elaine...
Me recoste en la cama y continúe reflexionando lo sucedido, pero unos minutos después el tocar de la puerta interrumpió mis pensamientos, creí que se trataba de Elaine y me levanté entusiasmado abrí la puerta, pero al abrirla me percate de que no se trataba de eso, si no del recepcionista que sólo quería asegurarse de que todo estuviera bien con mi habitación. Cerré la puerta y volví a recostarme, sólo que ahora boca abajo y sumamente triste. Regrese a mis pensamientos de si había hecho bien al no besarla, cuando de nuevo tocaron la puerta, me levanté molesto porque era la segunda vez que irrumpían mis pensamientos, me dirigi molesto a la puerta, la abrí violentamente y para mi mala suerte, esta vez se trataba de Elaine, lamente haberme molestado y mostrarme así ante ella.
- Oye, ¿recuerdas que te dije que huí de mi casa porque mis padres querían casarme con un desconocido?- comenzó a decir. - Bueno, fuer porque creía que nadie podía enamorarse de alguien tan de repente. Pero creó que estaba equivocada...
-¿ porque? - pregunte ya que no entendía nada de lo que estaba pasando.
Pero Elaine no contestó a mi pregunta, se abalanzó sobre mi y sin decir palabra alguna o pensarlo siquiera, me beso, no pude resistirme y le respondí el beso, poco a poco Elaine me fue empujando hacia dentro de mi habitación hasta que pegue con la cama y caímos sobre ella.
No podía evitar estar sorprendido por las acciones de Elaine, pero me deje llevar por la emoción de la noche y continúe besándola. Pasamos toda la noche juntos.

A la mañana siguiente, me levanté más temprano que ella, y me fui a desayunar al buffet, pero no sin antes dejarle una nota de que la estaría esperado allá cuando despertara.
No paso mucho tiempo cuando Elaine llegó, hablamos durante unos minutos, cuando le propuse irnos del hotel, ella pareció estar de acuerdo.
- Si nos iremos del hotel, tenemos que hacerlo antes de las 11 am- fue su respuesta.
No entendí porque tenía que ser a hora, pero no quise preguntarle, me parecía buena idea.

Terminamos de comer y nos propusimos salir de aquel hotel, estábamos a tan sólo unos metros de dejarlo cuando el recepcionista nos detuvo.
- ¿A donde se dirigen?- nos preguntó.
- Saldremos del hotel. - conteste.
- Una vez que entras al hotel no puedes salir hasta después de las 11 am - nos advirtió.
- pero faltan tan solo 15 minutos-.
- lo siento, pero ese es mi trabajo, no dejar que nadie salga antes de dicha hora- .
Su respuesta me sacó de mis casillas, sentí mi cuerpo llenarse de ira, y antes de de cuenta le solté un golpe en el rostro. Pero para mi sorpresa, al tipo no le pareció importarle.
- Nadie sale de este hotel hasta después de las 11 am. - repitió empujándome.
Caí al suelo, pero me levanté en seguida, y al hacerlo me si cuenta que el recepcionista sujetaba a Elaine del brazo, mi cuerpo nuevamente se lleno de ira, lo ataque con todas mis fuerzas, pero fue un esfuerzo inutil, de un sólo golpe de su parte terminé cayendo sobre la mesa, rompiéndola, sentí el dolor inundar todo mi cuerpo, pero no me importó, sólo quería liberar a Elaine de los brazos de aquel sujeto.
Tome un trozo de madera de la meza rota y comencé a golpearlo con el de una forma desenfrenada hasta lograr que la soltara. El tipo se alejó unos tantos metros, tome a Elaine y comencé a correr con ella sujetándola de la mano, estaba a unos pocos centímetros de salir cuando se detuvo.
- Detente, no dejara de perseguirnos. - me sugirió. Se abalanzó sobre mi y comenzó a besarme. - Gracias por hacerme conocer lo que es el amor, Dave. - dijo para después empujarme fuera del hotel.

Lo último que recuerdo son sus hermosos ojos verdes, los cuales me inspiraban una gran confianza hacia ella, su sonrisa radiante, y su largo, blanco y hermoso cabello...
Debió de haberme empujado demasiado fuerte, ya que me hizo caer, y posiblemente, termine golpeándome la cabeza, ya que unas horas después desperté en un hospital, a unas millas de casa.

La enfermera, encargada de mi cuidado, se percató de que había despertado y mando a llamar al doctor, quien no tardó mucho tiempo en llegar a mi habitación.
- ¿Quien me trajo aquí?- pregunte.
-Un hombre te trajo. - contestó. - T encontró al pie de un hotel abandonado que esta sobre la colina.
Mi única reacción fue de asombro, el se había referido al hotel en el que me había antes hospedado como "abandonado", la palabra retumba en mi cabeza.
Cuando me dejaron salir de aquel hospital lo primero que cruzó por mi cabeza fue que tenía que ir al hotel, necesitaba saber que había pasado con Elaine, y quería asegurarme de que lo que había visto antes había sido cierto, que aquel hotel no estaba abandonado.

Llegue al hotel, y en efecto, si estaba abandonado y en ruinas, una tristeza inminente comenzó a inundar mi cuerpo, al darme cuenta que aquel maravilloso lugar donde había conocido a la chica que ame y perdí... Jamás había sido real.

Hotel of deads hopesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora