Niall no tenía muchas ganas de moverse de la cama y Harry parecía cómodo con esa decisión. Maura les dejó su espacio. Un día de pereza no mataba a nadie.
Niall se había colocado un cojín mullido bajo el trasero y se entretuvieron viendo televisión. Harry le miró con curiosidad.
-Quiero hacer el amor.
-Siempre quieres hacer el amor.
-Tú también.
-Pero estoy cansado y dolorido. ¿Puedes esperar un poco?
-En los fanfiction no eres así.
Niall parpadeó.
-Hace apenas dos horas que desperté, no me he duchado y me duele el culo. Perdona por no querer follar.
Harry se rió.
-Estás guapo igual.
-¿Y como es eso de los fanfiction?
-A veces los leo, no sé... Me da curiosidad.
-Estás loco -Niall le acarició el cabello.
-Bueno... Ahora que lo pienso, es Halloween en apenas unos días. Deberíamos hacer una fiesta para inaugurar la casa. De disfraces. Ay, Ni, sería genial.
-Sí, tienes razón. Y que vengan Liam y Louis.
-¡Sí! Me muero por verlos juntos. -Harry se incorporó emocionado.
-¿Quien crees que será tops?
-Liam sin dudarlo. -se rió Harry. -Louis esta muy emocionado pero hasta ahí.
Niall se rió a carcajadas y Harry le abrazó.
-Haremos esa fiesta.
Unas horas antes, en España Louis y Liam habían alquilado un coche. Louis conducía y de vez en cuando miraba de reojo a Liam.
La cabaña estaba en una provincia al norte, y estaba muy alejada. Abandonaron la carretera ancha por otra estrecha y luego directamente por un camino de tierra. Louis había alquilado un todoterreno así que no tuvieron problemas. Al fin llegaron a la cabaña. Pararon el coche y entraron. Louis miró el reloj. Las cinco de la mañana era una hora tan buena como cualquier otra para echar un polvo.
Abrieron la puerta. Era una cabaña de estilo muy rústico pero con todas las comodidades, aunque pequeña. Louis encendió la calefacción, a esas horas no se iba a poner con la chimenea.
Liam se quedó mirándolo. Louis cruzó los brazos.
-¿No piensas ni besarme? Eres el peor novio del mundo.
Liam se acercó y le besó. Louis le devolvió los besos apasionadamente. Liam apartó la cara.
-De acuerdo, ha llegado el momento.
-Harry y Niall me dijeron que la habitación está arriba.
Liam le siguió. El cuarto era pequeño y acogedor, con una cama grande que ocupaba casi todo el cuarto y un cobertor gris. Dos mesitas. Louis se rió.
-Parece que mi lado es de Niall. -dijo señalando la revista de deportes en su mesita.
-Estoy un poco nervioso -Liam se sentó en la cama.
-Yo también. -Louis se sentó a su lado. Cuando había salido de la lección con Harry ya estaba bastante animado, pero ahora estaba ansioso.
Liam miró el cobertor.
-No sé por donde empezar...
-Ya lo veremos.
-Voy a usar el baño.
Louis asintió y le vio cerrar el baño. Se desnudó, tiró la ropa y se metió en la cama. Esperó ansioso.
-¡Liam Payne, no me voy a dormir!
Liam se miró al espejo nervioso. Se lavó la cara e hizo un poco de tiempo. Pero ya no podía esperar más. Abrió la puerta con un poco de miedo. Louis estaba sentado en la cama, cubierto con el edredón.
-Louis, estoy... Quizás...
Louis se destapó. Estaba desnudo. Espléndido. Muy excitado.
-Payno, esto puede usarse como arma mortal.
-Ya veo.
-Así que ven aquí y ayúdame con ello.
Liam obedeció. Se quitó rápido la ropa y acostó junto a Louis. No, encima de Louis. Que enroscó las piernas en su espalda y le besó.
-No tengo ni idea...
-Liam, no pienses.
-¿Vamos a usar condón?
-He traído, pero estoy sano de todo. Me hice análisis para demostrártelo, traigo papeles.
-Yo también -se rió Liam. -aunque hace mucho que no...
-Y yo. Demasiado. Sólo podía pensar en ti. -Louis siguió besándole. -muévete. -se puso encima de Liam y le miró fascinado. Tan distinto al cuerpo de una mujer y a la vez tan natural todo. Como si hubiera nacido para estar con él.
-No tengo el mismo cuerpo que hace unos años -se ruborizó Liam.
-Sssssh. Eres perfecto.
Louis le exploró despacio. Liam se quedó muy quieto, mientras Louis, a horcajadas sobre él, le pasaba un dedo por el cuello, el pecho, las tetillas. Un pecho plano y con algo de pelo, para nada lo habitual. Sus penes se rozaban y a cada roce Louis se sentía más excitado. Liam empezó a respirar muy rápido cuando Louis se agachó y le mordisqueó las tetillas. Siseo y Louis mordió de nuevo, buscando su pene y agarrándolo con firmeza. Liam le acarició de vuelta con timidez, pero Louis le detuvo, apartando las manos a las lados.
-Déjame...
Louis tenía ganas de tocarle entero y ni sabía por donde empezar. Pero la erección de Liam estaba enorme y dura como la roca y esa primera vez quería que se corriera gritando su nombre y con el dentro.
-Liam, ¿sigo?
Liam asintió con la cabeza. Louis se bajó de él y le susurró al oído.
-¿Puedes ponerte de lado? Déjame ver eso que tienes para mí.
Liam asintió. Louis miró su trasero, firme, sensual, apetecible.
-Quiero comerme esa manzana.
-¿Qué?
-Nada, nada.... No ahora... No ahora, Louis... -pero se agachó y le besó con suavidad primero las nalgas, luego pequeños besitos hasta que le abrió despacio las nalgas, revelando ese agujero tentador . Se lamió los labios. Se inclinó y besó justo el agujero, y estuvo tentado de lamer dentro, pero sólo dio un lametazo de arriba abajo y cogió el lubricante que le había dado Harry. Fue generoso con él hasta que comprendió que había llegado el momento.
-Voy a...
-!CALLATE Y HAZLO, VOY A REVENTAR!
Louis jadeo y entro, primero despacio, luego según fue notando que se abría, un poco más. Y estaba dentro. Liam respiró deprisa.
-Louis, haz algo. Necesito correrme ya.
-No quiero ir depri...
-¡TOMMO, POR FAVOR!
Louis se deslizó hacia fuera mientras le besaba la nuca y con ese único movimiento Liam gritó corriéndose. Y lo hizo. Lo dijo.
-¡SI, LOUIS, SI!
Louis se sintió lleno, satisfecho. Se rozó contra su entrada dos veces y se corrió contra su espalda.
Ahora Liam estaba lleno de semen. Louis recordó el paquete de toallitas que Niall tenía en la mesita y le limpió. Se limpio un poco y usó la papelera junto a la cama
-Te amo -dijo Liam.
-Y yo.
-Ha sido genial, pero tengo sueño.
Louis asintió y se abrazó a él.