Liam se despertó primero. Entraba el sol pero hacía frío. Estiró la mano y buscó en la mesita el mando de la calefacción. Luego se volvió y besó a Louis.
-Buenos días -dijo. Louis le sonrió.
-Hola, mi amor.
-Fue perfecto -se rió Liam.-pero no entendí lo de la manzana.
-¿La manzana?
-Dijiste que querías comer una manzana.
Louis se rió.
-Harry me enseñó con una manzana.
-Dios mío -Liam se rió y se puso bocarriba. Empezaba a hacer calor.
-¿Tienes hambre? -dijo Louis levantándose. Liam le miró y se pasó la lengua por los labios. Estaba demasiado bueno. Y era suyo.
Después de desayunar, salieron a conocer la zona. El pueblo más cercano estaba a media hora en coche.
Los alrededores eran bosque, suelos cubiertos de hojarasca. Todo tranquilo, relajado y apartado del mundo.
-Esto del sexo ha resultado salir bastante bien.
Louis asintió. Más que bien.
¿Era como esperabas? -preguntó Louis.
Liam se puso completamente rojo. Luego se volvió hacia Louis
-Ha sido la mejor experiencia sexual de mi vida, Louis. Contigo. Ha sido como perder la virginidad y en cierto modo lo fue.
Louis le besó y Liam comenzó a besarle. Louis sintió perder el equilibrio pero le importaba bien poco, y cayeron sobre la hojarasca, besándose sin parar.
-Pero yo también quiero hacértelo -dijo Liam. Y se rió. Louis le susurró al oído.
-Estaré deseándolo.
Liam se levantó y le ayudó a él. Se dirigieron a la cabaña.
-No hay mucho que hacer aquí.
-Estaremos ocupados -dijo Liam.
Harry salió de la tienda donde había ido a comprar con Maura y se ajustó la chaqueta nueva.
No habían ido a Dublín. Harry prefería relajarse y le servía con una chaqueta cómoda. Niall se había quedado coordinando algunas reformas de la nueva casa.
Y Harry tenía el carrito lleno de decoración de Halloween.
-Niall dice que quiere que vengan los chicos esos de la escuela.
-¿Después de lo que pasó? -Maura le miró.
-Dice que quiere demostrarles como es conmigo de verdad. -Harry metió en el carro guirnaldas de calabacitas luminosas.- y yo creo que está muy bien.
-Parece que habéis solucionado todo -dijo Maura.
-Siempre lo hacemos, ¿verdad?
Esa noche era la última que dormirían en casa de Maura, antes de irse a su nuevo hogar. Harry entró en la habitación donde Niall ya estaba en la cama.
-He engordado medio kilo más. Perdona, pero tu hija es muy grande.
-O tú comes mucho -se rió Niall. Harry se acostó a su lado y le besó.
-Echaré de menos dormir en este cuarto. -Harry le pasó una pierna por encima.
-Menos mal que perdimos la virginidad aquí y no en un hotel.
Harry se rió y Niall le abrazó fuerte.
-Harry, sé que ahora todo es distinto aquí, por nuestra pelea...
-Olvida la pelea. Tenemos que crear nuestro propio futuro.
-Tengo ganas de que sea la fiesta. Que vean como somos de verdad, cuando no me pongo loco.
-He estado mirando disfraces. Eh, Eileen se mueve.
-Aún se me hace raro pensar que es una niña...
-Lo entiendo. -Harry se acurrucó contra él. -No sé nada de Liam y Louis. Espero que eso signifique que están haciendo el amor como locos.
-Si algo hubiera salido mal, lo hubiéramos sabido. -Niall pasó el edredón por encima de ellos. -pareces cansado. Será mejor que durmamos.
-No tengo sueño. Quiero hablar.
-¿Hablar?
-Ya sabes. Hablar de cómo fue aquella noche en esta habitación.
Niall sintió subir el calor. Notó movimiento bajo las mantas y sintió la calidez de las piernas de Harry, desnudas.
-Fue la mejor noche de mi vida.
-Tengo los recuerdos borrosos. Tendrás que refrescarme la memoria.
-Bueno, yo estaba saliendo con un chico... Divertido y encantador...
Harry se rió y le bajó los pantalones. Niall le desabrochó la camisa.
-...y entonces, vinimos a pasar aquí Saint Patrick...
-Mucho whisky en esa fiesta.
Niall se rió.
-Me ayudó a vencer el miedo -sonrió Harry contra su boca. Niall le enganchó con su lengua y enredaron las piernas.
-Nadie me ha podido dar nunca lo que tú me das -gimió Niall.
-Quiero que me lo hagas como si hoy fuera esa noche. Como si fuera la primera vez.
Niall asintió, besándolo mientras con la mano buscaba el lubricante. Harry seguía besándolo.
-Será mejor que te pongas de lado entonces -le susurró. Harry asintió y Niall le besó la nuca y la espalda, mientras su marido le buscaba con las manos. Niall le acarició abriendo su ano, acariciando. -entonces, mi amor... ¿te lo hago?
-Sí... -Harry se rió -olvida lo de fingir. Dámelo como tu sabes, mi vida.
-De acuerdo -Niall entró y Harry gimió. -sí... El mejor lugar del mundo.
-Acelera... Por favor.
Niall se salió, empujando de nuevo. Harry le detuvo, sujetándolo, se dio la vuelta y comenzó a besarle.
-Tengo que verte la cara -Harry le besó mientras Niall le acariciaba -sé que todo estaba solucionado pero tuve tanto miedo...
-Nunca quise hacerte daño -Niall jadeó ,labio contra labio - date la vuelta.
-No me apetece, luego sigues. Quiero besos.
-Caprichoso -Niall jadeó y buscó a tientas su trasero. Introdujo dos dedos de una vez y Harry gritó.
-Quiero besarte....
-Vas a correrte.
-No, no lo haré.
-Es así desde que estás embarazado, y me encanta -Niall jugó con sus dedos -es tierno.
-Voy a aguantar.
Niall tocó su erección. Estaba durísima y húmeda de líquido preseminal.
-No lo harás... Vas a correrte, y lo sabes.
-Juro que n...
Niall le besó, notando como su pene vibraba.
-Tú sabes que sí -hundió más sus dedos, metiendo un tercero y Harry gritó su nombre.
Y una palabrota.
-¿Has gritado jodido Niall hijo de puta? -Niall estalló en carcajadas.
-Dios... No quería correrme aún.
-Es gracioso -Niall le besó. Luego le cogió la mano y se la condujo a su propia erección. -ahora es mi turno -Harry le acarició, sin poder despegar los labios de los de su marido. -Si, Harry... Un poco más despacio... Sí, ahí.... Mierda, acelera.... Dios...
Harry presionó la punta de su erección y el semen salió disparado, llenando su mano y su estómago.
-Genial -Niall le acarició la cara. -Te amo tanto...
-Mi vida, y yo a ti -se besaron otra vez. Y llamaron a la puerta.
-¿Habéis terminado?
-¡Mamá! ¿Qué pasa?
-Louis dice que no respondéis al teléfono y ha llamado al de casa.
-¡Danos un minuto!
-Claro, jodido hijo de puta.
Niall salió de mala gana de la cama. Harry gimió mientras se levantaba y buscaba algo para limpiarse un poco.
-Louis es muuuuy oportuno -protestó Niall.
Maura les alargó el teléfono una vez en el salón. Harry lo cogió.
-Dime. ¿Ha sido un éxito?
-Mejor que eso -Louis tenía el teléfono en la oreja, pero estaba tumbado en la alfombra del salón, desnudo, abrazado al hombre que amaba y cubierto solo con una manta mientras la chimenea chisporroteaba - aunque solo lo hemos hecho una vez, ayer. Ahora, bueno... Hemos hecho cositas pero nada más.
-Sí, tenéis que acostumbraros...
-A Liam aún le duele. Pero ahora dice que quiere hacérmelo él. Le he dicho que antes tienes que darle lecciones.
Niall trató de coger el teléfono.
-¿Se puede poner Liam?
-Hablamos en unos días, ahora no queremos hablar con nadie -se rió Louis.
-Vamos a hacer una fiesta por Halloween y tenéis que venir.
-De acuerdo, adiós.
Louis colgó el teléfono y devolvió su atención a Liam. No podían parar de tocarse por todos sitios, aunque no pudieran hacer más.
Niall protestó.
-Menuda mierda, voy a lavarme y a dormir.
-El sexo me ha dado hambre -dijo Harry -¿hay chocolate?
-Sí, claro.
-Voy a darme una ducha y vengo a comer.
Harry disfrutaba del calor de la ducha cuando Niall la abrió.
-Amor, te espero en la cama.
Harry asintió. Como cuatro minutos después se abrió la puerta del baño.
-Niall, ¿no te...?
-Vengo a traerte toallas nuevas, más suaves -Maura trató de sonar totalmente inocente. Pero trataba de ver a través de la mampara de la ducha.
-Mamá Maura, tu quieres ver qué es eso de lo que tu hijo estaba asustado - Harry se rió y abrió la ducha. La cerró al momento.
-Dios mío, mi niño tiene razón.
Harry se carcajeó. Cuando salió de la ducha charló un poco con Maura mientras comía algo.
Niall ya dormía cuando subió a la habitación.