Un día como otro, Miare se levantó de la cama, sin ganas y pensando en todo lo que tenía que hacer. Hizo su cama, se puso el batín y su forro de "Angry Birds" y encendió el ordenador. Mientras este se encendía, fue a la cocina y se puso a desayunar unos cereales. De pronto sonó el teléfono, era un mensaje de Dallas. Decía que tenía que hablar con ella, así que la recogería enseguida. Preocupada por esto, se levantó rápidamente y fue a su habitación para vestirse.
Después de unos minutos frente al armario, observando su ropa, se decidió por unos vaqueros rasgados, sus converse negras y una camisa a cuadros de color rojo. Se dirigió al baño y se peinó frente al espejo, cuando se disponía a maquillarse sonó el timbre, era Dallas esperándole nervioso.
-Miare: ¿Qué ocurre Dallas?
-Dallas: No hay tiempo, ven conmigo. –Dijo mientras le agarraba la mano y la llevaba al coche-
Dallas arrancó rápidamente y condujo velozmente hacia un lugar desconocido para Miare. Mientras este conducía, Miare se limitaba a observarlo. Estaba nervioso, muy nervioso y esto le preocupaba.
-Miare: Dallas, enserio, dime a donde me llevas. –Dijo mirándole fijamente con una expresión seria-
-Dallas: Cuando lleguemos lo entenderás todo.
Llegaron a un almacén de apariencia siniestra, parecía que había sido abandonado varios años antes. Entraron y disiparon al final de la enorme sala un extraño portal luminoso.
-Miare: Dallas...-Dijo agarrando el brazo de Dallas asustada- ¿Qué es eso?-Señalando con la mano libre el brillante aro de luz.-
-Dallas: Se trata nada más y nada menos de un portal hacia un mundo de videojuegos.
-Miare: ¿Y por qué estás tan nervioso?¿Qué tiene eso de malo?-Soltando el brazo de Dallas y caminando lentamente hacia la entrada-
-Dallas: Pues que también existen los malos de los videojuegos, ¿Recuerdas?
-Miare: Es cierto, pero... ¡Vale la pena arriesgarse!-Dijo saltando al portal y cerrando los ojos-
-Dallas: ¡Miareeeeeeeeeeeeeeeeeeee!-Saltando al portal tras ella-
Miare notó como caía y de repente sus pies chocaban con una superficie plana. Al abrir los ojos vio que se encontraba en un verde prado. Miró su atuendo, le resultaba familiar. Llevaba unos vaqueros y unas botas desgastadas marrones, una camisa y un corro verde cuyo extremo en forma de cono recaía en su espalda. Observó sus manos, llevaba unos guantes marrones. En la espalda llevaba una brillante espada y un escudo de apariencia resistente. Al ver el familiar logotipo de la "Tri-Fuerza" se dio cuenta de que se encontraba en "Zelda". A su lado vio un hermoso caballo de pelaje castaño, se subió a el y cabalgó velozmente hacia un siniestro castillo que se divisaba en el horizonte. Al llegar se bajó del caballo, entro al enorme castillo y divisó al fondo una puerta rodeada de un aura fantasmagórica. Se dirigía hacia ella cuando de pronto unos ogros armados con espadas la rodearon. Valiéndose de su valentía y su espada, logró deshacerse de ellos. Después se dirigió hacia la puerta y entro rápidamente.
Todo estaba bastante oscuro. En esta ocasión se encontraba en un siniestro pasillo. Las lámparas colgadas del techo emitían una débil luz que apenas iluminaba el entorno. Todo estaba en silencio, solo se escuchaban sus propios pasos. Se encontró con una puerta, al abrirla se dio cuenta de que se trataba de la biblioteca. A medida que avanzaba por la nueva sala, observó a su alrededor. Libros, libros y más libros, allí no había nadie o al menos eso creía. De repente una enorme figura negra con la cabeza morada apareció ante ella.
-Miare: ¡No!-Dijo observando la alta figura- ¡Es el Cacas! –Gritó mientras corrió hacia otra puerta-
Al entrar en la habitación vio un armario y se escondió rápidamente en el. Oyó la puerta de la habitación abrirse, unos pasos y luego la puerta cerrándose. De pronto hubo un gran destello en el interior del armario.
Abrió las puertas del armario y vio que estaba en una habitación en ruinas, llena de sangre. Su ropa había cambiado de nuevo, llevaba una camisa blanca rasgada junto con unos vaqueros negros destrozados y unas botas marrones desgastadas. Toda manchada de sangre y herida, salió del armario. Cogió una ametralladora que había al lado del armario. Oyó un ruido que provenía de fuera de la habitación. Con el arma en la mano, apoyó la espalda en la pared y se asomó cuidadosamente por la puerta apuntando. Vio un zombi dirigirse hacia ella. Con mucha precisión le disparó en la cabeza dejándolo inconsciente en el suelo. Fue avanzando lentamente por la sala. De pronto algo le empujó al suelo, al darse la vuelta vio que era otro zombi que estaba apunto de morderla. Estaba inmovilizada, no podía hacer nada. Cerró los ojos y esperó su destino. De repente oyó un disparó y al instante el zombi cayendo al suelo. Al abrir los ojos vio que a Dallas con una escopeta en la mano dirigiéndose hacia ella.
-Dallas: Vayámonos de aquí. –Dijo cogiéndole la mano y ayudándola a levantarse-
-Miare: ¡Vamos! –Corriendo hacía otro portal junto a Dallas-
Llegaron a una habitación y al instante empezaron a caer al vacío.
-Miare: ¡¿Qué está pasando?! –Gritó mientras caía al vacío-
-Dallas: ¡Maaaaaaaaaaireeeeeeeeeeeeee!
De pronto se despertó sobresaltada en la cama, pensó que todo había sido un sueño. Escuchó el tono de notificación del móvil, era un mensaje de un número desconocido que decía:
"El cacas va a por ti."
ESTÁS LEYENDO
Un mundo desconocido
FantasyUna pequeña historia de esta principiante, para Miare ♥_♥ Coments para continuar o no :)